El independentista Quim Torra, candidato del depuesto Carles Puigdemont, no logró ser nombrado como presidente de la Generalidad de Cataluña al no obtener los votos necesarios durante una sesión realizada este sábado en el Parlamento catalán.

La sesión del debate de investidura concluyó con 66 votos a favor, 65 en contra y 4 abstenciones.

La prensa local pronosticaba el resultado debido a que los partidos independentistas Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) no tenían la mayoría absoluta necesaria para lograrlo: de 68 diputados, tenían 66.

Al final de la jornada, el presidente de legislativo catalán, Roger Torrent, programó una segunda votación para el lunes próximo, en la que se espera que se logre la investidura, pues solo se requiere una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra, según explicó el Parlamento de Cataluña en un comunicado de prensa.

Durante su discurso, Torra prometió "construir un Estado independiente en forma de república", elaborar una Constitución catalana, investir “lo más pronto posible” a Puidgemont (quien permanece en Alemania prófugo de la justicia española) y "asumir toda la responsabilidad" que resulte de sus actos.

"Cuando el 155 se levante no tendremos ninguna excusa para trabajar sin descanso por la república", dijo el candidato de JxCat, al insistir que en su lugar "debería estar el presidente legítimo de Cataluña", afirmó.

Mientras se realizaba este debate, en otro acto el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, lanzó una advertencia a Torra en la que le aclara los límites que no podrá traspasar.

"En España todo el mundo puede pensar lo que estime oportuno y conveniente, pero todo el mundo tiene la obligación de cumplir la ley", dijo Rajoy desde Jerez de la Frontera, una ciudad en la región sureña de Andalucía.

"Sobre el candidato, solo voy a decir una cosa: lo que hemos visto y lo que hemos escuchado, no nos gusta", aseveró el mandatario español.