Varios presidentes de EU han echado mano a Ley de Insurrección | El Nuevo Siglo
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Domingo, 7 de Junio de 2020
Redacción internacional
Existe la posibilidad de que el ejército controle manifestaciones y presidente Trump está facultado para tomar esa decisión

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EL lunes pasado el presidente Donald Trump anunció que sacaría al Ejército si las manifestaciones y asonadas delincuenciales que se presentaron en varios Estados de la unión, a raíz de la muerte de George Floyd, el pasado 25 de mayo, no cesaban. Al respecto aseguró que “si una ciudad o Estado se niega a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, entonces desplegaré el ejército de los Estados Unidos y resolveré rápidamente el problema para ellos”.

Esta postura generó polémica en los sectores de la sociedad que apoyaban la revuelta, quienes llegaron a afirmar que el Mandatario se estaba extralimitando y no tenía la autoridad para llevar a cabo esa anunciada acción. Si bien es cierto de que la posibilidad planteada por el presidente de Estados Unidos incluso produjo tensiones al interior de su Gobierno, es importante aclarar que la legislación estadounidense la permite y es una opción perfectamente válida que se ha implementado en distintas situaciones que lo ameritaban, en siglos pasados.

Es de anotar que el Secretario de la Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, quién no estuvo de acuerdo con la propuesta por considerarla excesiva e inconveniente, reconoció que no se apartaba del marco legal y afirmó que “la opción del uso de tropas activas para garantizar la ley sólo debe emplearse como último recurso y en las situaciones más urgentes y extremas”. Agregó que no estaban en una situación que ameritara invocar la Ley de Insurrección normativa que faculta al mandatario para justificar el anuncio que finalmente sólo se materializó en Washington, en donde se desplegaron tropas militares el lunes en la noche.

A pesar de que las manifestaciones han bajado de intensidad y de que en los últimos días no se han presentado graves disturbios, después de conocerse la noticia de la imputación de cargos contra los otros policías presentes durante el arresto de Floyd y del endurecimiento de los presentados contra el agente que durante varios minutos sostuvo su rodilla sobre el cuello del detenido, aún existe la posibilidad de que se presenten hechos violentos, sobre todo cuando finalicen, el día de mañana, las ceremonias que, con motivo del funeral del ciudadano afroamericano se han desarrollado en el últimos días. Es por ello que la posibilidad de que el presidente Trump vuelva a invocar al ejército sigue latente.

Saikrishna Prakash, profesor de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Virginia, asegura que si bien es cierto que existe una larga tradición de no querer utilizar a los militares para hacer cumplir leyes o derechos federales, también existe una larga lista de casos en los que ello ha ocurrido.

La Ley de Insurrección, proclamada por el gobierno de Thomas Jefferson en el año 1807 por violaciones a las leyes de embargo de la época, se ha invocado docenas de veces y el mandatario de Estados Unidos puede hacer uso de ella si se presenta una insurrección contra la ley federal o estatal, si algún gobernador solicita ayuda para restablecer el orden, o de manera unilateral por parte del Presidente si algún Estado no protege los derechos constitucionales de sus ciudadanos.

El anuncio de Trump que generó aireadas reacciones y una fuerte polémica sobre todo en sectores de oposición que aprovechan para hacer campaña en su contra. Sin embargo, la mencionada Ley ha sido invocada en numerosas ocasiones durante el siglo XX y el presidente Lyndon Johnson llegó a usarla al menos cuatro veces durante su mandato. Más recientemente el presidente George Bush padre hizo uso de la medida en el año 1992 para hacer frente a disturbios producidos en la ciudad de Los Ángeles por hechos similares a los de ahora.

En la lista de mandatarios que han sacado a los militares a las calles para contener situaciones como las mencionadas, cuanta con nombres tanto del partido demócrata como del republicano entre los que se destacan los presidentes Wilson, Roosevelt, Eisenhower y Kennedy, quién la invocó en tres ocasiones durante su corto mandato.

Así las cosas, y a pesar de la indignación de miembros del partido opositor, el presidente Donald Trump sí estaba facultado para ordenar al ejército que controlara las manifestaciones acaecidas tras el arresto y posterior muerte de George Floyd, a pesar de que al momento del anuncio ningún Estado había solicitado la ayuda del gobierno central e incluso si algún gobernador hubiera prohibido el envío de tropas a su Estado, como lo anunciaron los demócratas Andrew Cuomo de Nueva York y JB Pritzker de Illinois, el Presidente podía hacerlo con el argumento de que es obligación del Estado proteger los derechos de sus ciudadanos. Así, el hecho de que un grupo de manifestantes use las marchas para saquear e incendiar establecimientos, entre otros desmanes, era argumento más que suficiente para invocar la Ley de Insurrección, hecho que si bien pudo haber sido impugnado por el tribunal de algún distrito que la considerase ilegal, ésta muy seguramente se hubiera mantenido en última instancia.

Una vez más queda claro que el manejo que ha dado Trump a la crisis producida por los hechos del pasado 25 de mayo y a las reacciones por posible racismo en su Gobierno y en las filas de la policía, ha estado apegado a la ley. De igual forma deja en evidencia que los críticos de sus actuaciones sólo intentan sacar réditos políticos y electorales cuando la definición por la Casa Blanca está cada vez más cerca.

Vale recordar que el eje de la campaña demócrata gira única y exclusivamente en criticar al actual mandatario, Donald Trump, antes que presentar propuestas. Es claro que ante los incontrovertibles resultados positivos, sobre todo en materia económica de la actual administración, se quedan sin argumentos. Igual, exacerbar hechos desafortunados como los recientes no logra opacar los resultados que en cuanto a la   reactivación productiva comienzan a vislumbrarse en Estados Unidos.