Nacido en 1918, el pastor evangélico acompañó a Truman, Carter, Bush, Obama y, el mismo Trump, esperaba encontrarse con él. Ícono del protestantismo mundial, dijo una vez que las personas en el poder “con frecuencia no tienen a nadie con quien hablar”.
___________
EL INFLUYENTE pastor evangélico estadounidense Billy Graham, consejero espiritual de una docena de presidentes de su país, murió a los 99 años, informó su fundación.
William Franklin Graham Jr, el predicador más conocido del mundo, murió por la mañana en Carolina del Norte (sureste de Estados Unidos), publicaron poco antes distintos medios locales. El pastor sufría de cáncer de próstata y de la enfermedad de Parkinson.
"El GRAN Billy Graham murió. ¡Era único! Les hará falta a los cristianos y a todas las religiones. Un hombre muy especial", escribió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Twitter.
"Mi mayor consuelo es que pertenezco a Cristo y que poco importa lo que suceda, no me dejará ni abandonará jamás", había dicho Graham al Minneapolis Tribune.
Graham se convirtió en una celebridad a finales de la década de los 40, por sus apasionados sermones. Desde entonces hasta el año 2000 multiplicó sus predicas por varios puntos del planeta, entre ellos la Unión Soviética y China. Llegó incluso a Corea del Norte en 1992 y 1994.
Todos los presidentes
Graham, una de las figuras más carismáticas del protestantismo, ha sido invitado a la Casa Blanca por cada presidente desde el mandato de Harry Truman (1945-1953).
Entre las personalidades que se reunieron con él se encuentra la reina Isabel. Graham aparece como el confidente de la joven soberana en la serie de Netflix "The Crown".
Conoció a Juan Pablo II, la Madre Teresa y a George W. Bush, quien llegó a confesar que dejó de beber alcohol y "encontró el camino de dios" gracias a Graham.
Comenzando con Harry Truman, Graham fue identificado como el consejero de los presidentes. En una entrevista, en 2011, dijo: “Las personas en el poder tienen necesidades espirituales y personales como todos los demás, y con frecuencia no tienen a nadie con quien hablar”.
"Las reuniones de Graham con cada presidente desde Harry Truman no fueron un accidente: tanto el predicador como los presidentes tenían sus razones, a veces espirituales, a veces políticas, generalmente ambas, para reunirse", escribió Nancy Gibbs y Michael Duffy en la revista Time después El presidente Barack Obama hizo una visita a Graham, en 2010.
El padre de George W. Bush, el también expresidente George H.W. Bush, lo invitó a rezar en la Casa Blanca en 1991 para ayudarlo a superar el primer día de la Guerra del Golfo.
"Pienso que Billy no solo llegó al corazón de los cristianos sino también de personas de todas las religiones porque era un hombre tan bueno", dijo Bush padre en un comunicado."Tengo el privilegio de haberlo tenido como amigo personal (...) Fue un mentor para muchos de mis hijos", añadió.
El expresidente Jimmy Carter dijo estar "profundamente entristecido" por la muerte de quien "forjó la vida espiritual de decenas de millones de personas en el mundo".
Este expresidente recordó que “cuando apareció en la escena nacional al final de la Segunda Guerra Mundial, el estilo de evangelismo de Graham - ferviente, vívido, bíblico - fue ampliamente considerado como una pintoresca supervivencia de la religión popular que pronto iba a desaparecer. Graham ha demostrado claramente lo contrario”.
Fue "un humilde servidor que oró por tanta gente y quien, con sabiduría y gracia dio esperanza y orientación a generaciones de estadounidenses", expresó por su parte el expresidente Barack Obama.
"Billy terminó su larga y bella carrera dejando detrás un mundo mejor y aspirando a su lugar en la gloria", dijo el exmandatario Bill Clinton. "Sus poderosas palabras y la convicción que transmitían llegaron a innumerables corazones y espíritus", añadió.
El Arzobispo de Canterbury Justin Welby, primera personalidad religiosa de la iglesia Anglicana, lo consideró "un ejemplo para generaciones de cristianos modernos".
En 60 años de carrera, quien ha sido nombrado "el pastor de América" organizó más de 400 convenciones en estadios y salas de concierto, llevó a cabo "cruzadas" en 185 países, escribió una treintena de libros traducidos en unos 40 idiomas y pronunció sermones que fueron seguidos por hasta un total de 2.200 millones de telespectadores.
Predicador mediático
Desde 1950, Graham - de gran carisma - supo aprovechar el uso de la radio y televisión para reactivar el movimiento evangélico. A través de estos medios atrajo a las masas y se convirtió en un pionero del "teleevangelismo".
En 1953, se opuso a dar sermones en lugares en que el público estuviese separado entre blancos y negros, lo que aportó a acelerar el fin de la segregación en su país.
Considerado como una presencia reconfortante en tiempos de crisis, dirigió un servicio religioso nacional tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, dirigió el servicio en el entierro del presidente Lyndon Johnson en 1973 y también tomó la palabra en los funerales de Richard Nixon en 1994.
Nacido el 7 de noviembre de 1918, Graham fue el mayor de cuatro hermanos criados en una granja lechera de Charlotte, Carolina del Norte.
Pastor baptista desde 1939, se casó con la hija de un misionero cristiano en China, Ruth McCue Bell, fallecida en 2007 a los 87 años. La pareja tuvo cinco hijos y pese a los 64 años de matrimonio, Ruth McCue Bell siguió siendo presbiteriana.
Su hijo mayor, William Franklin Graham III, de 65 años, continuó con el camino de su padre. Desde 1982 es pastor evangelista y dirige la asociación evangelista Billy Graham desde 1995.
Su otro hijo, Nelson, y una de sus hijas, Anne Graham Lotz, también son predicadores. Ella ha escrito varias obras.