EL ACUEDUCTO de Bogotá advirtió a la ciudadanía sobre las cifras preocupantes que siguen reportando los embalses de la ciudad y el aumento del consumo que se ha generado, a pesar de las medidas de cortes programados de agua. Según comunicó Diago Montero, gerente del sistema Maestro de esta empresa, a medios de comunicación, “la comunidad se ha relajado. Nos estamos sobre-abasteciendo y estamos consumiendo mucho en el momento en el que se recupera el servicio.
A pesar de que las lluvias que ha tenido Bogotá han contribuido levemente al incremento de los embalses, estos siguen en números críticos. De acuerdo con la CAR de Cundinamarca, aunque parte del sistema norte se encuentra en ascendencia, el abastecimiento actual está apenas en un 52,81%. En el caso del sistema sur, el nivel reportado es del 88,97%, pero es uno de los menos utilizados para el consumo bogotano, mientras que en el sistema Chingaza, el más importante de todos, apenas se reporta un nivel de 45,58%, siendo el embalse de Chuza el que reporta un nivel más bajo.
Aunque Bogotá se encuentra lejos, parcialmente, de llegar al llamado ‘Día Cero’ en el que los embalses lleguen al 36% de su nivel, se espera seguir manteniendo las medidas de ahorro en la ciudad.
La situación fue aprovechada por el presidente Gustavo Petro para, una vez más, alertar sobre una crisis de agua de cara al 2025. El mandatario esta vez acusó en su cuenta de X que “lo que hace crisis en Bogotá es un modelo de desarrollo depredador articulado a grandes negocios de particulares poderosos: grandes especuladores de tierra y dueños del transporte público privatizado”. Asimismo, Petro señaló que esta crisis también se debe a “la ausencia de una reforma agraria durante más de dos siglos en la capital”.
No es la primera vez que el presidente hace énfasis en la crisis acuífera de la ciudad, pues en repetidas ocasiones ha achacado problemas de administraciones previas y ha llegado incluso a tener choques con el alcalde Carlos Fernando Galán, quien ha salido en defensa de su gestión destacando especialmente que no habría desabastecimiento de agua en Bogotá para el próximo año.
Desde el IDEAM se expresó, meses atrás que “pese a las advertencias de una crisis hídrica desde hace tres años, el Acueducto de Bogotá no ha aprovechado completamente otros embalses para complementar la oferta de agua”. El ente, que si bien no apunta a una crisis total como se advierte desde el Gobierno nacional, tampoco ha emitido un parte específico para las lluvias del próximo año, debido a las alteraciones que se han presentado principalmente en este 2024.
Además de la advertencia que se ha emitido respecto a esta crisis, múltiples sectores, tanto distritales como nacionales, han destacado que, de no aumentar los embalses para el primer trimestre del año, Bogotá también podría entrar en una crisis energética, que ya ha sido alertada previamente por el presidente y algunos concejales de la ciudad.