INDIGNADOS por la Ley de Amnistía y los acuerdos fiscales con los que el socialista Pedro Sánchez canjeó el apoyo de los independentistas para otros cuatro años en el poder se declararon los portavoces de la derecha española en el primer debate que sobre la investidura del actual jefe de gobierno interino se cumplió ayer.
Acusaciones fuertes contra el líder socialista, que fueron desde que fueron desde la “compra de votos” de los nacionalistas catalanes con “cheques que pagarán todos los españoles”, “pactos encapuchados”, “hambre de poder sin límites” e impensable ‘ataque a la soberanía española” hasta de protagonizar un “golpe de Estado” con la prometida amnistía, a la que se opuso férreamente antes de conocerse el resultado de las pasadas legislativas, pronunciaron el líder conservador, Alberto Núñez Feijóo y el dirigente del ultraderechista Vox, Santiago Abascal en el Congreso de Diputados.
La jornada fue tensa tanto al interior del hemiciclo como al exterior. De puertas para adentro, Sánchez, su gabinete y sus ‘nuevos mejores amigos’, los independentistas catalanes, con aire triunfalista cumplieron el trámite normal del debate para la investidura que será votada hoy, con 179 a favor, mientras la oposición de derecha refutó con argumentos las razones esgrimidas por el líder socialista para la Ley de Amnistía y prendió “todas las alertas democráticas” por considerar que el mismo no tiene límites.
Al exterior del emblemático edificio, cientos de personas con banderas españolas y pancartas protestaron, de nuevo, contra los acuerdos anunciados para investir al jefe de gobierno.
Sánchez, en un discurso de hora y 45 minutos, la mayoría de cual dedicó a la Ley de Amnistía -que beneficiará a los involucrados en el proceso independentista en Cataluña, con Carles Puigdemont a la cabeza quien así podría volver a España- la que justificó acomodando una frase de Antonio Machado “Hoy es siempre todavía” y agregando “las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud”.
"Hemos antepuesto el reencuentro a la venganza. En definitiva, la unidad a la fractura", afirmó el líder socialista, en el poder desde 2018, durante su discurso, al tiempo que insistió que la futura ley de amnistía "va a beneficiar a muchas personas, a líderes políticos cuyas ideas no comparto y cuyas acciones rechazo…Pero es necesaria para cerrar las heridas abiertas por esta crisis política de la que nadie se puede sentir orgulloso", dijo Sánchez generando el rechazo de los diputados independentistas, especialmente el de los de la Esguerra Republicana de Catalunya, quienes a través de su portavoz, Gabriel Rufián, le recordó los compromisos que adquirió a cambio de los siete votos afirmativos para que siga en el poder.
Respecto a las críticas que están lanzando PP y Vox, Sánchez considera que en realidad estos partidos no tienen problema con la amnistía a los líderes del procés y lo que ocurre es que "no aceptan el resultado electoral" del pasado 23 de julio.
"Entonces, por muchos aspavientos que hagan, por mucha patrimonialización que intenten de la bandera que es de todo y de los símbolos constitucionales, que son de todos, sabemos que a las derechas reaccionarias la amnistía les importa más bien poco", argumentó.
Dirigiéndose a los diputados del PP, les pidió que no sigan "por la senda marcada por Vox" que a su juicio supone una deriva "trumpista" que alimenta conspiraciones y comportamientos antidemocráticos.
Fraude y corrupción
En la primera réplica de la oposición, el líder conservador Alberto Núñez Feijóo acusó a Sánchez de practicar la "corrupción política" por haber comprado con "cheques" los votos que necesita para una investidura que, según dijo, nace de un "fraude" electoral porque “lo que se trae hoy a esta Cámara no se votó en las urnas".
Tras asegurar que Sánchez viene ya investido de Waterloo por su pacto con Junts en Bruselas, sostuvo que con la Ley de Amnistía y los pactos suscritos con los independentistas deben "encender todas las alertas democráticas" porque del jefe del Ejecutivo en funciones "se puede esperar cualquier cosa”.
Así, resaltó que "nadie ha hecho más" ni había llegado tan lejos por la causa independentista que el líder socialista. "Las ganas de comer del independentismo se han juntado con su hambre insaciable de poder", le recriminó.
Tras argumentar que la negociación de la investidura evidencia que “el fin justifica cualquier medio y socio" y que se tomará "contra el interés general a cambio de beneficios personales", respondió al llamado a la “coherencia” y “responsabilidad” que le hizo Sánchez.
Para ello recordó las promesas electorales del candidato socialista, como la de traer al expresidente catalán Carles Puigdemont al país. "Coherencia", proclamó varias veces, cosechando la ovación de los suyos. Incluso le cuestionó que presentara ante el Congreso estos pactos como "un mal menor" cuando, a su juicio, es un "mal mayor" porque él es el problema ante su "ausencia de restricciones morales" y su "patológica ambición".
"A usted la historia no le amnistiará, se lo aseguro", expresó Feijóo, para renglón seguido cuestionarle el argumento que dio a la polémica Ley y sacar de contexto la frase de Machado.
"No le ha hecho ningún favor a don Antonio. Dígala completa señor Sánchez. Dice 'hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora', y omite, 'y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos han hecho".
Feijóo, que ha exhibido ante la Cámara el dossier con las declaraciones de distintos colectivos sociales contra la amnistía, ha preguntado a Sánchez si "todos son unos ultras peligrosos". "¿Felipe González, Alfonso Guerra, Cándido Méndez, Francisco Vázquez, Virgilio Zapatero, Nicolás Redondo, Javier Sáenz de Cosculluela son nostálgicos del franquismo? Pero no se dan cuenta que están haciendo el ridículo", dijo a la bancada socialista. A su entender, el pacto que se ha sellado para la investidura "liquida la historia del Psoe".
El líder del PP se mostró convencido de que Sánchez tendrá un Gobierno "imposible" que "sufrirán todos los españoles" porque está "atacando la separación de poderes" y está dispuesto a "consumar el mayor retroceso a los derechos de los ciudadanos".
"Está iniciando un cambio del modelo autonómico por la puerta de atrás", aseguró Feijóo y anticipó que el Partido Popular no sólo promoverá una Ley de Lealtad Constitucional, con una exposición de motivos que "aludirá expresamente a la impunidad generada por la ley de amnistía"., sino que actuará en las instituciones europeas porque "la vigencia de la democracia y del Estado de Derecho no es un asunto interno de tal o cual Estado".
Finalmente, evocó las protestas en toda España contra la amnistía y recalcó a Sánchez que esa "España silenciosa y resignada que desean no la van a tener" sino que "la tendrán que escuchar en las plazas" proclamando "no a la amnistía, no a ignorar a las víctimas del separatismo", "no a mediadores" y no a "borrar los delitos de corrupción y terrorismo".