La acelerada expansión de ómicron y las previsiones epidemiológicas sobre el alto impacto que tendrá en el corto plazo, llevaron a las autoridades sanitarias a aprobar el uso de emergencia a otra píldora y dos tratamientos.

Desconociendo aún la virulencia y letalidad de esta nueva cepa del coronavirus se ha evidenciado que una tercera dosis de los biológicos desarrollados brindan cierto grado de protección. No está comprobado que el blindaje sea total, pero sí que en caso de resultar contagiado impide que el virus cause enfermedades graves. De allí que hasta ahora se tenga oficialmente el reporte de un fallecido, un hombre en Reino Unido.

Y es en ese frente, en el de evitar que ómicron sea letal, en que ahora se concentra la ofensiva sanitaria y por lo cual la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó el uso de emergencia tanto de la píldora contra el covid de Pfizer como de dos tratamientos basados en una combinación de moléculas que buscan mejorar el sistema inmunológico en los afectados.

Vale recordar que el uso de emergencia, es la vía libre que se da para utilizar los medicamentos sin habérseles dando la aprobación final, la cual se toma con base en los estudios clínicos en los que se determina tanto su eficacia como posibles efectos secundarios. Así ocurrió con todas las vacunas contra el covid que tuvieron dicho aval tan pronto fueron desarrolladas, sin esperar estudios concluyentes.

De esta forma la EMA autorizó el uso inmediato de la píldora de Pfizer (hace pocas semanas había hecho lo propio con la de Merck), ya que según los estudios presentados por la farmacéutica reduce las hospitalizaciones y decesos de personas de riesgo en un 90% y, que debería resistir a la nueva variante ómicron. 

"El fármaco, que aún no está autorizado en la Unión Europea, puede utilizarse para tratar a los adultos con covid-19 que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad", dijo la EMA en un comunicado.

La agencia explicó que emitió esta recomendación para apoyar a las autoridades nacionales que puedan decidir una utilización anticipada del medicamento, por ejemplo, ante un alza de los contagios y las muertes por covid en dicho colectivo comunitario.

Este tratamiento, denominado Paxlovid, es una combinación de una nueva molécula, el compuesto PF-07321332 y el antiretroviral ritonavir, que se utiliza contra el virus del sida.

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Para el dirigente de Pfizer, Albert Bourla, Paxlovid "si se autoriza, tiene potencial para ayudar a salvar vidas y reducir las hospitalizaciones”.

"Paxlovid debería ser administrada lo antes posible tras el diagnóstico del covid-19 en los cinco primeros días desde el inicio de los síntomas", indicó la agencia europea, al tiempo que especificó que el tratamiento debe extenderse durante cinco días más.

Los efectos secundarios más corrientes son perturbaciones en el gusto, diarrea y vómitos. Este compuesto no debe ser administrado a mujeres embarazadas y la lactancia debe ser interrumpida, en caso de su utilización.

La EMA lanzó el 13 de diciembre un examen acelerado de una autorización de comercialización. 

Entre tanto, el fármaco desarrollado por Merck, comenzó a suministrarse en Dinamarca, el primer país de la UE en hacerlo, pese a que los resultados clínicos no mostraron una alta eficacia.

Por otro lado, la EMA aprobó hoy dos tratamientos, de aplicación intravenosa: el Xevudy de GlaxoSmithKline, y el tratamiento Kineret, de Orphan Biovitrum, para pacientes con riesgo de desarrollar complicaciones graves del covid-19.  

El compuesto Kineret, de la compañía sueca Sobi, que ya era utilizado para tratar la artritis y otras enfermedades inflamatorias, puede "impedir que se desarrolle una insuficiencia respiratoria severa en los pacientes con covid-19", explicó la EMA.

El lunes, la EMA tendrá una reunión especial para decidir si aprueba la quinta vacuna disponible en la UE, de la estadounidense Novavax.

Novavax usa la llamada tecnología de subunidades similar a la que se utiliza desde hace décadas en las vacunas del Hepatitis B y de la tosferina.

