SOBRE “una amplia parte” de los términos del acuerdo internacional para la salida del Reino Unido del bloque europeo, en particular sobre un “corto” período de transición post-Brexit alcanzaron un acuerdo la Unión Europea y Londres.
Esta nueva etapa se logró tras alcanzar un compromiso provisorio, por falta de una solución definitiva, sobre la cuestión de la frontera irlandesa, que en las últimas semanas bloqueaba las negociaciones.
Hay un acuerdo sobre “una amplia parte de lo que constituirá el acuerdo internacional para la retirada del Reino Unido”, declaró el negociador europeo Michel Barnier.
En particular tenemos un “acuerdo sobre un periodo de transición” después del Brexit, añadió.
Londres quería este periodo de transición para evitar las consecuencias de una ruptura brutal a fines de marzo de 2019, lo que dará tiempo a que se concluyan acuerdos comerciales entre la UE y Gran Bretaña.
El tratado para la salida de Gran Bretaña, incluiría un acuerdo sobre el tema, debe solucionar tres puntos clave: la situación de los ciudadanos expatriados, la factura del divorcio y el futuro de la frontera irlandesa.
“La transición tendrá un tiempo limitado como lo desea el Reino Unido y durante ese periodo el Reino Unido no participará más” en la toma de decisión en la UE, aunque sí deberá aplicar las reglas, dijo Barnier.
Londres conservará en cambio “todos los beneficios del mercado único y de la unión aduanera” durante la transición, agregó.
Los negociadores convinieron además que los ciudadanos británicos y de los 27 “que lleguen durante el periodo de transición tendrán los mismos derechos que los que llegaron antes del Brexit” a un país europeo o al Reino Unido, añadió Barnier.
Los derechos luego del Brexit de los ciudadanos expatriados forma parte de los tres puntos prioritarios del acuerdo de salida, junto a una solución financiera y el futuro de la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.
Frontera con Irlanda
Este último tema sigue abierto, pero las dos partes dejaron ayer atrás una parte del problema.
La primera ministra británica Theresa May había rechazado una primera versión del proyecto de acuerdo presentada por los europeos, asegurando que nunca aceptaría esas disposiciones sobre la frontera que amenazan, según ella, la integridad del país.
“Nos pusimos de acuerdo hoy para que la solución del +backstop+ forme parte del texto jurídico del acuerdo de retirada”, anunció Michel Barnier.
Se refería a la propuesta europea de implementar un “espacio reglamentario común” que incluya a la UE y a Irlanda del Norte, “sin fronteras internas”, instaurada por falta de otra solución satisfactoria.
Estos anuncios se producen antes de una cumbre europea el jueves y viernes en la que los dirigentes de los 27 miembros del bloque deben aprobar su posición común en las negociaciones comerciales con Gran Bretaña.