Así llegó el coronavirus a Colombia | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano/ El Nuevo Siglo
Domingo, 22 de Marzo de 2020
Redacción Nacional
Crónica de lo que ha pasado en el país desde el día del primer contagio hasta hoy

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Este fin de semana, un relato sobre cualquier ciudad de Colombia en cuarentena podría empezar como La Peste, de Albert Camus: “A primera vista Oran es, en efecto, una ciudad como cualquier otra, una prefectura francesa en la costa argelina y nada más. La ciudad, en sí misma, hay que confesarlo, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de las otras ciudades comerciales de cualquier latitud”.

Ciudades solitarias, de fachadas vacías, de arquitectura hueca cuyos habitantes viven temerosos, ocultos, buscando evitar el contacto para que el virus no los ataque.

A esto se llegó después de tres meses. La pandemia, una palabra que por poco es eliminada del diccionario por falta de uso, comenzó a finales del año pasado en Wuhan, China, como una gripa que rápidamente se transformó en pulmonía y en enfermedad respiratoria grave, nadie pensó que el virus pudiera viajar 16.000 kilómetros a un país en el que muy pocos habían oído de Wuhan y del cual muy pocos wuhaneses habían escuchado en su vida: Colombia.

Cuando se presentó el primer caso en el país, el tema ya era recurrente en los medios. Desde principios de marzo se escuchaba de muertos en Italia, de exagerado aumento de contagio en España y solo era cuestión de tiempo para que llegara a Colombia. Las autoridades preparaban el plan de choque, como quien espera una tragedia anunciada.

Ese 6 de marzo, las noticias en el resto del mundo no eran nada esperanzadoras. En Italia el número de muertos aumentaba dramáticamente. Para esa época era de 197, el mayor aumento diario desde que el brote se presentó allí. Las autoridades italianas ya reportaban 4.600 casos.

Fue precisamente de ese país desde donde se importó el primer enfermo. Se trata de una mujer de 19 años que llegó al aeropuerto Eldorado, de Bogotá, sin síntomas del virus que pudieran alertarla. Su familia le preparó una pequeña fiesta de bienvenida y salieron a algunos sitios. Según el ministro de Salud, Fernando Ruiz, la paciente tuvo contacto con 16 personas más. Ese fue el caso cero de una cadena que se ha venido esparciendo por personas que viven en el exterior y retornan a su país y por quienes se contagian de manera local.

 

Viaja en avión

 

En efecto, el virus viaja en avión. Los dos siguientes casos fueron detectados en Buga, Valle del Cauca y Medellín, Antioquia provenientes de España. En ese país las cosas tampoco iban bien por esa época. Los casos habían aumentado a 345 contagiados y ya se contaban cinco muertos.

El 11 de marzo los casos comenzaron a aparecer en Colombia como relacionados a los primeros. Esta vez los infectados no habían visitado Madrid, Nisa o el Rin. Estaban en Colombia, pero como se dice, en el lugar y en el momento menos indicado: en contacto con los infectados de una enfermedad asintomática. Para ese día ya eran nueve los casos, de los cuales tres habían llegado de España, Estados Unidos e Italia. A las ciudades en las que se instalaba la enfermedad se sumaron Cartagena e Itagüí.

Fue ese miércoles en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la enfermedad como una pandemia, es decir, que se encuentra en los cinco continentes y tiene una afectación grave para los habitantes del planeta.

Ese día ya se contaban 118.000 casos en el mundo y 4.291 muertos. En ese momento el aeropuerto Eldorado comenzó a implementar el protocolo para visitantes internacionales y el aislamiento preventivo voluntario para todo extranjero que visitaba el país. El presidente Iván Duque aseguró que si el extranjero no tenía para sobrellevar su aislamiento era mejor que no visitara el país.

