El papa Francisco canceló por recomendación médica, dado su "estado gripal", su viaje a Dubái, donde debía participar en la conferencia de la ONU sobre el clima (COP28), informó el Vaticano este martes.
"Aunque ha mejorado el estado clínico general del Santo Padre respecto a su estado gripal y a la inflamación de las vías respiratorias, los médicos pidieron que el papa no haga el viaje previsto en los próximos días a Dubái", indicó el portavoz del Vaticano Matteo Bruni en comunicado.
"El papa Francisco aceptó la petición de los médicos con gran pesar y, por lo tanto, el viaje queda cancelado", dijo Bruni.
El argentino de 86 años, que hizo de la defensa del medio ambiente uno de los pilares de su pontificado, iba a ser el primer papa en acudir a esta cumbre de la ONU desde su creación en 1995.
El portavoz, que había asegurado más temprano a periodistas que el papa asistiría a Dubái, añadió que el pontífice sigue deseando participar en los debates y que pronto se definirían las modalidades.
El papa Francisco, que en los últimos años ha sufrido varios problemas de salud, canceló sus audiencias el sábado debido a lo que el Vaticano calificó como un "ligero estado gripal".
El sumo pontífice se sometió a una "tomografía computarizada" que descartó "el riesgo de complicaciones pulmonares".
El domingo recitó el Ángelus desde su residencia en el Vaticano, en vez de desde una ventana del palacio apostólico que da a la plaza de San Pedro.
Se esperaba que en su viaje a Dubái denunciara la inacción de los países implicados y los incitara a reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
También se esperaba que ayudase a restaurar la confianza entre los países vulnerables ante el cambio climático y las ricas economías contaminantes.
El líder espiritual de 1.300 millones de católicos, más de la mitad habitantes de países en desarrollo, insiste desde hace tiempo en la relación entre cambio climático y pobreza, recalcando que son los más marginados quienes pagan el precio más alto por el calentamiento global.