Entrevista. Cataluña continúa en un limbo | El Nuevo Siglo
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Martes, 20 de Marzo de 2018
Natalia Mariño*
EL NUEVO SIGLO habló con Berta Barbet, investigadora post-doctoral de la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre la parálisis de esta región española

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CATALUÑA SIGUE sin definir su situación. ¿Es una república independiente o sigue siendo una comunidad autónoma española? Algunos responden lo primero, mientras que otros lo niegan y sacan pecho de su españolidad.

En medio de la incertidumbre, la población catalana que está a favor de la independencia, sigue protestando en la calle. Recientemente fue para exigir la liberación de los presos políticos Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Adicionalmente, Amnistía Internacional también solicitó su libertad al acusar que se está generando “un ataque contra la libertad de expresión”.

Luego de suspendida la investidura de Jordi Sánchez, prevista para el 12 de marzo, debido a que el Tribunal Supremo no autorizó su salida de prisión preventiva para poder asistir, todavía no se conoce quién podrá ser investido para gobernar Cataluña. En esta semana se propuso proclamar a Puidgemont desde Bruselas para el cargo por el que fue electo el 21 de diciembre. No obstante, esto tampoco es posible.

 

En el limbo

Para la oposición, en cabeza del partido Ciudadanos (Cs), este proceso solo se está alargando sin que se vislumbre una salida a la incertidumbre que vive Cataluña hace cinco meses. Lo cierto es que Cataluña continúa en un limbo sin conocerse realmente el status de la independencia y aún más, sin un gobierno que lidere esta importante comunidad de España.

En seguimiento a esta situación, EL NUEVO SIGLO habló con Berta Barbet, Doctora en Ciencia Política de la Universidad de Leicester e investigadora post-doctoral de la Universidad Autónoma de Barcelona, acerca de lo que está ocurriendo en Cataluña.

 

EL NUEVO SIGLO: Después de proclamada la independencia con los resultados del referendo del 1 de octubre, actualmente no se conoce qué sucederá. ¿Cuál es el estado de la independencia en la actualidad? ¿Está suspendida? ¿La población que votó por el Sí, sigue apoyando la independencia?

BERTA BARBET: Jurídicamente hablando creo que es bastante claro que la independencia está suspendida, si es que nunca se llegó a proclamar del todo (han habido declaraciones diciendo que sólo era simbólica). Es decir no está implementada ni en vigor. En cuanto al movimiento que la apoya, la verdad es que es difícil definir. Es evidente que los partidarios de la independencia siguen existiendo y no parece que vayan a cesar en sus intentos de conseguirla; sin embargo, también parece claro que ahora mismo no tienen ninguna estrategia clara para llevarla a cabo. Se han embarcado en debates bastante periféricos relacionados con el gobierno considerado legítimo, el que había antes de la aplicación del 155, y han dejado bastante de lado el debate sobre los pasos a seguir para conseguir en la independencia.

De hecho, siendo absolutamente sinceros, el debate sobre el camino real para conseguir la independencia se ha abierto muy poco al debate en todo este período. Las declaraciones siempre han sido muy genéricas y sin incluir estrategias sobre cómo se iba a reaccionar a los intentos del gobierno español de parar el proceso. En este estado pues, no hay una ruta clara ni definida, ni nadie parece estar dispuesto a abrir un debate sincero sobre las posibilidades concretas, de la propuesta. Estaríamos pues, ante cierto limbo, en el que los debates periféricos se han acabado comiendo el debate de la independencia. 

Lo normal sería que se acabara proponiendo un candidato que las instituciones españolas no pudieran impugnar, pero a la vez, esto implicaría asumir del todo que no se puede desobedecer a las instituciones españolas.

El candidato

ENS: Roger Torrent anunció la semana pasada que el lunes 12 sería la investidura en el Parlamento, pero Jordi Sánchez está en prisión preventiva y según el Tribunal Supremo no se le permitió acudir. Si no es Sánchez, entonces ¿quién puede asumir la investidura? ¿Esto retrasaría aún más el proceso de independencia?

BB: Como he dicho antes, este es el tema que ha abarcado gran parte del debate. Sin embargo, las posiciones no parecen especialmente claras. De nuevo, después de años de debate ambiguo y vago, lleno de grandes proclamas, nadie quiere ser el primero en bajar el debate al detalle y hablar de los costes y beneficios de cada opción. Decantarse por un candidato no imputado o en prisión implica asumir ciertas cosas sobre los costes de la independencia y las limitaciones de la ruta asumida. Nadie quiere ser el primero en adoptar este discurso por miedo al castigo ciudadano, con lo que el debate se ha encallado en un seguido de nombres. Lo normal sería que se acabara proponiendo un candidato que las instituciones españolas no pudieran impugnar; pero a la vez, esto implicaría asumir del todo que no se puede desobedecer a las instituciones españolas. A la vez, sin embargo, proponer candidatos que están fuera del país o en la cárcel implica no poder investirlos, lo que, de algún modo y aunque sin ser visible, también implica que se vea que las instituciones españoles tienen el control de la situación hasta que no se renuncie a la vía unilateral.

 

ENS: ¿Es mejor negociar una mayor autonomía de Cataluña?, ¿sería más viable?

BB: Es evidente que el problema no se puede solucionar sin abrir una conversación con los actores catalanes y buscar puntos de encuentro que permitan destensar la situación. Sin embargo, los últimos años han generado una creciente desconfianza entre los actores que hace muy difícil que el diálogo pueda prosperar. Ni unos ni otros creen que relajar sus posturas vaya a servir para mejorar la situación, porque todos temen que este gesto se vea como un gesto de debilidad por parte del otro. La solución al medio plazo, pues, pasa por una negociación de las condiciones. Pero en el corto plazo esto parece poco viable.