Aclaración sobre los 20.000 cadáveres en El Dorado piden a la ONU | El Nuevo Siglo
Un informe de las Naciones Unidas señaló que hay 20.000 cadáveres de desaparecidos en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá. / Foto: El Nuevo Siglo - Catalina Olaya
Jueves, 12 de Diciembre de 2024

Las organizaciones no gubernamentales Únete por Colombia y Federación Verdad Colombia emitieron un comunicado formal solicitando a las Naciones Unidas una aclaración urgente sobre las recien

tes afirmaciones realizadas por el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU. En su declaración, el comité mencionó la presunta existencia de 20.000 cadáveres en un hangar del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, una afirmación que ha causado gran conmoción y alarma tanto a nivel nacional como internacional.

En el comunicado dirigido al Secretario General de la ONU, António Guterres, las organizaciones exigen que se presente de manera inmediata el informe completo y las pruebas que respalden estas declaraciones. Aseguran que, hasta el momento, no existen pruebas verificables que respalden la existencia de los mencionados cadáveres, y que la divulgación de esta información sin la debida evidencia podría tener un grave impacto en la credibilidad de las instituciones internacionales y, sobre todo, en las víctimas del conflicto armado colombiano.

Las autoridades colombianas, incluidas el Instituto Nacional de Medicina Legal, la Fiscalía General de la Nación y la Cancillería, han rechazado contundentemente estas afirmaciones. La Procuraduría General de la Nación realizó una inspección exhaustiva en los hangares del aeropuerto el mismo día de la publicación del informe, revisando 27 hangares, sin encontrar evidencia alguna que respaldara las declaraciones del Comité de Desapariciones Forzadas.

En ese sentido, el comunicado destaca: "la Procuraduría General de la Nación llevó a cabo una inspección exhaustiva en los hangares del aeropuerto el mismo día de la publicación del informe. Tras revisar 27 hangares, se concluyó que no existe evidencia que respalde las declaraciones realizadas."

El impacto de la difusión de estas afirmaciones no solo afecta la confianza de los ciudadanos colombianos en las instituciones multilaterales, sino que también obstaculiza los esfuerzos de reconciliación y paz en un país que aún enfrenta las secuelas de más de seis décadas de conflicto armado. Las organizaciones insisten en la necesidad de que las instituciones internacionales actúen con el máximo rigor y transparencia, especialmente en un contexto tan delicado como el colombiano.

Como subraya la misiva: "Estas declaraciones pueden ser interpretadas como una forma de discurso que divide, incrementando el sufrimiento de las víctimas y obstaculizando los esfuerzos hacia la reconciliación y la paz, objetivos que Colombia ha perseguido con perseverancia durante más de seis décadas de conflicto interno."

Únete por Colombia y Federación Verdad Colombia piden además que se investiguen las circunstancias bajo las cuales el Comité llevó a cabo esta visita a Colombia, con el fin de identificar posibles irregularidades en el proceso. De no encontrarse evidencia que respalde las afirmaciones realizadas, instan a que la ONU emita una disculpa pública al pueblo colombiano y, en particular, a las víctimas del conflicto armado, quienes han sido profundamente afectadas por la difusión de información no verificada.

En su comunicado, afirman: "Consideramos que la difusión de información de esta naturaleza, sin la debida verificación y evidencia, no solo compromete la credibilidad de las instituciones internacionales, sino que también tiene un impacto profundo en las víctimas del conflicto armado en Colombia."

La solicitud subraya la importancia de mantener un compromiso con la transparencia, el respeto a la soberanía de los estados miembros y la sensibilidad al actuar en contextos complejos como el de Colombia, donde la construcción de confianza entre las instituciones y la ciudadanía es fundamental para avanzar hacia la paz y la justicia.

Con esta acción, las organizaciones buscan que la verdad prevalezca, asegurando que la cooperación internacional se base en hechos comprobados, y que las víctimas del conflicto no sean usadas como instrumentos para perpetuar divisiones innecesarias.