“¿Qué es peor: Putin triunfante o con dedo en botón nuclear?” | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo -Carlos Murcia
Sábado, 18 de Febrero de 2023
Redacción internacional

“LAS COSAS le han salido muy mal al presidente Vladimir Putin, encontró una resistencia que no esperaba y evidentemente la situación fue muy distinta a cómo la pensó o planeó”. Esa es la visión del dirigente político y exembajador de Colombia ante la Federación de Rusia, Alfonso López Caballero.

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, recordó que este conflicto data de 2014 cuando en Ucrania asumió el poder un gobierno adverso a Rusia y ésta reaccionó anexando a Crimea y apoyando a los separatistas. Esto marca el fin del mundo unipolar y está mostrando la conformación de dos bloques económicos distintos y distantes.

ENS. - ¿Por qué cree que la invasión militar rusa a Ucrania no fue un operativo relámpago y mutó a una guerra de desgaste que está próxima a cumplir un año?

ALFONSO LÓPEZ CABALLERO. - Porque desde el año 2014, cuando realmente comienza la confrontación con Ucrania a raíz del golpe que provocó el derrocamiento del líder prorruso Yanukovich, los Estados Unidos y la Otan, especialmente Estados Unidos e Inglaterra, se dedicaron a armar a los ucranianos, a entrenar al Ejército ucraniano y a fortalecerlo cada vez más, hasta que se convirtió en lo que hemos visto, una fuerza de combate formidable. 

ENS. - ¿Cree que Putin y su inteligencia militar subestimaron la resistencia ucraniana? ¿Hubo allí un error de cálculo, de táctica o estrategia?

ALC.- Es evidente que ellos no esperaban el nivel de resistencia que han encontrado. Muy probablemente, desde luego, ha habido un error de cálculo y estrategia. Me imagino que Putin lo que tenía en consideración eran los siguientes aspectos: 1) La retirada ignominiosa de Afganistán por parte de Estados Unidos; 2) Una relación relativamente tensa dentro de la Otan entre Estados Unidos y los otros miembros, como lo había manifestado el presidente de Francia, Emmanuel Macron que dijo que la Otan tenía muerte cerebral. En cuanto a Alemania, ésta tenía una muy buena relación con Rusia de cuyo gas dependía en un 50%.



De manera que no se esperaba una cohesión tan completa como la que se ha dado por parte de la Otan. Por otro lado, como es sabido, el este de Ucrania está asociado con la cultura rusa, más o menos el 15% de la población es directamente de etnia rusa y la mayor parte de los ucranianos son bilingües, hablan tanto ruso como ucraniano que son dos lenguas eslavas muy similares. De manera que yo presumo que quienes estaban planeando la invasión pensaban que los iban a recibir en el este de Ucrania como libertadores, porque son prorrusos y en el oeste de Ucrania iba a ser una marcha triunfal. Eso evidentemente no se dio y las cosas le han salido tan mal a Putin que países neutrales durante siglos como Finlandia y Suecia han optado por unirse a la Otan. De manera que a Rusia no le salieron las cosas como las hubiera pensado.

ENS. - Se dice que Putin busca hacerse con el control del Donbás para asegurar un corredor hacia Crimea. ¿Cree si lo logra acabará la guerra?

ALC.- Es muy difícil de responder. Lo cierto es que el este de Ucrania la población es ruso parlante y en muchos casos de etnia rusa. Como es el caso en el Donbás, en Crimea, en las cercanías de la ciudad de Jerson, pero de ahí a que Putin pueda hacerse a ellas y ganar la guerra hay mucho tiempo y no sabemos qué va a pasar después de todas evoluciones que ha tenido esta guerra.

ENS. - ¿Esta guerra cambió la geopolítica global y que tan viable es el nuevo orden mundial que pregonan Rusia y China?

ALC.- Es evidente que se terminó el mundo unipolar que era el que primaba después de la caída del muro de Berlín y del fin del comunismo. Desde el año 90 hasta la fecha han sido treinta años en que ha habido una potencia hegemónica que son los Estados Unidos que han dictado su voluntad al resto del planeta. Eso se estaba terminando y con esto se termina de manera radical. Vamos a pasar a un mundo multipolar, que por un lado estarán los Estados Unidos y por otro China, que es el nuevo hegemón, como se dice ahora, con Rusia como un aliado importante.

ENS. - La coalición occidental liderada se ha ‘cuidado’ de ser tildada como beligerante. Sin embargo, su millonaria y constante ayuda a Ucrania ¿no es una intervención en el conflicto?

ALC.- Es que esto es una guerra hibrida como se dice ahora, no solamente entre confrontaciones directas entre ejércitos, sino es una guerra económica, una guerra mediática, una guerra diplomática, una guerra por todos los medios. Y los Estados Unidos están en una confrontación con Rusia por interpuesta persona, que en inglés se llama ‘proxy war’, en que lo único que no pone Estados Unidos son los muertos, pero, de resto pone todo lo necesario para la confrontación. Así es como lo ve Rusia, una confrontación entre ellos y Occidente, liderado por Estados Unidos.

ENS. - El motivo del Kremlin para esta invasión fue la posible expansión de la Otan y la intención de Ucrania de adherir a dicha Organización. Ahora, el posible el ingreso de Suecia y Finlandia a la misma, ¿no le dará más argumentos para alargar la guerra o empezar otras?

ALC.- Existe el temor fundado del posible escalamiento de este conflicto, cosa que sería una hecatombe para la humanidad porque en cuanto al resultado final, como decía algún académico americano: no sé qué es peor si ver a Putin triunfante, dominando a Ucrania y amenazando a Europa o ver a Putin acorralado, sin salida y con el dedo sobre el botón nuclear.

ENS. - Las sanciones de Estados Unidos y Europa a Rusia tenían como objetivo aislarlo. ¿Cree que ello ha ocurrido?

ALC.- Pues lo que se está generando son unos bloques económicos distintos, que van a ser parte del reordenamiento mundial cuando termine este conflicto. El Occidente está buscando diversificar sus fuentes de energía y Rusia diversificar sus exportaciones. Hoy en día Rusia ha aumentado sensiblemente sus ventas a China a precios rebajados, a India, a la propia Arabia Saudita. Muchos de esos países simplemente reciclan el combustible ruso y se lo venden luego más caro a Occidente. Pero lo que es evidente es que se están generando dos bloques económicos muy distintos y muy distantes y estamos llegando a una situación, en ese aspecto, parecida a la que ocurría durante la Guerra Fría.

ENS. - ¿Qué tiene que pasar para que las partes, que son conscientes que terminarán en una mesa de negociación, lleguen allí?

ALC.- A no ser que una de las partes gane y se imponga, como están las cosas veo muy difícil que haya una negociación porque ninguno de los dos está dispuesto a perder. Para Putin, perder no es una opción. En la Unión Soviética y en Rusia, los políticos que pierden, pierden todo. No es como en Estados Unidos o en el Occidente que se retiran a sus casas a pensar en la próxima elección o a recibir una pensión. Aquí (en Rusia) pierden todo, inclusive en muchos casos la vida. Y en el caso de Estados Unidos, mientras Biden sea presidente y esté con el equipo que lo acompaña, ese país no está dispuesto a permitir que Ucrania se entregue. Por ello van a meterle todos sus recursos y energía a tratar de que Ucrania pueda prevalecer e imponerse sobre Rusia. Mientras los dos países en conflicto tengan los gobiernos actuales, veo muy difícil que haya una negociación diplomática. /Redacción internacional