AUNQUE se lo autoadjudicó el Estado Islámico, no hay certeza de quienes fueron los autores materiales, los intelectuales ni los motivos, pero si su grave impacto: un país en luto por los 137 fallecidos y que podrían ser más ante el estado crítico de varios de los 152 heridos y la promesa del presidente ruso, Vladimir Putin, de un castigo inédito para los responsables del ataque más sangriento ocurrido en ese país -e inclusive en Europa- en las últimas décadas.
El ataque terrorista perpetrado al anochecer del viernes en el recinto del Crocus City Hall de Moscú, en la periferia noroeste, es ya el más sangriento en la historia contemporánea de la ciudad, por delante ya de la tragedia de la crisis del secuestro, a manos de separatistas chechenos, de los asistentes del teatro Dubrovka en 2002, una tragedia que acabó con 132 rehenes muertos durante una operación implacable de las fuerzas de seguridad.
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Entre las víctimas del centro de conciertos hay hasta ahora tres niños y el número de fallecidos puede ser mayor no solo por la gravedad de las heridas de al menos 40 personas sino porque, como lo estimó el gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobiov, los equipos de socorro continúan buscando entre los escombros del lugar, incendiado por los propios atacantes.
Esto es lo que se sabe hasta ahora del demencial atentado terrorista, así como las dudas:
1. Aumentan las víctimas. El número de 40 fallecidos y un centenar de heridos informado en el anochecer del viernes en Moscú, con el paso de las horas ha ido en aumento. El sábado las víctimas mortales llegaron a 133 y ayer se adicionaron cuatro más, mientras que la cifra de heridos ascendió a 152, de las cuales 110 permanecen hospitalizadas y el resto reciben atención ambulatoria. El ministerio de situaciones de Emergencia de Rusia informó que la mayoría de las muertes habían sido consecuencia bien de los disparos de los atacantes (portaban metralletas) o de la asfixia durante el incendio de la sala de conciertos provocada por los mismos. Es posible que esta trágica estadística porque la labor de remoción de escombros puede tardar varios días. Hasta anoche habían sido identificado 62 cadáveres.
2. Luto nacional. Sobrecogedor silencio o conmovedor llanto han sido desde el viernes las expresiones de los rusos que, masivamente, han acudido a tributar la memoria de las víctimas inocentes de esta matanza. Ayer se inició el día con un minuto de silencio en el marco de la jornada de duelo nacional. La cadena de televisión pública Rossia sostuvo que “Todo el país está de luto”. Luego difundió imágenes de un inmenso panel digital instalado en un muro de la sala de conciertos donde se ve una vela sobre un fondo negro con la leyenda "Crocus City Hall. 22/03/2024. Estamos de luto". Los museos y teatros de Moscú cerraron durante el fin de semana, los restaurantes de la capital prometieron donar parte de sus beneficios del domingo a los familiares de las víctimas mientras en todas las instituciones del país y sus misiones diplomáticas las banderas ondearon a media asta. Los ciudadanos depositaron flores en las inmediaciones del centro de eventos porque el perímetro está acordonado y patrullado por grupos caninos y miembros de la Guardia Nacional Rusa. En un mensaje publicado en su página web, los propietarios del pabellón y su sala de conciertos declararon que” Lo que fue destruido por sus sucias manos, será restaurado”.
3. ¿Trama ucraniana? Aunque el Estado Islámico se atribuyó el sangriento ataque, el sábado publicó imágenes pixeladas de cuatro hombres que identifica como "los atacantes de Moscú" y dijo que el mismo había sido “un duro golpe” contra los “miles de cristianos” allí reunidos, la inteligencia rusa no descarta la existencia de una trama relacionada con Ucrania, lo que ha sido negado tanto por Kiev como por Estados Unidos. En el mensaje a la nación, el presidente Putin si bien no mencionó a país alguno, sostuvo que hay once detenidos por este “acto terrorista salvaje” y que, de ellos, cuatro fueron arrestados en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania. El hombre fuerte del Kremlin habló de una "ventana" de entrada ofrecida a los sospechosos desde el lado ucraniano, prometió que todos los responsables serán "castigados" y "no tendrán un destino envidiable". Entre tanto, la portavoz del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, Adrienne Watson sostuvo que “el único responsable de este ataque es Estado Islámico, la filial yihadista de Jorasán… Ucrania no tiene nada que ver, no hay pruebas de ello”. En respuesta a esta declaración, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova, bromeó: "Ojalá hubieran sabido tan rápido quién mató al presidente Kennedy”.
