DURAS CRÍTICAS y fuertes chiflidos recibió ayer el presidente Gustavo Petro durante el lanzamiento del nuevo modelo de la Policía Nacional, acto celebrado en Movistar Arena.

En medio de su discurso, el jefe de la Casa de Nariño aseguró que policías de barrio conocen dónde queda la ‘olla’, pero también insinuó que la ‘olla’ compra a los agentes.

“Todo policía de barrio sabe dónde queda la olla, lo que pasa es que la olla compra al policía”, fueron las palabras utilizadas por el mandatario nacional, lo que generó una serie de debates sobre supuesta corrupción en la fuerza pública en el país.

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Las palabras de Petro, aunque no mencionaron nombres ni ofrecieron pruebas concretas, provocaron una reacción inmediata en el público presente y en la opinión pública en general.

Las reacciones ante las declaraciones de Petro fueron variadas. Mientras algunos sectores respaldaron su llamado a la reflexión y la acción contra la corrupción en todos los niveles, otros criticaron la falta de pruebas concretas y la generalización que podría estigmatizar a todo el cuerpo policial.

En respuesta a la controversia, el presidente Petro reafirmó su postura durante el evento, enfatizando que estas problemáticas son conocidas por quienes están familiarizados con la realidad de los barrios bogotanos.

“Esto lo sabe no solo el que chifla, sino cualquiera de los que estamos aquí presentes. Cualquiera que sepa la vida de un barrio bogotano sabe perfectamente que el crimen, al convivir con la Policía en el barrio, es capaz de cooptarlo”, mencionó.

Además, dijo que “nuestra Policía, basada en las fases de violencia, las diferenciaciones, ¿qué clase de policía necesitamos?, es la pregunta, ¿qué clase de política de seguridad y convivencia necesitamos?”.

Este episodio no solo ha generado debates públicos, sino que también ha destacado la importancia de fortalecer los mecanismos de control interno y la rendición de cuentas dentro de la Policía Nacional. La confianza ciudadana en las instituciones de seguridad es un pilar fundamental para garantizar la efectividad de las políticas de seguridad y el respeto por el estado de derecho.

Asimismo, hizo mención a una encuesta reciente. “Los tres primeros ítems que construyen la sensación de inseguridad en la población en general, tienen que ver con problemas de convivencia y de justicia, no con el delito, el delito queda en el cuarto nivel”, destacó.

La nueva metodología

El nuevo servicio de la Policía Nacional presentado por el Gobierno, consiste en apelar más hacia la atención ciudadana, según palabras del jefe de Estado. “La Policía se desmilitariza y ciudadaniza, esa es la nueva estrategia, para que pueda cumplir su función, que es la de apegarse a la cotidianidad”, destacó Petro.

Además, puntualizó que el “nuevo modelo del servicio de Policía va orientado a las personas y los territorios”. De acuerdo al jefe de Estado, es necesario que los uniformados sean capaces de acercarse mucho más a las comunidades.

Pero también puntualizó la necesidad de que utilicen nuevas herramientas, con la intención de facilitar su lucha contra el multicrimen. El objetivo del Ejecutivo es que la Policía pueda ajustarse a cada uno de los “microterritorios”, para atender las necesidades específicas de cada zona.

“El modelo busca que la comunidad sea más participativa, que los comandantes en cada región del país articulen el modelo con los programas de seguridad de los alcaldes y gobernadores. Los problemas de seguridad en el país son diferentes y le permite a cada comandante ser flexible y ajustarse a las demandas de la comunidad. Teníamos un modelo centralista, desde Bogotá se irradiaba una sola política para todo el país, pero este nuevo modelo oxigena y permite vincular a la comunidad”, manifestó el general William Salamanca, director de la Policía Nacional.

Con este nuevo modelo se esperan mejores resultados al momento de combatir la violencia en el país.