Foro Atlántico: “viene un cambio de era por la libertad” | El Nuevo Siglo
Archivo AFP
Sábado, 1 de Julio de 2023
Pablo Uribe Ruan

De joven, el socialismo lo abrazó, como a muchos en su tiempo. Solía participar en marchas contra dictaduras, escribir en revistas de izquierda y marchar con Daniel “el Rojo”, en el recordado mayo de 1968. Hasta que visitó Cuba. A partir de entonces, Mario Vargas Llosa se hizo liberal. En su vida, ha sido candidato presidencial, premio nobel de literatura y Cervantes. Escribe como pocos; quizá el mejor de todos. Pero no tantos conocen su faceta de promotor activo de la libertad y la democracia, en su Fundación para la Libertad (FIL), con sede en Madrid, España.

Para Vargas Llosa el origen de la deriva autocrática en Latinoamérica es Cuba. “El problema de Cuba fue el PRI. El PRI fue quien estableció un sistema en el que los presidentes instituían una especie de gobierno radical que era beneficioso para ellos”, dijo, luego de la participación del expresidente Felipe Calderón.

Como presidente de la FIL, el premio Nobel lideró, el viernes pasado, el Foro Atlántico XVI, “Iberoamérica: Democracia y Libertad”, en el que asistieron -presencial y virtual- los expresidentes Mauricio Macri, Felipe Calderón, Sebastián Piñera, y el presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, así como las dos precandidatas presidenciales Patricia Bullrich, de Argentina, y Maria Corina Machado, de Venezuela. También participaron el opositor venezolano, Leopoldo López y la pensadora y política, Cayetana Álvarez de Toledo, y otros panelistas más.

Democracia o sumisión

La noción de izquierda y derecha, para describir el sistema político, no parece correcta en el momento, según varios panelistas. Desde Santiago, el expresidente Piñera, que el año pasado creó la fundación “Democracia y Libertad”, estimó que el conflicto de hoy “no es entre izquierda y derecha, sino entre libertad y dictadura”. “El populismo es un desafío global”, anotó, en esa misma línea, Macri. “Buscan consolidar poder, es el capitalismo de amigos, buscan cerrar economías, y lo que logran es tener países pobres”.

Chile no necesariamente muestra esta dicotomía. Como explicó el pensador Cristian Larroulet, en este país hay un “gobierno de enorme ineptitud” e impopular. “La expectativa está en cómo el texto -nueva Constitución- va a ser perfeccionado por las mayorías del Congreso”.


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En cambio, dirigida por un régimen autocrático, Venezuela no puede darse el lujo de celebrar unas elecciones libres y monitoreadas. “Enfrentamos una tiranía que tiene vínculos con todas las tiranías del mundo como Rusia, Irán y Cuba”. “Esa Venezuela que se veía triste, ha despertado”, comentó Maria Corina Machado. “Las primarias son lo antesala de la derrota de Maduro”, sentenció.

Hace tres años, lo que pasó en Chile fue la antesala al giro político en Colombia, Brasil y Bolivia. Los índices más altos en crecimiento y desarrollo humano no fueron suficientes para convencer a la ciudadanía. “No podemos pensar estos procesos de desarrollo sólo como un fenómeno lineal. Hay lecciones sobre cambios generaciones y fenómenos multisectoriales. Los procesos se dan mucho más rápido. Por eso, el Estado tiene que ser capaz de proveer a bienes públicos”, destacó Larroulet.

En esa permanente construcción democrática, los ciudadanos juegan un rol central. Para el expresidente mexicano, Felipe Calderón, la gran pregunta de Latinoamérica es “¿qué hacemos los políticos, ¿qué hacemos los ciudadanos? “No podemos seguir con esta división absurda entre ciudadanos y políticos”.

En gran parte de América Latina, la deriva autoritaria y populista muchas veces constriñe la libertad de acción de ciudadanos y organizaciones políticas. Por eso, según Cayetana Álvarez, pensadora liberal, el debate se debe plantear entre “sumisión o conflicto”.

“Defendamos sin miedo nuestras instituciones, evitemos la antipolítica, digamos la verdad a los ciudadanos, reafirmemos ese optimismo liberal”, dijo. “Prefiero el conflicto que la sumisión (…) Vamos a ganar”.

Aprendizajes y desafíos

El peronismo, ese inventó de Juan Domingo Perón que ha combinado corporativismo, populismo y paternalismo, es la raíz de los proyectos de izquierda regionales y en España, tanto los de ahora como los de antes. “Desde Latinoamérica en España se ha instalado, de una manera mucho más abierta, el peronismo como modelo de gobierno. El peronismo como una manera de intervenir la sociedad, ocuparla por completo, dando subsidios”, dijo Javier Fernández-Lasquetty, exasesor de Isabel Díaz-Ayuso. “No es el socialismo clásico. España lleva 4 años sin reglas fiscales”.

En esa lectura coincide la precandidata presidencial argentina, Patricia Bullrich. Favorita en las encuestas, la aspirante de derecha dice que se debe “rearmar a la Argentina (…) que hoy tiene tres provincias -departamentos- con más empleo público que privado”. De este modelo, salen votos y base política. Es el peronismo en acción al que Fernández, Álvarez Toledo y Bullrich señalan como un mal no sólo nacional, sino internacionalizado en muchos países.

El fin de este modelo, o, por lo menos, su paulatina desaparición, parece estar cerca. “En 2015 había mucha confusión, hoy hay más claridad (…) sobre que el Estado no es solución de todos los problemas”, comentó, en su panel, el expresidente Macri.

Mientras que en Argentina hay un enorme anhelo de cambio, en Paraguay ganó la derecha con un joven presidente electo de 44 años, Santiago Peña, que representa una alternativa con Daniel Lacalle en Uruguay. “Nosotros necesitamos integrarnos al mundo. Voy a luchar para que Paraguay sea un elemento de unión entre todos los países de la región”.

Ante los desafíos, muchos caen en la tentación populista, así lo recordó el economista salvadoreño Manuel Hinds, en referencia a Nayib Bukele. Sin caer en esta deriva, República Dominicana es un modelo de éxito, con un crecimiento interanual del 4,3% del PIB, el mayor en toda la región. “Está de moda, por eso estoy aquí, compartiendo la noticia de una amenaza totalitaria significa un peligro para todos”, dijo el ministro de Comercio de este país, Víctor Bisonó.

Cuando transcurría el foro, se anunció la muerte del pensador cubano Carlos Montaner. En él, quien nunca pudo regresar a su isla por la denegación del régimen de los Castro, “encontramos en un verdadero ejemplo para luchar por la libertad”.

Fundación para la Libertad

El foro, financiado por Atlas Network y otras organizaciones, que reúne fundaciones, centros de pensamiento y otros grupos a favor de la libertad y la democracia en el mundo, ha tenido lugar en momentos en que casi toda América Latina es gobernada por la izquierda y la posibilidad de que este fenómeno empiece a cambiar comienza con las próximas elecciones en Argentina, en octubre, cuando, como ha dicho Mauricio Macri se puede “en el país donde se inventó el populismo, se está terminando”.