Fiscalía pidió cárcel contra el empresario y su hija por posibles actos de corrupción en la adjudicación del contrato Tunjuelo-Canoas, en 2009

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Por posibles actos de corrupción en la adjudicación del contrato Tunjuelo-Canoas, en 2009, en el cual hizo parte la firma brasilera Odebrecht, la Fiscalía imputó cargos al empresario Carlos Solarte y su hija Paola Fernanda Solarte.

Carlos Solarte deberá responder ante la justicia por los delitos de peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos. Su hija Paola Solarte es investigada por los mismos delitos pero la Fiscalía le imputó uno más, cohecho por dar u ofrecer. Ninguno de los dos aceptó su responsabilidad de los hechos.

"Soy un padre de familia trabajando y sirviendo a mi país, por consiguiente no me allano a cargos", aseguró Carlos Solarte en la diligencia.

Ante esto, el fiscal del caso pidió medida de aseguramiento contra los implicados. "La libertad de Carlos Solarte y su hija Fernanda Solarte, podría causar supuestos inconvenientes en el curso de investigación con relación al proceso penal", dijo el representante del ente acusador.

Los contratos en los que participan los Solarte superan los 10 billones de pesos en los últimos años: varios tramos de las vías de Transmilenio y tres de las cuatro vías 4G, están en su portafolio.

El ente acusador señaló que los dos investigados sabían lo que estaban haciendo, tenían la capacidad de entender la ilegalidad de sus acciones, las mismas que afectaron a la administración pública.

El contrato que está en la mira es por 244.000 millones de pesos firmado con el consorcio Canoas para realizar la obra Tunjuelo-Canoas, sobre el río Bogotá, que tenía a su cargo la firma brasileña.