Reto de Congreso de EU: regular empresas tecnológicas | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 6 de Enero de 2019
Redacción internacional con AFP
Legisladores norteamericanos buscan frenar los abusos de Facebook, Amazon y Google

 

EL NUEVO Congreso de Estados Unidos tiene ante sí el desafío de regular el sector de las grandes empresas tecnológicas, con el foco puesto en la privacidad y la protección de datos.

La ola de escándalos que ha sacudido a Facebook y otras plataformas de Internet ha arreciado las peticiones de acción por parte de los legisladores que tratan de frenar los abusos en la forma en la que se usa la información privada y dar más transparencia a los consumidores.

La mayoría de compañías de tecnología, por su parte, ya se han comprometido a aplicar voluntariamente nuevas regulaciones para establecer un estándar común que entró en vigor en 2018 en la Unión Europea, aunque pocas han ofrecido detalles.

Leyes federales podrían anticiparse a la aplicación de la legislación promulgada en California, que fue impulsada después de que la UE aprobara el Reglamento General de Protección de Datos.

“Tanto si les gusta como no a las grandes y pequeñas tecnológicas, 2019 será un año de regulación”, advirtió en una entrada de blog Doug Clinton, de la firma de inversores Loup Ventures.

El analista prevé que Estados Unidos considere “los puntos más importantes” de la regulación europea, incluido el acceso, la portabilidad y el borrado de información personal.

El senador Brian Schatz y otros 14 demócratas han apoyado un proyecto de ley destinado a exigir a las empresas en línea que protejan la información personal y dejen de dar un mal uso a los datos.

“La gente espera que la información personal que proporciona a los sitios web y aplicaciones esté bien protegida y que no se utilizará contra ellos”, explicó Schatz en un comunicado el mes pasado.

Asimismo indicó que “al igual que se espera que los médicos y abogados protejan y usen de forma responsable los datos que poseen, las empresas en línea deberían estar obligadas a hacer los mismo”.

Otra proposición revelada en diciembre por el Centro para la Democracia y la Tecnología, un grupo de derechos digitales de Washington, y surgida de consultas con la industria y grupos de activistas, protege los derechos de los consumidores a acceder y corregir sus datos de las empresas en línea, la portabilidad de wstos, así como el acceso de terceros.

Estas regulaciones limitan significativamente los tipos de datos que las compañías pueden recopilar y que necesitan para sus servicios.

“Muchas aplicaciones recogen información de tu localización incluso si esta no tiene nada que ver con el servicio que te dan”, explicó Michelle Richardson, jefa de datos y privacidad de la organización.

También destacó que “fundamentalmente queremos cambiar cómo las compañías recopilan y usan los datos”. 

Desde la revelación sobre el pirateo de datos personales de decenas de millones de usuarios de Facebook por la consultora política Cambridge Analytica, las firmas tecnológicas están bajo la lupa de los legisladores y los activistas en favor de la privacidad.

En vez de resistirse, las firmas tecnológicas se han ofrecido a cooperar con los legisladores en un proyecto de ley nacional, aunque los escépticos aseguran que podría ser un esfuerzo para limitar el alcance de leyes estatales más estrictas.

“Soy de la opinión que estamos mejor con un marco de protección de datos más amplio para los usuarios, y creo que sería bueno hacerlo”, afirmó el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, en una audiencia a mediados de diciembre.

Su homólogo en Apple, Tim Cook, pidió a principios de año una legislación de privacidad federal.

Alan McQuinn, analista de la Fundación de Tecnología e Innovación de la Información, un grupo de reflexión de Washington, afirmó que después de que California aprobara una ley de privacidad, “el sector tecnológico está tratando de llevar la batuta para conseguir reglas de privacidad segmentadas”.

Es probable, sin embargo, que los detalles de cualquier nuevo proyecto de ley de privacidad sean complejos, y se avecinan batallas sobre hasta dónde debería llegar la legislación.