El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado la serie de ataques rusos sobre varias ciudades ucranianas ayer como el "mayor asalto aéreo" desde el inicio de la invasión hace ahora más de 22 meses.
"Durante la noche, Rusia lanzó su mayor asalto aéreo contra Ucrania desde que comenzó esta guerra", ha enfatizado en un comunicado, en el que ha reprochado al Kremlin el uso de misiles "para atacar ciudades e infraestructuras civiles".
"Los ataques alcanzaron un hospital de maternidad, un centro comercial y zonas residenciales, matando a personas inocentes e hiriendo a docenas más", ha lamentado el jefe de la Casa Blanca, en base a los informes difundidos por Kiev.
Biden ha señalado que esta última ofensiva -que ha dejado hasta el momento casi 30 muertos y más de 160 heridos-, "es un duro recordatorio" de que a punto de cumplirse dos años del inicio de la invasión, el objetivo del presidente ruso, Vladimir Putin, continúa siendo la destrucción de Ucrania.
"Hay que detenerlo (...) Lo que está en juego en esta lucha va mucho más allá de Ucrania. Afecta a la totalidad de la Alianza de la OTAN, a la seguridad de Europa y al futuro de la relación transatlántica", ha dicho.
Biden ha aprovechado para pedir al Congreso que apruebe el nuevo proyecto de ley de financiación en el que están incluidas nuevas partidas presupuestarias para Ucrania, en medio de las reticencias de una parte de los republicanos, que condicionan su visto bueno a una mayor inversión en seguridad nacional, en especial en los que respecta a los controles fronterizos.
"El pueblo estadounidense puede estar orgulloso de las vidas que hemos ayudado a salvar y del apoyo que hemos prestado a Ucrania (...), pero a menos que el Congreso tome medidas urgentes el próximo año, no podremos seguir enviando las armas y los sistemas de defensa aérea vitales que Ucrania necesita", ha alertado.
Ayer el Ejército ruso lanzó una serie de ataques. Según el Estado Mayor ucraniano, Rusia disparó cerca de 160 artefactos, incluido misiles de crucero y drones Shahed. La defensa antiaérea logró interceptar 88 misiles y 27 drones.
Polonia, país que forma parte de la OTAN, denunció que un misil ruso entró y salió de su espacio aéreo en dirección al territorio ucraniano.
"No habíamos visto tanto rojo en nuestras pantallas desde hacía mucho tiempo", reconoció Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, quien afirmó que se trata "del ataque con misiles más masivo" con la excepción de los que se produjeron los primeros días tras el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022.
"Rusia utilizó todo tipo de armas de su arsenal", aseguró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la red social X.
El Ministerio de Defensa ruso se limitó a comunicar que "habían alcanzado todos sus objetivos" e indicó que hubo "un bombardeo de envergadura" entre el 23 y el 29 de diciembre contra infraestructuras militares, depósitos de municiones y bases de soldados ucranianos y mercenarios extranjeros.
El ataque tuvo lugar tres días después de que Moscú reconociera que el buque "Novocherkassk" resultó dañado el martes debido a un bombardeo ucraniano en Feodosia, en la anexionada península de Crimea.
Esta semana también estuvo marcada por el anuncio por parte del ejército ucraniano de un repliegue a los suburbios de Marinka, una localidad del este del país que el ejército ruso afirma haber conquistado.
Reino Unido anunció que enviará cerca de 200 misiles antiaéreos a la exrepública soviética para reforzar su capacidad de defensa.
Una maternidad afectada
Durante la madrugada del viernes, los alcaldes de Leópolis (oeste) y Járkov (nordeste) informaron de bombardeos nocturnos contra sus localidades.
Periodistas de la AFP también escucharon fuertes explosiones a primera hora de la mañana en Kiev.
En un barrio del norte de la capital ucraniana, un hangar de 3.000 m2 estaba en llamas y allí se produjeron "numerosos heridos", según el jefe de la administración militar de la capital, Serguéi Popko.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, siete personas "están actualmente ingresadas en un hospital" y quedó dañada una estación de metro utilizada como refugio antiaéreo.
Los bombardeos también afectaron las localidades de Dnipró (este) y Odesa (sur), según las autoridades locales.
El Ministerio de Salud informó que una maternidad "quedó muy dañada" en Dnipró, donde el alcalde informó de muertos y heridos.
En Odesa, un inmueble se incendió después de que impactaran en él los restos de un dron abatido.
Las autoridades locales indicaron que hubo un muerto y tres heridos en Leópolis, una ciudad situada a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia, muy lejana al frente y donde los ataques resultaron muy poco habituales en los últimos meses.
Polonia aseguró haber detectado un objeto volador "que llegó desde la frontera con Ucrania" en el pueblo polaco de Zamosc, en la parte oriental de este país miembro de la OTAN.
Iniciada en junio, la contraofensiva ucraniana fracasó y el ejército de Kiev no logró avances territoriales a lo largo de 2023, en que no hubo cambios significativos en el frente.