La exprimera dama Fabiola Yáñez declaró ayer, por primera vez, en la causa por violencia de género que inició contra el expresidente argentino Alberto Fernández (2019-23), un día después de presentar un escrito con nuevas revelaciones, en un caso que conmociona al país.
Yáñez declaró durante cerca de cuatro horas ante el fiscal Ramiro González, por videollamada desde el consulado argentino en Madrid, donde reside.
"Pudo declarar y se sintió muy cómoda", afirmó a la prensa su abogada, Mariana Gallego que agregó que "solo resta confiar en la justicia y en los pasos procesales".
La exprimera dama había presentado el lunes ante la justicia una declaración por escrito de casi 20 páginas, a la que accedió la AFP, y en la que aseguró que "los maltratos, hostigamiento, desprecio, agresiones, golpes, resultaban ser una constante" y que sufría "cachetazos casi diarios".
Experiodista de 43 años, Yáñez, quien tiene un hijo de dos años con Fernández, consignó en el documento que su convivencia con el hoy exmandatario se inició en 2016.
Aseguró además en el escrito que Fernández ejerció sobre ella "violencia reproductiva" al presionarla para realizarse un aborto ese mismo año.
Hace una semana, Yáñez había denunciado por violencia física y psicológica al expresidente y el jueves se publicaron en la prensa local presuntos chats y fotos en las que se la ve con golpes en el rostro y el brazo.
En su declaración escrita, dio detalles de cómo habrían sido las circunstancias de uno de esos golpes: "Habíamos discutido antes, mucho, como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño", relató, y acusó al médico presidencial de encubrir el hecho.
En la declaración de Yáñez ayer no participaron, por decisión del juez, ni el expresidente ni su abogada por lo que esta última consideró ante la prensa que "la audiencia no es válida".
"¿Por qué no se permiten las preguntas de esta defensa para que mi defendido pueda ejercer el derecho constitucional que corresponda?", se preguntó la abogada, que aseguró que Fernández acudirá a declarar cuando se lo soliciten.
Más allá de una eventual presentación ante la justicia, Fernández dio su versión de los hechos ante la prensa, en un capítulo más de un caso que tiene en vilo a los argentinos y cuyo impacto político crece día a día.
En una entrevista con el diario español El País publicada ayer, el expresidente negó haber "sido autor de ninguno de estos hechos".
"Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer", afirmó. "Lo que voy a hacer es esperar, ir a la justicia y que la justicia resuelva", añadió el político de 65 años.
En otras declaraciones al medio local El Cohete a la Luna, Fernández dijo que el hematoma que se ve en el ojo de Yáñez en las fotos se debía a un tratamiento estético y no a un golpe de su parte.
Fernández consideró además que "hay alguien que ha incentivado" a Yañez a denunciar y afirmó que hay un aprovechamiento político del Gobierno (del presidente Javier Milei)".
La denuncia surgió a partir de la filtración a la prensa de mensajes entre Yáñez y la secretaria privada de Fernández, María Cantero, a quien la entonces primera dama habría contado las agresiones sufridas.
Los mensajes fueron hallados en el marco de otra causa que investiga presuntos hechos de corrupción, para la cual se peritó el celular de Cantero.
Desde que se conoció la denuncia, el oficialismo apuntó contra Fernández y lo que Milei dio en llamar "la hipocresía progresista" en un escrito en su cuenta de X. Ayer, el actual presidente volvió a arremeter contra su antecesor al hablar en sus redes de "Alberto Fernández, paladín del feminismo, golpeando a su mujer".
El viernes, la exmandataria y exvicepresidenta de Fernández, Cristina Kirchner, afirmó en X que su compañero de gobierno "no fue un buen presidente"./AFP