Cuatro buses del MÍO y una patrulla vandalizados dejó asonada en Cali | El Nuevo Siglo
Una violenta asonada en el oriente de Cali dejó cuatro buses del MÍO y una patrulla vandalizados cerca de la terminal de Aguablanca. / Foto: captura de pantalla
Sábado, 25 de Enero de 2025
Redacción Web

Una asonada registrada en el oriente de Cali, cerca de la terminal del MÍO en Aguablanca, dejó como saldo cuatro buses del sistema de transporte masivo MÍO y una patrulla de la Policía completamente destruidos. Los hechos ocurrieron en la tarde del viernes 24 de enero durante un operativo de control de movilidad liderado por agentes de tránsito y la Policía Metropolitana, quienes verificaban el cumplimiento de normas de tránsito y la documentación de conductores y vehículos.

De acuerdo con las autoridades, el puesto de control fue inicialmente intervenido por un grupo de supuestos veedores ciudadanos que incitaron a la comunidad a atacar a los uniformados. La situación escaló rápidamente, derivando en enfrentamientos que obligaron a la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Durante los disturbios, los manifestantes lanzaron piedras y objetos contundentes, vandalizando los vehículos y bloqueando la vía con llantas encendidas.

Un conductor del MÍO denunció los daños en un video que se hizo viral en redes sociales: “Rompieron todos los vidrios. Me atacaron antes de llegar aquí a la terminal donde guardamos los buses. Nadie me avisó por radio ni por ningún lado que estaban dañando los buses, y vea cómo quedó vuelto nada”, relató.

Ricardo Salazar, vocero de los usuarios del sistema MÍO, expresó su preocupación por las consecuencias de estos actos vandálicos. “Esto perjudica a los mismos usuarios, ya que las personas que vandalizan esos vehículos en algún momento también utilizan el sistema. Hacemos un llamado a no desquitarse con los buses y a las autoridades para que redoblen la seguridad en estos operativos”, indicó.

Los daños en los vehículos obligaron a que salieran de circulación para reparaciones, lo que impactará negativamente la prestación del servicio. Hasta la madrugada del sábado 25 de enero, la Policía continuó en la zona para evitar nuevos disturbios.

Las autoridades ya iniciaron las investigaciones correspondientes para identificar a los responsables y proceder con las acciones judiciales. Este incidente se suma a otro disturbio registrado en la segunda semana de enero en el oriente de la ciudad, evidenciando un patrón de violencia recurrente en la zona.