EN UN contexto político "difícil" marcado por la presunta intentona golpista de finales de junio, el enfrentamiento con su mentor, el exmandatario Evo Morales y un alto rechazo a su gestión, el presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo que convocará a un referéndum para consultar a la ciudadanía sobre varios temas de calado, entre ellos si la reelección presidencial puede ser inmediata, las ayudas oficiales al sector de los hidrocarburos y el tamaño de la Asamblea Nacional.
"Planteo la convocatoria a referéndum en la fecha de las elecciones judiciales (sobre) la reelección continua o discontinua del presidente y vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia con el objetivo de precisar el Artículo 168", dijo Arce durante un mensaje a la nación, en la celebración de la fundación del país en 1825.
Su petición surge "para que los actores políticos no vuelvan a afectar la estabilidad y economía de las familias bolivianas".
"Momentos difíciles requieren de decisiones firmes, maduras, reflexionadas y de seres humanos que no desfallezcan ante las adversidades", argumentó Arce, quien se mostró confiado en "la sabiduría del pueblo" para superar los "obstáculos" que enfrenta el país.
La carta magna boliviana, en el artículo 168, señala que el período presidencial es de cinco años y cabe una única reelección "de manera continua".
El gobierno de Arce señala que ese artículo inhabilita a Morales, pues gobernó tres mandatos de manera continua del 2006 al 2019 hasta su renuncia, ocurrida en medio de una revuelta popular que lo acusó de promover un fraude para gobernar por cuarta vez.
Por su parte, el dirigente indígena argumenta que ese artículo constitucional no le afecta, pues sólo habla de la reelección continua y, por lo tanto, podría ser presidente otra vez, después de haber dejado el poder en 2019.
Morales no se ha pronunciado sobre la propuesta de referendo, que requiere para su ejecución de una ley del Congreso bicameral, dominado por sus seguidores de Morales y dos partidos de centro y derecha.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) fue inhabilitado por un alto tribunal para buscar un nuevo mandato. No obstante, busca que se revierta la sentencia para competir por la presidencia con Arce, su exministro de Economía y hoy su mayor adversario político.
Las elecciones judiciales deben realizarse entre diciembre de este año y enero de 2025, según estimaciones del Tribunal Supremo Electoral, quien no dio detalles. Las elecciones presidenciales del próximo año tampoco tienen fecha.
Arce, atosigado por problemas económicos, también propuso que el referéndum defina qué hacer sobre la subvención a los combustibles, una causante para la escasez de dólares y, a la vez, de diésel y gasolina.
Así busca que la ciudadanía decida si Bolivia pone fin a dichas ayudas que alcanzan este año los 9.803 millones de bolivianos (más de 1.300 millones de euros), según la agencia ABI.
Gran parte del déficit de dólares se debe a la subvención que el Estado da con sus reservas internacionales a las empresas que importan diésel y la gasolina.
El Banco Central de Bolivia (BCB) ha fijado el precio del dólar en 6,96 bolivianos, pero en el sistema bancario no existe para la compra y en el mercado negro orilla un 80% más.
Arce también ha propuesto revisar la distribución de escaños de la Asamblea Legislativa, anticipando que esta propuesta y las anteriormente expuestas no responden a "cálculos electorales" o "ambiciones personales", sino que buscan dar "respuestas" y "certezas" a la población, con vistas a resolver también problemas "estructurales" en materia económica. "Pensamos en el país, en el futuro", sostuvo.