4. ¿Cómo fue el ataque? Como se sabe, los hombres armados irrumpieron en la mencionada sala de conciertos suburbio moscovita de Krasnogorsk, dispararon contra el público e incendiaron parte de la sala. En principio se dijo que habían sido cuatro, por el video que se publicó en redes, luego que ocho y a hoy se desconoce tanto el número como si entre el grupo detenido está uno o más de los atacantes. Putin aseguró que, de los once detenidos, todos “ciudadanos extranjeros”, cuatro fueron interceptados cuando intentaban huir a Ucrania, mientras que el servicio de seguridad ruso (FSB) sostuvo que estos sospechosos (presuntamente autores materiales del sangriento ataque) tenían “contactos” con ese país y que todos portaban pasaportes tayikos cuando fueron arrestados. El presidente de Tayikistán, exrepública soviética de Asia Central, Emomali Rahmon, dijo a Putin que los autores del atentado "no tienen nacionalidad, patria ni religión", tras asegurarle que ninguno de los detenidos es oriundo de ese país.
5. Evidencias y pistas. Las detenciones fueron resultado de una operación conjunta entre el FSB y combatientes del regimiento checheno Ajmat, según anunció el líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, quien apuntó que la intervención comenzó en torno a las 03.00 de la madrugada del sábado. El vehículo que conducían los presuntos terroristas era un Renault Logan de color blanco, presumiblemente el mismo en el que llegaron al Crocus City Hall en torno a las 20.00 del viernes. Según el relato de los investigadores y los testigos recogido por el diario 'Kommersant', al menos cuatro hombres se bajaron del vehículo, armados con carabinas semiautomáticas Saiga y comenzaron a abrir fuego casi inmediatamente contra la gente que hacía cola para entrar. Los guardias de seguridad desarmados que custodiaban el evento, un concierto del grupo de rock Piknik, fueron abatidos. Todos ellos, según las imágenes recogidas, emplearon cargadores dobles asegurados con cinta aislante para ahorrar tiempo a la hora de recargar mientras se dirigían a la sala principal, donde comenzaron a abrir fuego indiscriminado y provocaron una estampida humana. El tiroteo duró entre 10 y 15 minutos. Después, prendieron fuego al lugar con gasolina para encendedores, arrojaron sus armas al suelo, se cambiaron de ropa y regresaron a su vehículo entremezclándose con la multitud despavorida. Según una grabación del interrogatorio publicada por Canal Uno (TVB rusa), uno de los detenidos confesó que les prometieron "medio millón de rublos" (unos 5.000 euros) por este acto, la mitad que recibieron como anticipo fue pagada mediante una transferencia a una tarjeta bancaria.
6. ¿Avisos desatendidos? El Gobierno ruso salió al paso de las críticas después de que Estados Unidos avisara a principios de mes de un posible atentado terrorista en Rusia; una declaración que fue respondida por el propio Putin quien describió la alerta como un "comportamiento francamente provocador" por parte de responsables occidentales. "A mí todo esto me parece un chantaje, directamente, que tiene la intención de desestabilizar a nuestra sociedad", declaró sobre el aviso publicado el 7 de marzo por la Embajada de EEUU en Moscú sobre un posible "ataque extremista inminente contra grandes eventos en la ciudad, conciertos incluidos". Mientras la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajarova, aseguró que Estados Unidos no había compartido con el Kremlin información específica al respecto, la representante del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Adrienne Watson, ha asegurado que las agencias de Inteligencia norteamericanas sí que proporcionaron detalles a las autoridades rusas "siguiendo la tradicional política del 'deber de avisar'“. /Redacción internacional con agencias