AUNQUE ninguna de las cuatro grandes mafias del país, la Cosa Nostra, Camorra, ‘Ndrangheta y Sacra Corona Unita pudo controlar por completo Roma, una célula local de la 'Ndrangheta que había logrado cierto arraigo en la ciudad logró ser desarticulada por las autoridades.

Según el diario italiano La Nazione, para llegar a ella, el Departamento de Investigación Antimafia de Roma en una investigación coordinada por los fiscales adjuntos Michele Prestipino e Ilaria Calò, denominada 'Propaggine' lanzó una operación gigantesca, como de película, con allanamientos y secuestros, contra la 'Ndrangheta en Roma, Lacio y Calabria.

La “Dia Capitolina” ejecutó una orden cautelar del juez de instrucción de Roma a petición de la Dirección del Distrito Romano Antimafia contra 43 personas. Antonio Carzo y Vincenzo Alvaro, ambos pertenecientes a familias históricas de la 'Ndrangheta originarias de Casoleto, han sido reconocidos al frente de la estructura criminal romana.

También se ordenó la incautación de 24 empresas y de restaurantes, bares y pescaderías en la zona norte de Roma y en particular en el distrito de Primavalle.

De las 34 personas alcanzadas por la orden de prisión preventiva: 29 terminaron en prisión y 5 bajo arresto domiciliario.

Los presuntos líderes del clan Alvaro di Sinopoli terminaron esposados: Carmelo Alvaro, conocido como 'Bin Laden' y Carmine Alvaro, conocido como 'u cuvertuni', que se cree que es el jefe local de Sinopoli, y los jefes locales de Cosoleto Francesco Alvaro conocido como 'ciccio testazza', Antonio Alvaro conocido como 'u massaru', Nicola Alvaro conocido como 'u beccausu' y Domenico Carzo conocido como 'scarpacotta'.

A algunos se les acusa de formar parte de una 'ndrina (la unidad básica de fuerza de la mafia N’dragheta) local denominada cosca Álvaro-Penna, arraigada en la capital y destinada a adquirir la dirección y control de actividades económicas en diversos sectores, pescadería, panadería, pastelería, retirada de pieles y aceites agotados. Los otros delitos impugnados por los fiscales son asociación mafiosa, complicidad cometida para facilitar la actividad de la asociación mafiosa y tenencia y venta de armas de fuego comunes y agravadas de guerra.

La organización, según lo informado por los investigadores, recurrió sistemáticamente a títulos ficticios con el fin de blindar la propiedad real de los bienes.

 Las investigaciones también revelaron que la misma organización también planteó como finalidad la comisión de delitos contra la propiedad, contra la vida y la seguridad de las personas y en materia de armas, afirmando el control hegemónico de las actividades económicas en el territorio, logrado también a través de convenios con organizaciones criminales homólogas.