Tratado internacional para enfrentar pandemias, paso inaplazable | El Nuevo Siglo
MANDATARIOS de 24 países y el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sacando lecciones de la actual pandemia llamaron a crear un tratado internacional para enfrentar futuras emergencias sanitarias
foto archivo AFP
Martes, 30 de Marzo de 2021
Redacción internacional

PORQUE la actual pandemia no es la primera ni será la última y ha demostrado que "nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo", gobernantes de 24 países al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron un tratado internacional sobre el tema.

Esta solicitud se formula en momentos en que la comisión de expertos que ‘in situ’ trató de determinar el origen del virus SARS-CoV2 divulgó su informe, el que generó más preocupaciones que respuestas. Inclusive, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus pidió no solo una nueva investigación sobre la hipótesis de un escape del virus del covid-19 de un laboratorio chino, sino que criticó la falta de acceso de los expertos a los datos.

Como lo reseñamos en este diario, el informe de los científicos reza que es “extremadamente improbable” que el virus haya sido creado y escapado -voluntaria o involuntariamente- del Instituto de Virología de Wuhan, teoría que había señalado hace un año por el entonces presidente de Estados Unidos.

Basan dicha conclusión en las explicaciones que recibieron en su visita a dicho centro de investigación de alta seguridad en la que, al igual que en cualquier otro de sus recorridos, tuvieron estricta vigilancia del régimen chino.

De allí que, tras conocerse el esperado informe, varios países encabezados por Estados Unidos expresaron su preocupación por el mismo e instaron a China a brindar "acceso completo" a los informes que requieren los expertos.

Y, mirando más allá de la coyuntura, los mandatarios de 24 países de cinco continentes encabezados por Ángela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia), Boris Johnson (Reino Unido),  Moon Jae-in (Corea del Sur), Cyril Ramaphosa (Sudáfrica), Joko Widodo (Indonesia), algunos otros europeos y dos latinoamericanos (Chile y Costa Rica), suscribieron una carta en donde llaman a adoptar ya medidas para enfrentar futuras crisis sanitarias y evitar el ‘sálvese quien pueda’ que ha  evidenciado la del covid-19.

 "El mundo no puede permitirse esperar a que termine la pandemia para comenzar a prepararse para la próxima", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, también firmante de la misiva en la que no están dirigentes claves como el de Estados Unidos, Rusia, China, Japón, India y Brasil, entre otros.

Y agregó que sin una estrategia internacional y coordinada, "seguiremos siendo vulnerables". Por ello se tiene previsto que este tratado internacional sobre las pandemias se presente en mayo, durante la reunión anual de los 194 miembros de la OMS.

"Habrá otras pandemias y otras grandes emergencias de salud, y ningún gobierno u organismo multilateral podrá hacer frente por sí solo a esta amenaza. La cuestión no es si las habrá, sino cuándo", dicen los firmantes de la carta que fue publicada en varios periódicos europeos.



 

Cooperación real

Tras calificar la actual pandemia como el mayor desafío para la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial, los mandatarios argumentan que se necesita un tratado similar al alcanzado en esa época, que sentó las bases de la cooperación fronteriza.

De esta forma evocan que, tras la devastación provocada por las dos guerras mundiales, los líderes políticos se reunieron para forjar el sistema multilateral. "Los objetivos eran claros: unir a los países, disipar las tentaciones del aislacionismo y el nacionalismo, y abordar los retos que solo podían lograrse de manera conjunta con un espíritu de solidaridad y cooperación, es decir, la paz, la prosperidad, la salud y la seguridad", sostienen.

Y, en tal sentido, plantean que “en un momento en que el covid-19 ha explotado nuestras debilidades y divisiones, debemos aprovechar esta oportunidad y unirnos como comunidad mundial para entablar una cooperación pacífica que se extienda más allá de esta crisis”.

A renglón seguido justifican su propuesta en la inaplazable necesidad de “estar -juntos- mejor preparados para predecir, prevenir, detectar, evaluar y responder eficazmente a las pandemias de forma sumamente coordinada”.

Como se ha evidenciado, la actual crisis sanitaria mundial no ha generado solidaridad sino que, por el contrario, ha aumentando las tensiones y la desigualdad, especialmente en las vacunas anticovid. Un solo dato así lo muestra: el 53% de los 565 millones de dosis administradas en el mundo se han inyectado en países con ingresos altos, mientras que los más pobres solo han recibido un 0,1% de las dosis.



 

¿Cómo sería?

Tras advertir en la misiva que "habrá otras pandemias y otras grandes emergencias de salud, y ningún gobierno u organismo multilateral podrá hacer frente por sí solo a esta amenaza. La cuestión no es si las habrá, sino cuándo", señalan que el proyecto de tratado podría basarse en el "Reglamento sanitario internacional", un instrumento jurídico adoptado en 2005 por los países miembros de la OMS.

Este texto regula, entre otros, la declaración de una urgencia sanitaria de alcance internacional, el nivel de alerta más alto existente actualmente.

Pero numerosas voces se han alzado para poner en entredicho su eficacia, estimando que no impidió la actual crisis.

Tedros confió en que el futuro tratado subraye la necesidad de compartir información y tecnologías y productos, entre ellos las vacunas.

Insisten los mandatarios en que reforzar la "resiliencia" ante las pandemias supone "consolidar fuertemente la cooperación internacional para mejorar, por ejemplo, los sistemas de alerta, compartir las informaciones, la investigación, así como la producción y la distribución" de vacunas, medicamentos, productos de diagnóstico y equipos de protección.

En este sentido se comprometen "a garantizar el acceso universal y equitativo a vacunas, medicamentos y pruebas diagnósticas seguros, eficaces y asequibles para hacer frente a esta pandemia y a otras futuras".

"La inmunización es un bien público mundial y tendremos que ser capaces de desarrollar, fabricar y desplegar vacunas lo más rápidamente posible", concluyen los firmantes.

Informe de OMS

Entre tanto, el esperado informe de la comisión de científicos que viajo a China a comienzos de año no solo dejó los interrogantes del covid-19 sin respuesta, sino que tácitamente fue cuestionado por el director de la OMS que consideró que debe investigarse, a profundidad, la hipótesis de un escape del virus de un laboratorio chino que prácticamente fue descartado por dichos expertos.

De esta forma se mostró dispuesto a enviar nuevas misiones con expertos especialistas, pero para que ello exigió pleno acceso a los datos originales que sobre la enfermedad, contagiados y víctimas tiene el gobierno chino.

"Espero que nuevos estudios colaborativos estarán basados en compartir los datos de una forma más amplia y rápida", declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La desconfianza global frente al régimen chino es creciente desde el mismo momento en que informó de la rara neumonía atípica, a finales del 2019 y que se extendió a la OMS por su tardía declaración de la pandemia.

En tal sentido, el exjefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo dijo tras conocer el informe que es "una farsa" que continúa la "campaña de desinformación" del Partido Comunista de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pompeo encabezó, del lado de Estados Unidos, la ofensiva para acusar a China de ser responsable de permitir que la pandemia se extendiera por el mundo, y a la OMS de haber fracasado en su misión en aras de no limitar el poder de Pekín.

En particular, Pompeo afirmó tener evidencia que mostraba que el coronavirus podría haber venido del Instituto de Virología en Wuhan, la ciudad china donde se detectaron los primeros casos conocidos de covid-19 a fines de diciembre de 2019.

El informe de los expertos de la OMS encargados de arrojar luz sobre los orígenes de la pandemia dijo en principio que la hipótesis de un incidente de laboratorio se considera "extremadamente improbable".