La carta vice de Biden, ¿toda una incógnita? | El Nuevo Siglo
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Martes, 9 de Junio de 2020
Redacción internacional
Lo más seguro es que la fórmula vicepresidencial sea una mujer, que no sólo debe equilibrar el tiquete sino impactar al electorado

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Tras asegurar meses atrás su nominación oficial como candidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, el candidato Joe Biden se enfrenta ahora a otro reto de marca mayor: elegir a una mujer (como lo prometió en marzo) que no solo sea su fórmula vicepresidencial sino que constituya un empujón político y electoral efectivo que le permita atraer votos de las comunidades negra y latina.

A menos de cinco meses de los comicios para la Casa Blanca y teniendo frente a un presidente-candidato que, como Donald Trump, sigue liderando las encuestas estatales para repetir mandato, la escogencia de la fórmula es clave para Biden frente a un electorado estadounidense que está pensando en un liderazgo fuerte para la reactivación económica pospandemia.

La designación reviste una importancia particular desde muchos puntos de vista. Por ejemplo, dada la avanzada edad de Biden, quien tendría 78 años cumplidos si llegara a la Casa Blanca, lo que lo convertiría en el Presidente con mayor edad en asumir el cargo, los analistas consideran que el candidato debe escoger a una persona con amplio perfil que esté lista para tomar las riendas de la Nación en cualquier momento. Además, debería tener el perfil para ser candidata en las siguientes elecciones ya que es muy improbable que Biden aspire a la reelección.

En ese orden de ideas, la campaña debe evaluar si conviene una figura “progresista” que atraiga a los seguidores de Sanders (muy afincado en la izquierda) o a alguien más moderado y que atraiga votos de poblaciones minoritarias y de centro, en donde la clase media es determinante.

¿Quién podría ser? Entre las más opcionadas se encuentran las exprecandidatas Kamala Harris, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, aunque también se han barajado otros nombres que no compitieron por la nominación con Biden. En este escenario el nombre que más se ha mencionado es el de la exprimera Dama, Michelle Obama. Ella, a pesar de declarar públicamente que no quiere volver a la política, se ha mantenido vigente, además de ser un referente para su partido y para el electorado demócrata que la ve como una figura digna de seguir y con capacidades de sobra para el cargo de Vicepresidenta. Adicionalmente, ella sería una buena opción para atraer a votantes negros y latinos así como para neutralizar la fría imagen de Biden. En suma, convencer a la esposa del expresidente Obama sería un paso clave en la intención de este partido de arrebatarle la presidencia a Trump.

Perfiles

No hay duda de que Harris, senadora afroamericana del estado de California, es una de las más opcionadas para ser la fórmula de Biden. A pesar de las confrontaciones que sostuvo con el precandidato durante las primarias, es quien cumple con la mayor cantidad de requisitos para ocupar el puesto. La exfiscal tiene reputación de ser incisiva y presentar argumentos de forma concisa. Sin embargo, su flanco débil es que no aporta mayores ventajas regionales y el centro del país podría sentirse poco representado.

Por su parte, la senadora por Massachusetts y exprofesora de la Universidad de Harvard, Elizabeth Warren, es una popular congresista, con gran presencia mediática y un ideario económico muy progresista. Su campaña de primarias se caracterizó por la minuciosidad de sus planes y su energía en los mítines políticos. Aunque no aporta el rasgo de diversidad que el partido busca, ha mencionado abiertamente que aceptaría la invitación de Biden a la Vicepresidencia.

Finalmente, entre las precandidatas a ser la segunda a bordo se encuentra la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, quien sería la segura nominada si las consideraciones geográficas e ideológicas terminan por imponerse. Klobuchar impresionó durante la campaña con su ingenio, representa a la región del Medio Oeste en un Estado en el que Trump ya perdió y comparte con Biden el pragmatismo centrista. Sin embargo, como en el caso anterior, si el candidato quiere diversificar la fórmula y buscar una persona de color o más liberal para atraer votos minoritarios, la senadora no tendría posibilidades de ser nominada.

Otros nombres que hacen parte de la lista de candidatas para ser fórmula  vicepresidencial serían los de la senadora latina de Nevada, Catherine Cortez Masto; Keisha Lance Bottoms, alcaldesa de Atlanta; Susan Rice, quien trabajó en la administración Obama como asesora de seguridad nacional y embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas; la gobernadora del Estado de Michigan, Gretchen Whitmer; Val Demings, congresista de la Florida; la excandidata a la gobernación de Georgia, Stacey Abrams; Tammy Duckworth, senadora de Illinois; y Michelle Lujan Grisham, primera mujer hispana gobernadora de un Estado, en esta caso Nuevo México.

Sin embargo es Michelle Obama quien mayor aceptación despierta entre el electorado. Ante la posibilidad de que ella lo acompañara como fórmula, el propio Biden afirmó que “la aceptaría de inmediato” y agregó que “ella es brillante, conoce el camino y es una mujer muy buena. Los Obama son grandes amigos”. Sin embargo, el candidato terminó diciendo que “no creo que ella tenga ningún deseo de vivir cerca de la Casa Blanca de nuevo”.

Lo  cierto es que ella afirmó en su estelar libro “Becomig” que no tiene intención de presentarse como candidata y explicó que su tiempo en la Casa Blanca le había “hecho imposible volver a ser anónima y vivir una vida “normal”, es sabido que los no rotundos a participar en política nunca lo son tanto y, como se recordará, incluso su esposo negó en su momento cualquier interés en postularse a la Presidencia en 2008.

Dicho esto, no es posible descartar la posibilidad que Michelle Obama sea candidata a la vicepresidencia pues si se le plantea cómo la única opción viable para evitar que Trump continúe en la Casa Blanca, posiblemente, ella acepte por ese argumento. Es más, recientemente afirmó, refiriéndose al Mandatario, que “me entristece lo que le está haciendo al país en su conjunto. Lo que debemos tener muy en cuenta es qué tipo de país estamos dejando para nuestros hijos o nietos”.

Como se ve, Biden deberá sopesar todas sus opciones, para tomar la decisión que más lo favorezca electoralmente. Aún así se especula que el enuncio no se hará antes de agosto.