Rusia prosigue su ofensiva en el este de Ucrania | El Nuevo Siglo
AFP
Sábado, 21 de Mayo de 2022
Redacción Web con AFP

Rusia prosiguió el sábado su ofensiva en el este de Ucrania y aseguró que bombardeó un cargamento de armas occidentales en el noroeste, en una guerra que según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reserva aún episodios "sangrientos" y solo podrá resolverse por la vía diplomática.

"Esperamos esta nueva e importante ayuda. Se necesita ahora más que nunca", escribió Zelenski en Twitter. 

La ayuda de Estados Unidos se suma a las de la Unión Europea y del G7, el grupo de países más industrializados, que el viernes prometió 19.800 millones de dólares para mantener en pie las finanzas del país. 

La ayuda militar enfrenta sin embargo el desafío de ser encaminada hasta las líneas de frente.

El ministerio ruso de Defensa afirmó que destruyó con misiles mar-tierra "un gran cargamento de armas y equipos militares suministrados por Estados Unidos y países europeos cerca de la estación de tren de Malin", a 100 km al noroeste de Kiev.

En una entrevista con un canal de televisión ucraniano, Zelenski aseguró que la guerra "será sangrienta, habrá combates, pero terminará definitivamente a través de la diplomacia". 

"Las discusiones entre Ucrania y Rusia definitivamente tendrán lugar. No sé bajo qué formato: con intermediarios, sin ellos, en un círculo ampliado o a nivel presidencial", agregó.

Hasta la fecha, se han llevado a cabo varios encuentros entre negociadores de ambos bandos, sin resultados concretos.



Bombardeo de una iglesia 

Rusia mantiene su ofensiva en el este, tras verse visto obligada a replegarse de la región de Kiev. 

En la región oriental del Donbás, una cuenca minera controlada parcialmente desde 2014 por separatistas respaldados por el Kremlin, numerosas ciudades viven desde hace semanas al ritmo de los bombardeos rusos.

En Donetsk, que junto a Lugansk conforma el Donbás, los bombardeos alcanzaron una iglesia donde estaban refugiados civiles, incluyendo niños y miembros del clero, según el ministerio del Interior ucraniano. Al menos 60 personas fueron rescatadas y de momento se desconoce el número de muertos. 

El viernes, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, aseguró que sus tropas estaban "cerca de completar" la liberación de Lugansk.

Ese mismo día, Shoigu comunicó al presidente ruso, Vladimir Putin, la "liberación total" de Mariúpol (sureste), tras la rendición de los últimos defensores ucranianos atrincherados desde hacía semanas en la acería Azovstal.

Desde el lunes, un total de 2.439 combatientes que resistían en precarias condiciones en el laberinto de túneles de esa planta, se rindieron, según el portavoz del ministerio.

La conquista de Mariúpol, una ciudad portuaria del mar de Azov devastada por meses de bombardeos, es crucial para crear un corredor terrestre entre el Donbás y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.

Las autoridades ucranianas, que habían ordenado a los soldados de la acería deponer las armas, confían en un intercambio de prisioneros con soldados rusos.

Un diputado y negociador ruso, Leonid Slutski, dijo que Rusia estudiará la posibilidad de canjear a combatientes del batallón Azov capturados en la acería por el empresario ucraniano Viktor Medvedchuk, próximo a Putin. 

Los combatientes "serán traídos de vuelta a casa", prometió Zelensk.