EN el marco de una visita que podría desembocar en la firma de un acuerdo de asociación estratégica percibido como un pacto amenazante por parte de las potencias occidentales, el presidente ruso, Vladimir Putin, la comenzado una visita a Corea del Norte.
El mandatario ha asegurado en la previa de esa visita de Estado que tanto Moscú como Pyongyang están trabajando para desarrollar "mecanismos alternativos" de comercio que no estén "controlados por Occidente" para crear un sistema de relaciones internacionales "más democrático y estable".
"Estamos dispuestos a cooperar estrechamente para que las relaciones internacionales sean más democráticas y estables. Para ello, desarrollaremos mecanismos alternativos de comercio y acuerdos mutuos que no estén controlados por Occidente, y nos opondremos conjuntamente a las restricciones unilaterales ilegítimas", ha expresado Putin en un comunicado publicado por el Kremlin y difundido por la agencia de noticias rusa TASS.
El mandatario ruso también ha agradecido a Corea del Norte su "firme apoyo" en el marco de la invasión Ucrania, tras lo que ha resaltado su disposición "a resistir" contra las potencias occidentales "a pesar de muchos años de presiones económicas, provocaciones, chantajes y amenazas militares de Estados Unidos".
En ese sentido, Putin ha culpado a Washington de no querer resolver las diferencias con Rusia y con Corea del Norte de forma pacífica y de realizar "nuevas exigencias" tras negarse a cumplir con acuerdos alcanzados entre las partes.
"Estados Unidos se esfuerza por imponer al mundo el llamado orden basado en normas, que, en esencia, no es más que una dictadura neocolonial global basada en el doble rasero. Los países que no están de acuerdo con este planteamiento y aplican políticas independientes se enfrentan a una presión exterior cada vez más severa. Los dirigentes estadounidenses consideran este deseo natural y legítimo de independencia y autonomía como una amenaza a su dominio en el mundo", ha explicado el líder ruso.
En base a ello, ha recordado que Estados Unidos y sus aliados han declarado abiertamente que "su objetivo es infligir una derrota estratégica a Rusia", para lo que están haciendo "todo lo posible", como "suministrando dinero, armas y datos de inteligencia al régimen neonazi de Kiev", imponiendo sanciones, "amenazando con enviar sus contingentes militares a Ucrania" y "rechazando" un "diálogo igualitario" con el Kremlin.
"Por mucho que lo intenten, todos sus esfuerzos de contener y aislar a Rusia fracasan. Seguimos aumentando con confianza nuestro potencial económico, desarrollando la industria, la tecnología, las infraestructuras, la ciencia, la educación y la cultura", ha añadido Putin.
Por otra parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha mostrado su preocupación por esta visita. "Creemos que la profundización de la cooperación entre Rusia y Corea del Norte es algo que debería preocupar mucho a cualquiera que esté interesado en mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea, defender el régimen mundial de no proliferación, acatar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y, por supuesto, apoyar al pueblo de Ucrania en su defensa de la libertad frente a la invasión rusa", ha expresado Miller.