Propulsión nuclear, otro frente de alta tensión Occidente-China | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Marzo de 2023
Redacción internacional con AFP

A LA guerra en Ucrania, el estatus de Taiwán, las denuncias por violaciones a los derechos humanos y los crecientes desencuentros comerciales, los focos de tensión entre China y los países occidentales liderados por Estados Unidos se sumó ahora la posibilidad de una nueva carrera armamentística de gran poderío y calado.

Así, el acuerdo sobre submarinos de propulsión nuclear firmado entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia fue fustigado por China, que amén de calificarlo como peligroso indicó que están transitando por una “vía errónea”.

Con la idea de contrarrestar el peso de China en la región Asia-Pacífico, Washington, Londres y Canberra lanzaron el lunes su alianza Aukus -anunciada hace 18 meses y cuyo nombre es el acrónimo inglés de las tres naciones- para construir una nueva generación de submarinos nucleares, tras la compra prevista por Australia de varios aparatos.

"La última declaración conjunta de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia demuestra que los tres países transitan más y más por una vía errónea y peligrosa, pensando en sus propios intereses y menospreciando la preocupación de la comunidad internacional", declaró el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin.

Pekín ya había instado a los tres países, antes del anuncio del lunes, "a abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y los juegos de suma cero".

Rusia, que quiere fortalecer sus vínculos con China, también acusó a las potencias occidentales de fomentar "años de confrontación" en la región Asia-Pacífico.

"El mundo anglosajón construye estructuras de bloque como Aukus, avanzando la infraestructura de la Otan en Asia, y apostando seriamente a largos años de confrontación", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtió que debe "vigilar que ningún riesgo de proliferación emane de este proyecto", en palabras de su director general, Rafael Grossi.

Grossi, ha confirmado que las partes le han notificado de estos nuevos acuerdos y que revisará si cumplen con las salvaguardas que los propios países han aceptado cumplir en materia nuclear. Todos ellos tienen "obligaciones" que cumplir, tanto en el caso de Reino Unido y Estados Unidos, que sí son potencias nucleares, como en el de Australia.

El funcionario, cuya agencia promete examinar de manera "imparcial, objetiva y técnica" los documentos, ha apuntado también que los países del Aukus ya han expresado su "compromiso" para "mantener la integridad del régimen nuclear de no proliferación". El director tiene previsto trasladar cualquier conclusión futura a la junta de gobernadores del OIEA y a los Estados miembro de este organismo, vinculado a la ONU.

El lunes, el presidente estadounidense, Joe Biden, junto a los primeros ministros de Australia y Reino Unido, Anthony Albanese y Rishi Sunak -respectivamente-, anunció desde la base naval de San Diego una cooperación "sin precedentes".

"Nos situamos en la mejor posición para hacer frente juntos a los retos de hoy y de mañana", dijo el mandatario.

Estados Unidos no puede tener "mejores amigos", agregó.

 "Sin armas nucleares" 

Ninguno de los tres gobernantes mencionó explícitamente a China, pero Biden afirmó que Aukus aseguraría que la zona Asia-Pacífico "siga libre y abierta", una fórmula que apunta la voluntad de contrarrestar la influencia china en la región.

Albanese dijo que se trata de "la mayor inversión individual en la capacidad de defensa de Australia en toda nuestra historia", y destacó que los tres países están "unidos, por encima de todo, por un mundo (...) donde la paz y la estabilidad y seguridad garanticen mayor prosperidad".

El gobierno australiano estima que el proyecto, de varias décadas, costará unos 40.000 millones de dólares en los primeros 10 años, y creará alrededor de 20.000 empleos.

Australia es, después del Reino Unido, el segundo país que tiene acceso a la tecnología nuclear secreta estadounidense, insistió Albanese.

Sunak también insistió en los esfuerzos para aumentar el presupuesto de defensa del Reino Unido, que se compromete en "el acuerdo de defensa multilateral más importante desde hace generaciones".

El programa de submarinos de ataque, que busca adaptar la presencia militar occidental en el Pacífico, se desarrollará en tres etapas, detalló la Casa Blanca.

Y se basará en un principio "crucial", reiteró Biden: "Estos submarinos serán de propulsión nuclear, pero no llevarán armas nucleares", para respetar el principio de no proliferación.

Primero habrá una fase de familiarización de Australia, que no tiene submarinos de propulsión nuclear ni tecnología nuclear.

Sus marines, ingenieros y técnicos recibirán formación por parte del personal estadounidense y británico.



Nueva generación de submarinos 

El objetivo es desplegar, a partir de 2027 y de forma rotativa, cuatro submarinos estadounidenses y un submarino británico en la base australiana de Perth (oeste).

