Presidencial en Ecuador: tendencias en disputa | El Nuevo Siglo
ANDRÉS ARAUZ, Guillermo Lasso y Yakú Pérez, los que tienen chance para llegar a la presidencia de Ecuador
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Domingo, 31 de Enero de 2021
Giovanni Reyes

PARA el 7 de febrero se tienen programadas las siguientes elecciones presidenciales en Ecuador. Como era de esperarse, y este es un rasgo distintivo para muchos países latinoamericanos, la volatilidad de las encuestas puede estar asegurada, en un medio político y social convulsionado. 

Una ilustración al respecto: al momento de escribir esta nota se anuncia que el presentador de televisión Efraín Ruales, fue asesinado a tiros en Guayaquil.  Aunque las autoridades no descartan totalmente el móvil del robo, también se tiene en cuenta que podría referirse a factores políticos en una ciudad que es la capital económica de Ecuador.



De las elecciones saldrá quien substituya a Lenin Moreno, quien ha encabezado un gobierno polémico que llegó de la mano del correísmo y el movimiento civil que lo impulsó, pero que ya al frente del Ejecutivo se distanció de Rafael Correa (1963 -) quien gobernó el país de 2007 a 2017. Esto contribuyó a generar mayor polarización, en un país cuya inestabilidad política -en plena crisis de precios del petróleo, es de recordarlo- llegó a tener tres presidentes en un día, específicamente en la noche del 6 al 7 de febrero de 1997.

Para estos comicios compiten nada menos que 16 binomios -dado que se elige presidente y vicepresidente del país. Esta evidente atomización es representativa de un clima sociopolítico dominado por el “marketing del poder público”.  Lo que parece ser un eficaz sistema de mercadeo de candidatos, campañas publicitarias que van deviniendo en concursos de popularidad saturan los medios masivos de comunicación. Se elige no por ideas o por programas, sino en función del carisma del líder. Rasgo típico de un Estado pre-moderno.

Se trata, además, de que, en substitución de organizaciones con idearios políticos, a la usanza de antes, es decir, de posiciones ideológicas, los nuevos partidos políticos están muy influenciado por la presencia de personas, de liderazgos individuales que -con suficiente apoyo financiero- establecen lo que serían agencias electorales.  Con ello, la dinámica de competitividad es mayor. Más entretenido. En todo caso, en este contexto la emotividad va prevaleciendo por sobre los planteamientos más razonados y de propuestas innovadoras.

De todos los candidatos, son tres las opciones que parecen tener mayores posibilidades. Ya sea de ganar en primera vuelta, o lo más probable, de poder disputar una segunda ronda de elecciones que sería llevada a cabo para el 8 de abril, dos meses de lo que prometería ser una segunda campaña librándose a cuchillo limpio, a fin de definir el  presidente que debería tomar posesión para el 24 de mayo de 2021.Esas tres opciones con mayores posibilidades son: Andrés Arauz respaldado por las fuerzas del correísmo, con todas las ventajas y rechazos que eso pudiese representar. Se coloca como favorito y con una posición casi asegurada -de ser necesario- para segunda vuelta, con 39% de favorabilidad en los sondeos. 

Por otra parte, está el empresario Guillermo Lasso, quien tiene el respaldo de los grandes empresarios, de los grupos más añejos de la sociedad ecuatoriana. Como es de esperarse en estas condiciones, sus propuestas se concentran más en medidas endientes a bajar los impuestos a grandes corporaciones, privatizaciones, desregulación. Las últimas encuestas le conceden un 21% de respaldo en el voto popular.



Hasta aquí, con esas dos posiciones se tiene lo que correspondería a una dinámica y actores tradicionales en Latinoamérica.  Sin embargo, surge una tercera alternativa con reales posibilidades de victoria: Yakú Pérez Guartambel.  Se trata de un dirigente indígena que parte de fundamentos ambientalistas y de propios de la cultura originaria en su propuesta política. Los últimos sondeos le reconocen un 14% de intención de voto.

Este es un punto interesante en el escenario político ecuatoriano y estaría reflejando la influencia de lo que son los “pueblos testimonio”, tal y como lo denominaba el sociólogo brasileño Darcy Riveiro (1922-1997).  Se trata de países en los cuales la cultura original o indígena, se impone. 

En esto es de reconocer que estos pueblos testimonio estarían conformados en América Latina fundamentalmente, por México, Guatemala, Perú, Ecuador y Bolivia. Nótese en esto que los dos países latinoamericanos en los cuales más de la mitad de la población tiene ascendencia indígena son Guatemala y Bolivia.  No obstante que -en términos absolutos- sea México quien tiene la mayor cantidad de población original -cerca de un 16% de la población total que asciende a 126 millones de personas.

En el caso de Ecuador, los números son más reducidos. Alrededor de 1.2 millones que se consideran integrantes de los pueblos originales, de un total de 17 millones de habitantes. No obstante, las organizaciones indígenas han jugado un papel importante en la dinámica política del país. Fueron ellas las que promovieron la caída de presidentes desde fines de 1999, como pudo constatarlo Lucio Gutiérrez el 20 de abril de 2005.

La organización indígena también fue un baluarte, al menos en un inicio de los diez años de gobierno de Rafael Correa.  En las ciudades es muy probable que la influencia de los grupos originales organizados se haya visto diluida, dada -entre otras consideraciones- de la temática en cobertura, amplitud y naturaleza que se aborda, pero en el área rural esa presencia e influencia es mayor.  Situación que tiene mayor peso que la influencia evidenciada, en términos comparativos, con la de grupos indígenas en Guatemala.

Con base en lo anterior, los pilares de la candidatura de Yakú Pérez presenta rasgos novedosos.  Para quienes lo apoyan se albergan fundadas esperanzas.  Como parte de los factores para esto último se encontraría la perspectiva del “voto silencioso”.  De gente que votará por esa opción sin que sea explícito el apoyo en los sondeos de opinión. En todo caso lo determinante: las decisiones populares en Ecuador tienen tres vertientes de decisión, las que darán base a la conformación del nuevo gobierno.

*Ph.D. University of Pittsburgh/Harvard. Profesor Titular, Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.

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