El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, culpó este jueves a su par de Colombia, Iván Duque, y a Estados Unidos por una explosión sin víctimas en la principal refinería del país, Amuay, que su gobierno denuncia como "un ataque terrorista".
"No tienen límites. Iván Duque y Álvaro Uribe Vélez (expresidente de Colombia y mentor político de Duque) están detrás de este ataque junto con los organismos de inteligencia de Estados Unidos", expresó Maduro durante un acto transmitido por la televisión estatal.
El gobernante no presentó pruebas sobre la vinculación de Bogotá y Washington con el suceso.
Maduro suele denunciar ataques armados, negados por sus adversarios, ante eventos como los masivos apagones que paralizaron Venezuela a lo largo de 2019 y acusa frecuentemente a la vecina Colombia y Estados Unidos de prepararlos.
Dirigentes opositores y sindicalistas petroleros sostienen, en contraste, que la explosión ocurrida el martes en Amuay se habría producido por una falla en actividades para reactivar la refinería, cuando el país vive una aguda escasez de combustibles.
Más temprano, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, dijo que las autoridades presumen que "el ataque terrorista" habría sido provocado por "un misil a distancia, posiblemente lanzado desde un dron o una embarcación".
El Aissami recordó la detención en septiembre pasado de un estadounidense, identificado como Matthew John Heath, acusado de planear atentados contra la industria petrolera y el sistema eléctrico.
Amuay es el corazón del gigantesco complejo refinador de Paraguaná, uno de los mayores del mundo, con capacidad para procesar 955.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles, pero golpeado por el desplome de la industria petrolera de Venezuela.
El país, que producía 3,2 millones de barriles diarios de crudo hace 12 años, oferta menos de 400.000 en la actualidad según la OPEP.