Adicionalmente, el Mandatario anunció medidas para ayudar a los sectores económicos que fueran golpeados por el virus. “La liquidación de las contribuciones parafiscales del sector turismo, que estaban previstas para realizarse en el primer semestre del año, serán corridas. Esto permitirá que la presión que hay para el pago de esas contribuciones pueda aliviarse durante los próximos meses”, informó.

Cartagena canceló temporalmente la llegada de cruceros. Sin embargo, el mal estaba hecho. Según se conoció, el crucero Braemar arribó a la ciudad el 8 de marzo, tras ser rechazado en República Dominicana por transportar pasajeros posiblemente infectados con Covid 19.

coronavirus

Al día siguiente a Colombia llegó al caso 13 y el presidente Duque se vio en la obligación de declarar la emergencia sanitaria. Una de las medidas que causó revuelo fue la de prohibir los eventos públicos de más de 500 personas.

Tras el anuncio, los colombianos vieron que se canceló la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, la cátedra Europa de la Universidad del Norte, en Barranquilla, y las clases en las universidades y colegios. Además, quienes habían comprado boletas para ver a Maroon 5, Alejandro Sanz, Juanes, Nicola Cruz y otros, se quedaron con las ganas, pues todos esos eventos fueron cancelados o aplazados.

Además, se vieron afectados los festivales Estero Picnic y Jamming, que tenían invitados como Guns N Roses, o Damian Marley. Para los lectores y amantes del mundo impreso, también se canceló la Feria Internacional del Libro de Bogotá, junto con los partidos de fútbol de la Liga Betplay.

Oficialmente, ese día los colombianos supieron que el monstruo ya no solo habitaba en un lugar lejano junto a los dragones. Ahora estaba detrás de la puerta.

 

Frontera con Venezuela

El 13 de marzo, al final del día, ya se reportaban 16 casos que se habían expandido a ciudades como Villavicencio, Meta, y Neiva, Huila. El presidente Duque tomó la decisión de cerrar fronteras con Venezuela desde el sábado siguiente y restringir la entrada de viajeros no residentes que hayan estado en Asia o Europa durante los últimos 14 días, mientras que “los colombianos y residentes en nuestro país que hayan estado en esos lugares se someterán a un aislamiento preventivo obligatorio por 14 días”. La decisión de cerrar la frontera desató en su momento un rifirrafe con Venezuela. En ese momento Nicolás Maduro, presidente de ese país, aseguró que “nuestro canciller ha estado llamando al canciller colombiano y no contesta la llamada; el ministro de Salud de Venezuela ha estado llamando al ministro de Salud en Colombia y no contesta la llamada; el ministro de Defensa ha llamado al ministro de Defensa y no contestan la llamada”.

Según Maduro, Duque debía dejar de lado “extremismos ideológicos”, pues la atención del coronavirus es “una causa humanitaria” para proteger “la salud y la vida del pueblo de Colombia y Venezuela”.

Ese fin de semana se viviría en la incertidumbre. El problema en la frontera ya no era solo colombiano. Venezuela decretó la cuarentena cívica en seis estados, tres de ellos fronterizos con Colombia y tras las medidas anunciadas por el Gobierno colombiano, los puentes internacionales que tenían comunicación con ese país se abarrotaron de personas que querían estar de este lado de la frontera. Arauca y Cúcuta fueron las ciudades donde más concentración de personas se presentó durante ese fin de semana.

El lunes, los casos del coronavirus llegaban a 54 en todo el país. El presidente Duque decidió coordinar con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) las medidas para frenar el virus que se tomarían junto a Venezuela: “Esto es todo menos político. Esto no es un tema de discrepancias o discusiones diplomáticas. Esto es un tema de enfrentar una situación global. Y por eso hacerlo a través de la OPS es lo responsable y además es el órgano con el que nosotros venimos trabajando”.

Pese a que las sesiones del Congreso estaban previstas para iniciar el martes 17 de marzo, aplazó la reanudación de la legislatura por tiempo indefinido, mientras el país recupera la calma. Lo mismo hicieron las Cortes, los juzgados y todo edificio público que recibía grandes aglomeraciones de personas. El país comenzó a cerrarse.

