La más reciente actualización de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) sobre el estado de los embalses, reveló un panorama con tendencia a la baja en la mayoría de los casos. Según el reporte, el promedio general de los embalses se calcula considerando el volumen total almacenado frente a su capacidad total, lo que permite evaluar la situación de forma integral.
Según la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, a corte del 22 de diciembre el nivel de los embalses del Sistema Chingaza, bajó 560.000 m3 y se encuentra en 47.83 %.
Sistema Chingaza: Alerta por descenso significativo
- Chuza y San Rafael: Ambos embalses, fundamentales para el Sistema Chingaza, presentan una tendencia descendente, acumulando una reducción de -2,070 millones de m³ y un nivel del 78,44%.
- Total Sistema Chingaza: El promedio de este sistema es del 48,22%, con una pérdida total de -3,330 millones de m³.
Estado de los embalses del norte del país
- Neusa: Se mantiene estable con un nivel de almacenamiento del 81,47%.
- Sisga: Registra un descenso del -0,054 millones de m³, alcanzando el 72,50% de su capacidad.
- Tominé: Presenta una tendencia descendente con una reducción de -0,547 millones de m³ y un nivel del 49,54%.
- Total Agregado Norte: En esta región, el promedio general de los embalses se sitúa en 55,59%, con una disminución acumulada de -0,601 millones de m³.
Situación en los embalses del sur
- Chisacá: Conserva su estabilidad con un nivel del 91,32%.
- Regadera: Permanece estable al 90,99% de su capacidad.
- Total Agregado Sur: El promedio regional muestra una leve tendencia descendente, con una reducción total de -1,260 millones de m³ y un nivel promedio del 38,94%.
Otros embalses destacados
- El Hato: Se encuentra estable con un nivel de almacenamiento del 84,92%.
En conversación con Blu Radio, el director de la CAR, Alfred Ballesteros, señaló que de mantener la tendencia se espera que la medida de racionamiento de agua se mantenga al menos durante el primer semestre de 2025, teniendo en cuenta que enero y febrero son considerados como temporada seca, por lo cual la presión sobre los embalses se mantendrá.