Los desastres ambientales relacionados con el clima interrumpen el derecho a la vida cuando estos afectan la salud humana, según indica Ugur Yildirim, jefe de la Asociación Internacional de Derechos de los Refugiados, con sede en Estambul.

"La desesperación describe su situación (de los refugiados climáticos). No importa si son migrantes internos o internacionales, en cualquier caso enfrentan problemas para adaptarse", señaló Yildirim.

Los que pierden sus empleos debido a problemas relacionados con el clima se denominan migrantes económicos y ningún país los quiere, aseguró el experto a la Agencia Anadolu.

"Si bien los factores ambientales afectan la vida y la salud humana, (también) violan el derecho a la vida y quienes migran para sobrevivir carecen del estatus para expresar plenamente su situación y proteger plenamente sus derechos", indicó.

Al citar sus entrevistas con refugiados, Yildirim dijo que no migran para buscar una vida mejor, sino que pasan de una muerte casi segura a una probable, pues se ven obligados a abandonar sus tierras debido a la hambruna.

"Si le preguntas a los niños refugiados: "¿Qué harás cuando seas grande?", te preguntan: "¿Puedo crecer?", ya que no están seguros de eso", aseguró.

Vivir en la desesperación les lleva al agotamiento, agregó.

Además de los efectos sociales y psicológicos del cambio climático y los desastres ambientales, estos problemas también desencadenan muchos problemas socioeconómicos como la guerra civil, desequilibrios sociales y problemas de seguridad social.

"Ignorar a los refugiados significa dejarlos morir"

Al criticar las actitudes de los países europeos hacia los refugiados, Yildirim dijo que de los 65 millones de refugiados en todo el mundo, solo hay alrededor de un millón en Europa, pero los líderes europeos aún tratan de evitar reconocer la crisis de refugiados.

"En lugar de trabajar para abordar las causas del problema de los refugiados, la UE tomó la decisión de evitar que estos ingresen a países europeos, que optaron por detener embarcaciones de migrantes y aumentaron las multas por tráfico de personas", dijo el experto.

"Se refieren a los refugiados solo como números o paquetes, porque la muerte de un refugiado no significa nada para ellos", dijo y agregó: "Ignorar a los refugiados climáticos significa dejarlos a la muerte".

"En un mundo donde las personas que huyeron de la guerra siria son criticadas por no regresar a su tierra natal, las personas que huyen de la hambruna en Somalia tampoco reciben ninguna empatía", agregó.

África es la región con la tasa de migración más alta debido a factores ambientales. Las desventajas geográficas también causan la migración internacional, aseveró.

"Los países desarrollados tienden a tener una política de 'no escuchar el mal, no ver el mal, no hablar del mal' hacia el tema de los refugiados hasta que enfrentan problemas", agregó.

La amenaza de los desastres ambientales que desencadenan olas de refugiados climáticos en todo el mundo crece cada día, reiteró.

Según Yildirim, el calentamiento global en realidad significa la desaparición de la Tierra, ya que el aumento del nivel del mar puede conducir, por ejemplo, a la desaparición de las Islas Maldivas.

"Hoy en día, los desastres ambientales relacionados con incendios en la Amazonía no solo afectan a las personas de la región, sino a todo el mundo", agregó.

También sugirió que presionar a los Estados podría ser una de las formas clave para resolver el problema de la migración climática.