 

Medidas drásticas

 

En la noche del 17 de marzo ya serían 75 los casos en Colombia y la cifra mundial llegaría a 194.000 infectados. El presidente Duque anunció en alocución radiotelevisada que al día siguiente decretaría el Estado de Emergencia. Junto a la declaratoria, instauró el aislamiento preventivo obligatorio para todos los adultos mayores de 70 años, por ser los más vulnerables.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, decretó el aislamiento obligatorio preventivo en la ciudad durante todo este fin de semana. El simulacro, más que una restricción, es un ejercicio pedagógico.

Poco después, Duque cerraría los ingresos por vía aérea, medida que empezará aplicarse mañana.

El Gobierno anunció recursos por $14,8 billones para atender la emergencia y decretó medidas económicas importantes como acelerar la ley de punto final que permitirá inyectar liquidez y mantener el sistema de salud, desembolsar recursos para familias en acción y no permitir que se corte el servicio de agua en el territorio.

 

Polémica con alcaldes

 

En medio de la emergencia, los alcaldes y gobernadores del país ya habían tomado medidas, principalmente toques de queda y aislamientos preventivos.

La Gobernación de Risaralda, por ejemplo, declaró la calamidad pública. Quindío decretó toque de queda en sus 12 municipios entre las 10 p.m., y las 4 a.m. La misma medida fue tomada por Antioquia, donde también se prohibió la apertura de bares, discotecas, iglesias, museos y casinos. Por su parte, La Guajira cerró las playas turísticas.

El Ministerio del Interior emitió un decreto supeditando las medidas de autoridades locales y seccionales debían estar coordinadas con la Presidencia. Varios alcaldes y gobernadores reaccionaron asegurando que de ser necesario, afrontarían procesos legales con tal de salvaguardar la salud de las personas.

Horas más tarde el mismo presidente Duque salió a decir que respeta las competencias de los gobernadores y alcaldes, pero que es necesario un trabajo coordinado entre todos. Al final del día las medidas impuestas por los mandatarios se impusieron. Colombia ya tenía 102 casos.

 

¿Infectado en el Gobierno?

 

El viernes, Colombia contabilizó 145 casos confirmados de la enfermedad. En el mundo ya se hablaba de 213.254 casos. Según el Instituto Nacional de Salud, 93 de los casos reportados fueron producto de viajes internacionales y solo 50 fueron producto del contacto con personas contagiadas al interior del país. Hasta ese momento había 81 hombres y 64 mujeres afectadas en todos los rangos de edad.

Un caso que llamó la atención fue el del alcalde de Popayán, Juan Carlos López, quien días antes había participado en una reunión del Gobierno con todos los mandatarios locales del país. Él se contagió en el exterior, viaje del que regresó el 1 de marzo.

Según la Casa Militar, encargada de la seguridad de la Presidencia, en la Casa de Nariño se instaló una carpa blanca para hacer seguimiento a los visitantes. “El protocolo fue seguido estrictamente durante el ingreso de todas las personas que participaron en el encuentro con gobernadores y alcaldes de ciudades capitales, realizado el pasado sábado 14 de marzo. A esta reunión acudió el alcalde de la ciudad de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, de quien se tiene el registro de su ingreso con su firma. De acuerdo con los registros, al momento de su ingreso el alcalde de Popayán respondió de manera negativa a las siguientes preguntas: síntomas, fiebre o tos (no); países visitados en los últimos 14 días (no); contacto con personas con síntomas (no)”.

Pese a que el presidente Duque se había realizado una prueba de coronavirus, anunció que se la volvería a hacer. Así mismo la Casa de Nariño activó los protocolos para evitar la propagación de la enfermedad. Por ahora, el país espera en vilo para saber si el aislamiento logró frenar el avance de la enfermedad.