El ministerio de Energía de Ecuador ofreció este miércoles rebajar de 14 a ocho horas los cortes de electricidad durante cuatro de los cinco días de feriado que tendrá el país, con miras a "minimizar el impacto" de la crisis energética durante el asueto.
Esta cartera "se encuentra elaborando un nuevo cronograma de suspensión del servicio de energía eléctrica", señaló en un comunicado, precisando que los apagones de hasta 14 horas se mantendrán este jueves, cuando se suspenderá la jornada laboral a escala nacional por orden del presidente Daniel Noboa.
Agregó que "este cronograma incluye los horarios de racionamiento de 6 hasta 8 horas, que estarán vigentes durante el feriado nacional, del 1 al 4 de noviembre de 2014".
Ecuador encara la peor sequía en 60 años, que ha derivado en racionamientos de energía, una afectación en el suministro de agua potable y problemas en la producción agrícola y las telecomunicaciones, así como 4.120 incendios forestales.
La falta de lluvias ha reducido a mínimos históricos el nivel de los embalses de las centrales hidroeléctricas que cubren un 70% de la demanda nacional de energía.
La actual etapa de apagones lleva un mes. Desde la semana pasada el gobierno impuso la medida más restrictiva en lo que va del año, al ordenar 14 horas de suspensión del servicio eléctrico. En abril, el Ejecutivo ya decretó cortes de hasta 13 horas diarias.
De cara al feriado por el Día de Difuntos e Independencia de Cuenca, en el que usualmente se movilizan por el país más de 500.000 personas, el gobierno rebajará los cortes de luz para "minimizar el impacto en la ciudadanía" que saldrá hacia destinos turísticos.
El ministerio de Energía apuntó, además, que "las recientes precipitaciones en la cuenca hidrográfica oriental han mejorado las condiciones de los ríos" que abastecen a hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair (Amazonía) y la cota de Mazar (sur andino).
El gobierno de Noboa atribuye la crisis energética a la "difícil situación climática". Este año, la región encendió las alarmas ante una prolongada temporada seca asociada al cambio climático, que ha ocasionado racionamientos de agua y energía e incendios forestales.
Ecuador necesita unos 4.600 MW y afronta un déficit de al menos 1.600 MW.