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Preocupante, pero…

Se da por descontado que la nueva cepa del coronavirus esté circulando por todo el mundo pero que no se ha detectado en gran cantidad de países. Pero, por ahora la concentración del covid, al parecer reforzada por ómicron está en Europa y especialmente en Reino Unido, que ayer volvió a registrar un récord diario de positivos: 78.610 casos positivos, la mayor desde que comenzó la pandemia en 2020, según cifras oficiales.  

Fue por ello que la cumbre de los dirigentes de la Unión Europea celebrada este jueves en Bruselas centró la atención sobre la pandemia y aunque se determinó acelerar la vacunación no se logró una posición común frente a las medidas restrictivas para frenar la propagación tanto del covid-19 como de ómicron, porque de suyo implicaría afectar la libre circulación por el continente.

El continente presenta buenas tasas de vacunación respecto a otras partes del mundo, con un 67% de la población con la pauta completa. Pero hay Estados todavía muy rezagados. Nueve de los 27 miembros presentan tasas inferiores al 60% y Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia, ni siquiera llegan al 50%.

En un texto de conclusiones pactado en Bruselas tras varias horas de debate, los líderes han querido subrayar la necesidad de continuar los "esfuerzos coordinados" y de basar sus decisiones en "las mejores pruebas científicas disponibles", al tiempo que garantizan que las restricciones que se impongan se basen en "criterios objetivos".

En este sentido, los mandatarios insisten en que las medidas no deben dañar el funcionamiento del mercado único ni "obstaculizan de manera desproporcionada" la libertad de movimiento entre Estados miembros o de los viajes entre la UE.

En otro acápite, respaldaron la propuesta de la Comisión Europea que establece  que el Certificado Covid de la UE caduque a los nueve meses de que su titular complete la pauta de vacunación si no se aplica la dosis de refuerzo (tercera) que los Veintisiete esperan oficializar la próxima semana.

Durante el debate sobre las medidas de control de la pandemia "no ha habido reproches" de ninguno de los líderes a los socios que como Portugal o Italia están imponiendo estos días la obligación de una PCR negativa a los viajeros europeos, incluidos los vacunados, en contra de las recomendaciones comunes, según fuentes europeas.

No obstante, una mayoría de países apelaron a la coordinación frente a medidas unilaterales, entre ellos España, cuyo presidente, Pedro Sánchez, hizo notar que la unilateralidad "no ayuda" a contener la pandemia e insistió en que es mejor la coordinación.

Por otro lado, los mandatarios recordaron la importancia de vigilar la evolución de ómicron, la nueva variante que la UE cree que será ya predominante en Europa a mediados de enero, y de empeñar más esfuerzos para asegurar que el tercio de la población europea que se resiste a la vacunación acceda a inocularse.

Abrir la vacunación a los menores de doce años y generalizar la administración de la dosis de refuerzo son otras dos de las claves apuntadas por los líderes del Viejo Continente, que también hicieron un reconocimiento de los esfuerzos de Sudáfrica por secuenciar la nueva variante y rechazaron estigmatizar y castigar a los países que alertan con transparencia cuando detectan una nueva variante.

Entre tanto, en el Reino Unido ya visualizan una navidad y fin de año sin eventos masivos ante el duro rebrote del coronavirus. El máximo responsable médico de Inglaterra pidió a los británicos que elijan sus "prioridades" para reducir las interacciones sociales en estas fechas, con el fin de frenar la propagación de la variante ómicron del coronavirus, altamente contagiosa.  

Insistió el experto que para "reducir las posibilidades de contraer el virus o de transmitirlo es sensato que las personas reduzcan su contacto con otros en el trabajo, pero también las interacciones sociales que consideran menos importantes" y fue claro en señalar que es la prudencia de la gente la que determinará la situación epidemiológica que registrará el país en las próximas semanas.

De esta forma, no solo en Reino Unido sino en toda la aldea global, lo urgente e importante ahora es priorizar la vida y, para ello, el uso del tapabocas, el distanciamiento social, ventilar espacios cerrados y evitar aglomeraciones son claves