Señalan que los cortes afectan todos los servicios públicos, como los hospitales, y también el suministro de gasolina
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Pequeñas protestas se registraron este lunes en varias zonas del estado Zulia, en el noroeste de Venezuela, cuyos habitantes han pasado horas sin luz durante varios días.
"Mi sector tiene dos noches saliendo, ponen basura y queman, lo típico de las protestas (...). Si no frenan esto, va a haber un problema fuerte, porque esto (los apagones), ya no se aguanta", declaró a AFP Carolina Yamarte, vía telefónica desde Maracaibo, capital de Zulia.
Yamarte afirmó que los cortes afectan todos los servicios públicos, como los hospitales, y también el suministro de gasolina, por lo que "el transporte público no sirve".
Luisa García, habitante del municipio San Francisco, en las afueras de Maracaibo, aseguró a la AFP que en algunas zonas han pasado 24 horas sin electricidad durante los últimos tres días.
"En algunas partes llegó la luz, pero en otras no. Las estaciones de gasolina están a reventar y el transporte publicó hoy brilló por su ausencia", señaló García.
Según la prensa local, en sectores del norte de Maracaibo hubo disturbios y pequeños saqueos la noche de este lunes, que fueron controlados por la militarizada Guardia Nacional.
El gobernador de Zulia, el oficialista Omar Prieto, dijo que las averías se deben a las lluvias y aseguró que se avanzaba "en el restablecimiento del circuito".
"No podemos permitir que algunos voceros irresponsables de sectores políticos estén llamando a que se pare el estado (...). Hay dos detenidos por los equipos de inteligencia", acotó.
El partido opositor Un Nuevo Tiempo llamó a protestar el martes frente a la sede de la estatal Corporación Eléctrica Nacional en Zulia.
Los apagones son frecuentes en Venezuela. El gobierno inició el 5 de marzo un plan de cortes programados de electricidad durante cuatro horas al día en cinco estados (incluido Zulia).
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró que esas suspensiones se deben al descenso de las represas.
Con frecuencia, el gobierno atribuye las fallas a sabotajes para crear malestar en la gente, pero la oposición sostiene que son resultado de una infraestructura maltrecha.