UNA resolución histórica sobre la promoción de sistemas de inteligencia artificial (IA) "seguros y fiables" que beneficien también al desarrollo sostenible para todos adoptó, por aclamación, la Asamblea General de Naciones Unidos, un paso decisivo hacia la gobernanza de este desarrollo tecnológico.
A mano alzada, que prosiguió a un atronador aplauso, se aprobó este proyecto de resolución liderado por Estados Unidos, en el que también se destaca el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos en el diseño, el desarrollo, el despliegue y el uso de la IA.
"Reconociendo que unos sistemas seguros, protegidos y fiables de inteligencia artificial (...) centrados en las personas, son fiables, se pueden explicar, son éticos e inclusivos, respetan plenamente la promoción y la protección de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, mantienen la privacidad, están orientados al desarrollo sostenible y son responsables, tienen el potencial de acelerar y propiciar los avances hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones (económica, social y ambiental) de manera equilibrada e integrada", reza el documento respaldado por más de los 120 Estados miembros de la ONU.
Asimismo, la Asamblea cree que el correcto desarrollo de esta tecnología fomenta la transformación digital, promueve la paz, salva la brecha digital tanto dentro como fuera de los países e incluso promueve la protección y el goce de los Derechos Humanos.
Por otro lado, el texto reconoce que la Inteligencia Artificial puede tener un uso "incorrecto o malicioso" que podría socavar el desarrollo sostenible "en sus tres dimensiones" y que complicaría avanzar hacia los objetivos de la Agenda 2030.
La Asamblea pidió a todos los Estados miembros y partes interesadas que “se abstengan de utilizar sistemas de inteligencia artificial que no puedan funcionar de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos o que planteen riesgos indebidos para el disfrute de los derechos humanos".
"Los mismos derechos que tienen las personas fuera de línea deben protegerse también en línea, incluso durante todo el ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial", afirmó.
Es por ello por lo que la resolución alienta tanto a los países como a organizaciones públicas y privadas, a medios de comunicación, a la sociedad civil y a otras entidades a promover un "ecosistema propicio a todos los niveles (...) para la innovación, el emprendimiento y la difusión de conocimientos y tecnologías en condiciones acordadas mutuamente".
Así, es una invitación a desarrollar y apoyar tanto enfoques como marcos normativos y de gobernanza relacionados con el uso seguro y fiable de la IA.
Además, insta a los Estados miembros de la Asamblea General a cooperar con los países en vías de desarrollo para evitar que se queden rezagados en la materia, de forma que se logre un futuro con un "acceso inclusivo y equitativo" a los beneficios de esta tecnología, enfatizando un llamamiento al sector privado para que se adhiera a las leyes internacionales y que actúen en base a los principios de la ONU.
Ante los "diferentes niveles" de desarrollo tecnológico en los países y que las naciones en desarrollo se enfrentan a retos únicos para seguir el rápido ritmo de la innovación, instó a la cooperación de los más desarrollados no sólo para cerrar la brecha, sino para aumentar la alfabetización digital.
También reconoció la Asamblea General que las bases de datos son fundamentales para el desarrollo para este tipo de sistemas, razón por la que ha puesto de relieve "la gobernanza justa, inclusiva, responsable y eficaz de los datos", así como la mejora de su generación, su accesibilidad y su infraestructura.
Al ser una tecnología en constante desarrollo, los Estados miembros han acordado continuar con el debate sobre las diferentes novedades que surjan respecto al ámbito de la gobernanza de forma que los enfoques internacionales "vayan al compás" de la evolución de estos sistemas.
Antes de la adopción, Linda Thomas-Greenfield, embajadora y representante permanente de EE.UU. ante la ONU, presentó el proyecto de resolución.
Expresó su esperanza de que el "diálogo inclusivo y constructivo que ha conducido a esta resolución sirva de modelo para futuras conversaciones sobre los retos de la IA en otros ámbitos, por ejemplo, con respecto a la paz y la seguridad y el uso militar responsable de la autonomía de la IA".
Thomas-Greenfield señaló que la resolución se diseñó para ampliar el trabajo que ya están realizando las Naciones Unidas, incluida la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Consejo de Derechos Humanos.
"Tenemos la intención de que complemente futuras iniciativas de la ONU, incluidas las negociaciones para un pacto digital global y el trabajo del órgano consultivo de alto nivel del Secretario General sobre inteligencia artificial", dijo.
Gobernar la IA
Es la primera vez que la Asamblea adopta una resolución para regular este campo emergente. El Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. declaró a principios de este mes que la adopción representaría un "paso histórico" para el uso seguro de esta innovación que ya tiene aplicación en diversos ámbitos.
Thomas-Greenfield también destacó la oportunidad y la responsabilidad de la comunidad internacional de "gobernar esta tecnología en lugar de dejar que nos gobierne".
"Así pues, reafirmemos que la IA se creará y desplegará bajo el prisma de la humanidad y la dignidad, la seguridad y la protección, los derechos humanos y las libertades fundamentales", afirmó, antes de añadir: "Comprometámonos a cerrar la brecha digital dentro de las naciones y entre ellas, y a utilizar esta tecnología para avanzar en las prioridades compartidas en torno al desarrollo sostenible".
Tras la adopción del proyecto, altos funcionarios del gobierno estadounidense resaltaron este “paso histórico”.
"Estados Unidos acoge con satisfacción la adopción por la Asamblea General de la ONU de una resolución que establece principios para el despliegue y el uso de la IA. El presidente (Joe) Biden y yo estamos comprometidos con el establecimiento y fortalecimiento de reglas y normas internacionales sobre tecnología emergente", manifestó la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en un comunicado de la Casa Blanca.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, aseguró que se trata de "un paso histórico para fomentar sistemas de IA seguros y fiables" que servirá para exponer una visión global sobre la respuesta de los países a las "oportunidades y retos" de esta tecnología.
También ha destacado que el texto ha sido elaborado en consulta con expertos de la sociedad civil y del sector privado y teniendo en cuenta las prioridades y preocupaciones de los países en vías de desarrollo. /Redacción internacional con ONU