El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció este martes, la revocación de la invitación a la Unión Europea para ser el observador de las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Según el ente, el bloque no será bienvenido por las sanciones que le han impuesto al Gobierno venezolano.
"Venezuela revoca y deja sin efecto la invitación que envió a la Unión Europea", anunció Elvis Amoroso, presidente del CNE, quien también pidió el "levantamiento total" de las sanciones. "Sería inmoral permitir su participación conociendo sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela (...), no siendo grata su presencia en un proceso electoral tan importante", dijo ante periodistas.
La Unión Europea ratificó, a mediados de mayo, la implementación de sanciones contra 50 funcionarios venezolanos. Elvis Amoroso fue uno de los sancionados y en su momento tachó la medida de "chantaje".
Peter Stano, vocero del servicio diplomático de la UE, anunció que la decisión de no imponerle una sanción a Amoroso buscaba reafirmar el compromiso y apoyo "al buen progreso electoral" con el fin de "fortalecer los esfuerzos venezolanos hacia unas elecciones presidenciales inclusivas y competitivas".
Caracas también habría invitado en marzo al Centro Carter, los BRICS y la Unión Africana, además de a la UE para observar los comicios.
El mayor adversario de Maduro, quien busca mantener su presidencia por tercera vez, es Edmundo González Urrutia, designado por la principal alianza opositora en representación de la líder inhabilitada María Corina Machado.
La UE envió una misión en 2021 para las últimas elecciones de alcaldes y gobernadores, en las que identificó mejoras considerables en el sistema de votación así como irregularidades. Su presencia terminó de forma abrupta después de que Maduro los tachara de "enemigos" y "espías".
El bloque europeo no anunció si iba a aceptar la invitación de Caracas, aunque ya había enviado avanzadas que sostuvieron reuniones preparatorias con el CNE.