En un segundo tiempo, Australia comprará tres submarinos estadounidenses de clase Virginia de propulsión nuclear, con opción a otros dos. Tienen que ser entregados a partir de 2030.

En la tercera etapa, la más ambiciosa, Estados Unidos, Australia y el Reino Unido se asociarán para una nueva generación de submarinos de ataque llamada SSN AUKUS.

Estos nuevos aparatos, sobre la base de un diseño británico con tecnología estadounidense avanzada, se construirán y serán desplegados por el Reino Unido y Australia. Tienen que ser entregados a partir de los años 2030, principios de 2040.

Australia deberá levantar de cero una industria nuclear de alta tecnología, subraya David Andrews, analista en estrategia militar en la Universidad Nacional Australiana.

"Existen riesgos en la forma de administrar el personal, construir líneas de producción, gestionar los suministros y el mantenimiento", advierte.

“Amenaza a la paz”

Entre tanto, el gobierno de China denunció que el plan anunciado de la alianza Aukus "constituye un grave riesgo" en materia de proliferación, incita la "carrera" armamentística y perjudica "la paz y la estabilidad en la región".

Para Pekín, resulta una "ironía" que dos potencias nucleares como Reino Unido y Estados Unidos, que presumen de cumplir "con los máximos estándares" en materia de no proliferación, compartan "toneladas" de uranio enriquecido con un país, Australia, que no dispone de este tipo de tecnología.

"Claramente violan el objetivo y el propósito del Tratado de No Proliferación", ha denunciado la delegación china ante la ONU, que ha denunciado un "doble rasero". Por ello, ha instado a los tres países de la conocida como alianza AUKUS a cumplir sus "obligaciones" y responder por ellas ante la comunidad internacional.

El acuerdo alcanzado por Estados Unidos, Australia y Reino Unido es el primer pacto tangible de una alianza que en su inicio causó malestar a Francia, que se quedó sin un contrato militar previo con Australia, y que no oculta su deseo de ser un contrapeso a la creciente presencia de China en la región del Indo pacífico.

Otra amenaza

En medio de este preocupante panorama, Corea del Norte continúa con su desafío al mundo con las pruebas museísticas. Así, ayer disparó otros dos artefactos balísticos de corto alcance sobre el mar de Japón, indicó el ejército surcoreano, que inició en la víspera los mayores ejercicios militares conjuntos en cinco años con Estados Unidos.

Los dos países aliados aumentaron su cooperación militar frente a la creciente actividad armamentística de Corea del Norte, que realizó un número récord de pruebas de misiles el año pasado.

El Estado Mayor Conjunto de Seúl indicó que el ejército "detectó dos misiles balísticos de corto alcance" disparados hacia el mar de Japón entre las 07H41 (22H41 GMT) y las 07H51, el cual recorrió unos 620 kilómetros.

"Nuestro ejército reforzó la vigilancia en preparación para disparos adicionales", agregó la comandancia del ejército surcoreano.

El portavoz del gobierno japonés, Chirolazo Matasano, indicó que los misiles no cayeron en aguas territoriales de su país, aunque Tokio teme que Pyongyang realice "otras acciones provocadoras".

El domingo por la mañana, el aislado país comunista disparó dos "misiles de crucero estratégicos" desde un submarino, horas antes del inicio de los ensayos militares de Seúl y Washington.

Bautizados como Escudo de Libertad, estos ejercicios empezaron el lunes y deben alargarse durante diez días como parte de la estrategia de estos dos países para contrarrestar la amenaza del Norte.

En un gesto poco habitual, el ejército de Corea del Sur informó este mes de que las fuerzas de élite de ambos países realizaron previamente simulaciones de ataques de precisión contra instalaciones clave del Norte.

Las maniobras iniciadas esta semana se centrarán en el "cambiante entorno de seguridad" vinculado a la agresividad norcoreana, dijeron los aliados.

Estos ejercicios "incluyen procedimientos bélicos para repeler potenciales ataques norcoreanos y para realizar una campaña de estabilización en el Norte", aseguró el ejército surcoreano.

También señaló que el ejercicio es "defensivo".

Sin embargo, Corea del Norte ve este tipo de maniobras como ensayos para una eventual invasión y ha advertido en repetidas ocasiones que responderá con acciones "abrumadoras".

El año pasado, Pyongyang declaró "irreversible" su estatus de potencia nuclear y disparó un número récord de misiles.

Este mes, su líder Kim Gong Un ordenó a sus fuerzas armadas intensificar los ejercicios para prepararse para una "guerra real”. /Resumen agencias