Jersón, en manos rusas, sin luz ni agua por bombardeo ucraniano | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 7 de Noviembre de 2022
Agence France Presse

La ciudad ucraniana de Jersón, en manos rusas, se vio privada el día de ayer de agua y electricidad tras un bombardeo que fue atribuido a las tropas ucranianas que realizan una contraofensiva en el sur del país.

"Un ataque terrorista, organizado por la parte ucraniana, dañó tres postes de hormigón de líneas de alta tensión en el eje Berslav-Kajovka", indicaron en el medio de comunicación, Telegram, las autoridades de la ocupación rusa.

"Actualmente no hay agua ni electricidad en la ciudad ni en algunos distritos de la región", añadieron. Esta es la primera vez  que Jersón, una ciudad ocupada por las tropas rusas poco después del inicio de la invasión de Ucrania a fines de febrero y anexada por Moscú en septiembre, se ve privada de esos servicios vitales.

De acuerdo con un representante de los servicios de emergencia, citado por las agencias de prensa rusas, "más de diez localidades de la región están sin electricidad".

Por su parte, Rusia procedió en las últimas semanas a la evacuación de decenas de miles de civiles de Jersón para convertirla en una "fortaleza" frente al avance de una rápida contraofensiva ucraniana.

Ucrania centraba hasta ahora sus ataques en las líneas de aprovisionamiento del ejército ruso y solo en muy contadas ocasiones bombardeó infraestructuras civiles en zonas ocupadas.

Así mismo, vale referir que los bombardeos rusos, por su parte, destruyeron un 40% de las infraestructuras energéticas ucranianas, provocando numerosos apagones y cortes de agua en varias regiones, incluyendo en Kiev, la capital.

Represa amenazada

Poco antes, las autoridades rusas de ocupación dieron parte de un bombardeo ucraniano en la represa de Kajovka, a unos 60 km a vuelo de pájaro de Jersón.

"Hoy a las 10, hora local, se lanzaron seis misiles Himar. Las unidades de defensa antiaérea derribaron cinco, incluyendo uno que alcanzó la esclusa de la presa de Kajokva, que resultó dañada", declaró un representante de los servicios de emergencias de la región de Jersón.

"Todo está bajo control", declaró el representante de la administración instalada por Rusia en Nova Kajovka, el pueblo donde está ubicada la presa. Así mismo, "un misil impactó en el lugar pero no causó daños críticos", precisó Ruslan Agayev, citado por la prensa rusa.

La represa hidroeléctrica de Kajovka, instalada en el río Dniéper, abastece de agua a la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú.

Vale referir que Estados Unidos ha entregado a Ucrania, desde julio, misiles Himar de una precisión mucho mayor que los de fabricación soviética usados hasta ahora. Tanto Ucrania como Rusia advertían desde octubre del riesgo de bombardeos contra esa represa estratégica y los dos países se acusan mutuamente de poner en peligro las vidas de "miles" de habitantes de esa zona.



A este respecto el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó hace dos semanas a Moscú de querer atacar con explosivos la represa. Rusia calificó esas acusaciones de meras "mentiras".

Las autoridades de ocupación rusa llevan a cabo desde hace tres días "evacuaciones" de civiles en los pueblos cercanos a la represa, ante un "posible ataque con misiles" que podría acarrear "la inundación de la margen izquierda" del Dniéper. Ucrania ha calificado esas evacuaciones de "deportaciones" de ucranianos hacia territorios menos expuestos a los combates o incluso a Rusia.

Oración papal

Punto aparte, el papa Francisco, de viaje en Baréin, rezó ayer por "Ucrania martirizada", para que la "guerra termine", después de más de ocho meses de conflicto. En el terreno, un taiwanés de 25 años que combatía como voluntario contra las fuerzas rusas fue abatido, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla asiática.

Y en Starytsya, un pequeño pueblo fronterizo del noreste reconquistado por el ejército ucraniano en septiembre, los soldados de Kiev montan guardia.

"Cada uno en su casa. Rusia tiene su país y que se queden allí", dijo a la AFP el comandante de la 127ª brigada ucraniana, Roman Grishchenko, al frente de 5.000 hombres que custodian este territorio liberado.

Por último, el Ministerio ruso de Defensa afirmó que había eliminado "un depósito de misiles y de armas de artillería de las fuerzas armadas ucranianas", incluyendo "120 cohetes del sistema Himar", en la región ocupada de Donetsk, en el este.