Sin cambio climático, el calor en Canadá habría sido casi imposible | El Nuevo Siglo
UNA "cúpula de calor" que ha generado un clima sin precedentes enfrentan varias regiones de Canadá y el oeste de Estados Unidos
Foto archivo Anadolu
Miércoles, 30 de Junio de 2021
Redacción Medio Ambiente

Sin el cambio climático inducido por el hombre, hubiera sido casi imposible alcanzar temperaturas récord que en los últimos tres días se registran en el oeste de los Estados Unidos y de Canadá, las que hasta el momento han dejado más de 230 fallecidos.

El calor de “olla de presión” como lo define la agencia meteorológica de Naciones Unidas (OMM) que “hornea” a esta vasta zona registra una media promedio de 45° C durante el día, pero en algunas localidades han sido mayores, como en Lytton, en Columbia Británica, que batió el récord histórico de temperatura en Canadá el domingo cuando el termómetro marcó 46,6°C e impensablemente volvió a hacerlo el martes al registrar 47,9°C, pese a ser un lugar localizado en las montañas rocosas.

Antes de anotar estos máximos la mayor temperatura registrada en ese país había sido de 45ºC, en 1937 en Midale, en la provincia de Saskatchewan.

La portavoz de la agencia alertó que esa canícula se mantendrá en los próximos días. “Es probable que las temperaturas alcancen los 45°C durante cinco o más días; un periodo muy largo, con noches también extremadamente cálidas”, dijo el martes Claire Nullis, recordando que esa zona de Estados Unidos y Canadá está acostumbrada al clima frío.

“Normalmente cuando se rompe un récord es por un pequeño margen, pero esta temperatura rompió el récord por 2,9°C. Estos valores son más típicos del Medio Oriente que una provincia que alberga las Montañas Rocosas y el Parque Nacional Glacier. Existe un riesgo consecuente de derretimiento de glaciares con los peligros que lo acompañan, como deslizamientos de tierra” agregó Nullis, mientras que Armel Castellan, meteorólogo de Environment and Climate Change Canada se dijo "sin palabras" ante este acontecimiento que ha resultado más mortal de lo que se esperaba.

Vale recordar que una inusual ola excepcionalmente intensa de calor azotó Europa a finales de junio y principios de julio del año pasado, poniendo en riesgo la salud, la agricultura y el medio ambiente.

Organismos meteorológicos globales y expertos en el tema coinciden en señalar que estas condiciones extremas al principio del verano boreal se están produciendo en un contexto de cambio climático inducido por el hombre, con temperaturas globales que ya se sitúan 1,2°C por encima de los niveles preindustriales.

Las olas de calor son más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan un aumento de las temperaturas globales. Comienzan antes y terminan más tarde y están cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana y los sistemas sanitarios.

La agencia meteorológica de la ONU reiteró que las temperaturas tan extremas como éstas representan una gran amenaza para la salud de las personas, así como para la agricultura y el medio ambiente “porque la región no está acostumbrada a ese calor y mucha gente no tiene aire acondicionado”.



En este sentido, aplaudió las medidas tomadas por las autoridades, que han emitido una serie de alertas meteorológicas tempranas para limitar el riesgo de las personas más vulnerables.

Sin embargo, el balance es desolador. Las autoridades de Canadá habían reportado hasta ayer la muerte súbita de al menos 233 personas en la zona occidental del país, la mayoría de ellas ancianos.  En anteriores ocasiones, la media diaria de muertes por el fuerte calor era de cinco personas aproximadamente.

Los ancianos, niños, trabajadores y personas sin hogar son los que mayor riesgo corren ante la fuerte ola de calor. Así, las extremas temperaturas han provocado un aumento de las llamadas a los servicios de emergencia en Columbia Británica. Entre el viernes y este miércoles se habían producido más de 399 llamadas de este tipo.

El peligro se intensifica ante la falta de un descenso de las temperaturas nocturnas, lo que implica además un aumento de la demanda energética para el uso de ventiladores y aire acondicionado.

"Vancouver nunca ha experimentado un calor como este y, lamentablemente, decenas de personas están muriendo", señaló el portavoz de la Policía de Vancouver, Steve Addison, quien ha agregado que los agentes están haciendo "lo posible" por llevar a cabo su labor, pero se encuentran "al límite".

La OMM retomó las previsiones del meteorólogo de la agencia de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Armel Castellan, en el sentido de que las temperaturas más altas alcanzarían un pico a principios de esta semana en la costa y a mediados de la semana en el interior de la provincia Columbia Británica, para luego desplazarse hacia el este y llegar a Alberta.

“Yukon y los Territorios del Noroeste han registrado sus temperaturas más altas de todos los tiempos no sólo en junio, sino en cualquier momento del año. Estamos estableciendo récords que no tendrían que ocurrir al principio del verano”, recalcó Castellan.

Efecto de olla de presión

La portavoz de la OMM explicó que el calor extremo es causado por un sistema de alta presión que ha dado lugar a una “cúpula de calor” atrapada por la baja presión a ambos lados.

Precisó que normalmente la corriente de chorro, definida como el vasto cinturón de viento de alta velocidad y gran altitud, desplaza los sistemas de alta y baja presión, algo que no está ocurriendo así esta vez.

Ahora “es casi como un efecto de olla de presión y produce un calor muy, muy alto”, puntualizó Nullis.

La actual ola de calor sigue a un periodo de temperaturas extremas sucedido hace menos de dos semanas en el desierto del suroeste de Estados Unidos y California, con cientos de máximos históricos.

Las temperaturas de Siberia en junio de 2020 fueron las más cálidas en casi 20 años.



Condiciones excepcionales

Otras partes del hemisferio norte ya están experimentando condiciones excepcionales de principios de verano caluroso que se extienden desde el norte de África, la Península Arábiga, Europa oriental, Irán y el continente indio noroccidental. Las temperaturas máximas diarias excedieron los 45 ° C en varios lugares y alcanzaron los 50 en el Sahara. El oeste de Libia registró temperaturas más de 10 ° C por encima del promedio de junio.

Rusia occidental y las áreas alrededor del mar Caspio también han experimentado temperaturas inusualmente altas debido a la presencia continua de una gran área de alta presión. En algunas partes de la región, incluida Moscú, se espera que las temperaturas alcancen los 30 ° C durante el día y se mantengan por encima de los 20 ° C durante la noche. Se espera que las áreas más cercanas al Mar Caspio experimenten temperaturas que alcancen los 40 ° C y se mantengan por encima de los 25 ° C por la noche. Es probable que se establezcan algunos récords de temperatura de todos los tiempos durante esta ola de calor.

En opinión de Nikos Christidis, un científico climático de la Met Office del Reino Unido, “las posibilidades de que esto ocurra de forma natural son una vez cada decena de miles de años. En el clima actual, un junio extremadamente caluroso es común y es probable que ocurra dos veces en tres décadas".

"Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan un aumento de las temperaturas globales. También nos estamos dando cuenta de que comienzan antes y terminan más tarde y están cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana ", dijo Omar Baddour, jefe de la División de Políticas y Vigilancia del Clima de la OMM.

Han sido muchas y reiteradas las alertas tempranas para una acción decidida que frene el calentamiento global. Algunas medidas se han implementado pero el mundo está en mora de plantar cara a este fenómeno que crece y cuyo impacto se ve en las extremas condiciones climáticas como las que hoy enfrenta parte del continente americano.