APROVECHAR la ausencia de los gobernantes de las otras dos potencias mundiales (China y Rusia) para fomentar alianzas en un bloque fuertemente dividido es el objetivo que tiene el presidente estadounidense Joe Biden en la cumbre del grupo de las 20 grandes economías(G20) que se realizará este fin de semana en la capital de India, Nueva Delhi,
América Latina estará representada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país asumirá la presidencia del bloque en diciembre, y el argentino Alberto Fernández ya que el mexicano Andrés Manuel López Obrador declinó la invitación.
Fuertes discrepancias sobre la guerra rusa en Ucrania, la eliminación gradual de los combustibles fósiles y la reestructuración de la deuda dominarán las conversaciones y podrían complicar los acuerdos en la cita de dos días en Nueva Delhi.
Biden discutirá "una gama de esfuerzos conjuntos para abordar temas globales", como el cambio climático y "la mitigación de los impactos económicos y sociales de la guerra rusa en Ucrania", adelantó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El presidente chino Xi Jinping será una de las grandes ausencias de la cita, en momentos de crecientes tensiones comerciales y geopolíticas con Estados Unidos e India, con la cual China comparte una larga y conflictiva frontera.
China no dio explicaciones sobre la ausencia de Xi en la cumbre de este fin de semana y se limitó a decir que el primer ministro Li Qiang lo representaría en la cita de las grandes economías, que suman el 85% del PIB mundial.
La ausencia de Xi impactará los esfuerzos de Washington por mantener al G20 como el principal foro de cooperación económica mundial.
"Sin China a bordo (...) algunos temas podrían no ver la luz o alcanzar alguna conclusión lógica", advirtió Happymon Jacob, profesor de política de la Universidad Jawaharlal Nehru, de India.
La guerra en Ucrania también pesará en la cita. "Mientras Rusia no termine esta guerra, las cosas no podrán seguir como de costumbre", sostuvo el portavoz del gobierno alemán, Wolfgang Buechner.
Las crisis globales que enfrenta el bloque son "mucho más difíciles, más complicadas, más preocupantes de lo que han sido en mucho tiempo", expresó el ministro indio de Relaciones Exteriores, S Jaishankar, a la televisión NDTV.
India ha señalado que ser sede del G20 la convierte en un actor global importante. Su presidente, Narendra Modi presentó al país como un líder del "Sur Global", un puente entre países industrializados y en desarrollo, y ha buscado expandir el grupo a un "G21" con la inclusión de la Unión Africana.
Modi intenta utilizar el G20 para construir consensos entre países para reformar las instituciones multilaterales, como la ONU, de modo de dar más voz a los grandes países en desarrollo, como India, Brasil y Sudáfrica.
"El surgimiento de India como la economía de más rápido crecimiento del mundo y su abordaje inclusivo es positivo para el Sur Global", comentó Sujan Chinoy, jefe del Instituto Manohar Parrikar para Estudios de Defensa y Análisis.