Se desboca campaña electoral en Estados Unidos | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Biden tildó a los trumpistas de ‘extremistas’, ‘semifascistas” y amenaza para la democracia.
Fotomontaje El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Septiembre de 2022
Redacción internacional

“Quitar o romper la boca a algo”. Esa la definición de la Real Academia de la Lengua para desbocar, un término que también se usa para significar que “algo se salió de madre”. Y, eso, precisamente, es lo que está sucediendo con la agresiva campaña que lidera el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para las mid term, las elecciones de este noviembre.

Fortalecido por una mejora en la aprobación a la gestión gubernamental, que según promedio de la encuestadora Real Clear Politics está en 40% y afanado por el alto riesgo de que su partido demócrata pierda el control de la Cámara de Representantes (hoy tiene cinco escaños más) y la paridad en el Senado, el presidente Biden entró de lleno en la campaña electoral.

El 8 de noviembre se renovará un tercio de la cámara alta (34 curules) y la totalidad de la baja (435). Como se sabe, esta cita en las urnas es crucial porque redefine el control de los partidos (republicano y demócrata) en el Congreso, siendo una especie de referendo sobre la presidencia de turno. Y, además puede modificar el mapa político nacional porque se eligen los gobernadores de 36 del medio centenar de estados que conforman la Unión. Actualmente hay 27 conservadores en esos cargos.

Ante ese panorama electoral, los demócratas enfrentan otra preocupación: el inamovible respaldo de la mayoría conservadora y un sector de independientes a la posible candidatura presidencial del Donald Trump. Para contrarrestar el avance republicano tanto para las legislativas del 8 de noviembre como en la carrera hacia la Casa Blanca, Biden cambió el tono, el tema y el alcance de su discurso, elevando al máximo la tensión política.

Así, una semana después de acusar a los trumpistas de estar consumidos por el "semifascismo" y el martes de lanzar otros fuertes dardos contra ellos en Wilkes Barre (Pensilvania), pasó la noche del jueves a un agresivo y desconcertante discurso en Filadelfia, donde tras tildarlos de “extremistas” exhortó a los estadounidenses a “defender” la democracia, que no está “garantizada”.

Más agresivo que nunca, Biden atacó sobre todo a los republicanos que abrazan la ideología MAGA (Make America Great Again, el eslogan de Trump en su exitosa campaña presidencial de 2016) e instó a sus partidarios a contraatacar porque aseguró “estamos viviendo una batalla por el alma de esta nación".

"Donald Trump y los republicanos del MAGA representan un extremismo que amenaza los cimientos mismos de nuestra República", dijo Biden en su intervención en esa ciudad, la más grande de Pensilvania y donde hace más de dos siglos se proclamó tanto la Declaración de Independencia como la Constitución de Estados Unidos.

Cerca del emblemático edificio donde comenzó a escribirse la grande historia de esa potencia mundial, Biden sostuvo que parte del partido republicano "ya no respeta" la Carta Magna estadounidense y que era su deber, como ciudadano y presidente de Estados Unidos “hablar claramente sobre las amenazas a las que nos enfrentamos, sobre el poder que tenemos en nuestras manos para hacerles frente y sobre el increíble futuro que tenemos ante nosotros si lo elegimos".

En esa línea sostuvo que "Las fuerzas de MAGA están decididas a llevar a este país hacia atrás. Hacia una América donde no hay derecho a elegir, ni derecho a la privacidad, ni derecho a la anticoncepción, ni derecho a casarse con quien uno ama", haciendo referencia al histórico fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó sin piso el fallo Roe vs. Wide por no encontrar referencia alguna ni protección constitucional a la interrupción del embarazo.

Con tono elevado, el octogenario presidente norteamericano sostuvo, entre otras cosas, que Trump y sus seguidores amenazan “amenazan los propios cimientos de nuestra república", “no creen en el imperio de la ley y no reconocen la voluntad del pueblo” y que “el Partido Republicano hoy está dominado e intimidado por Donald Trump...Eso es una amenaza para este país".

Tras dibujar un escenario ‘apocalíptico’ ante la intención del expresidente de retornar a la Casa Blanca y el anuncio de los seguidores de éste, Biden recordó que “la mayoría de los estadounidenses rechazan el extremismo” y que Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión.

"Estamos en uno de esos momentos que determinarán lo que está por venir, por lo que ahora Estados Unidos tiene que decidir si seguir hacia delante o si volver hacia atrás. Si ir hacia el futuro o si obsesionarse con el pasado (...) Los republicanos del MAGA ya han tomado su decisión", sostuvo.


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Sufre demencia: Trump

La reacción de la oposición no se hizo esperar, no sólo por parte del expresidente sino de los líderes republicanos que exigieron que Biden se disculpe por tildarlos de extremistas.

Trump, a través de en su plataforma en línea Truth Social, la que creó tras el veto de twitter, aseguró que “si miran las palabras y el significado del torpe y enfadado discurso de Biden, amenaza a América, incluso con el posible uso de la fuerza militar. Debe estar enfermo, o sufre un prolongado estado de demencia".

De igual forma publicó una imagen dividida con Joe Biden a la izquierda apretando los puños en el atril, y con él a la derecha besando una bandera de Estados Unidos.

"Alguien debería explicarle a Joe Biden qué significa MAGA (...) Si él no quiere hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, ni a través de palabras, acciones y pensamientos, entonces ciertamente no debería representar a los Estados Unidos de América", sostuvo Trump en la leyenda que acompaña la imagen.

Casi al mismo tiempo, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, pidió al inquilino de la Casa Blanca que se disculpe por "degradar y menospreciar a sus compatriotas" al calificarles de "fascistas". Hizo referencia específica a las acusaciones contra los partidarios del expresidente y segura carta conservadora para volver al poder en 2024.

"El presidente Biden ha optado por dividir, degradar y menospreciar a sus compatriotas estadounidenses. ¿Por qué? Simplemente porque no están de acuerdo con sus políticas. Eso no es liderazgo", sostuvo McCarthy al diario 'The Hill'.

A un poco más de dos meses de las mid terms, el paso a la ofensiva del presidente norteamericano y líder demócrata pone al rojo vivo el debate político con una inesperada –aunque reclamada- agresividad de Biden, pero, según muchos analistas, con unos mensajes extremos que tendrían un efecto contraproducente en los electores.

Las más recientes encuestas muestran, como reseñamos anteriormente, un leve repunte en la aprobación a la gestión de Biden y en la intención de voto por los demócratas para noviembre, gracias a una baja en la inflación, la aprobación de la millonaria ley del clima y la salud, el abatimiento de un líder de Al Qaeda y la ofensiva judicial contra Trump que incluyó un allanamiento a su casa de Florida, que ha desembocado en una nueva batalla en los tribunales.

El expresidente interpuso un recurso judicial ante una corte Florida, que la aceptó, para que se nombre una parte externa para evaluar la revisión que hizo el gobierno de los documentos sensibles y determinar si alguno de ellos estaba protegido por protocolos de confidencialidad o si eran "información altamente personal" que debería serle devuelta.

Todos estos hechos evidencian que tanto la que ha calificado Trump como ‘cacería de brujas’ en su contra y el debate político han cambiado en las últimas semanas, en un intento desesperado de los demócratas por inclinar la balanza a su favor en las elecciones de medio término. Es mucho lo que está en juego, el tiempo corre y de allí el viraje en la estrategia de Biden, así como la reaparición proselitista del expresidente.