La Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle Jaramillo denunció que en la noche de este 23 de agosto, hombres armados con emblemas de las AGC realizaron una incursión a la vereda San Pablo esta se encuentra ubicada al sur del municipio de Caceres Bajo Cauca en el departamento de Antioquia y confirmaron el asesinato de 6 personas. 

Según informes preliminares, entre ellos se encuentran líderes sociales y comunales de la zona.

A su vez, puso en conocimiento de los organismos nacionales e internacionales encargados de la defensa de los derechos humanos y las instituciones competentes para proteger y velar por las garantías ciudadanas y los derechos del campesinado, las comunidades agromineras en este territorio, que afectan la vida, la libre circulación y dignidad de las comunidades.

"A su paso y mientras realizaban estas acciones que generan temor, pánico y zozobra en la comunidad, dan órdenes y las materializan en acciones como el no permitir la salida ni entrada hacia el casco urbano", informaron en su comunicado.

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Es de resaltar que la zona no cuenta con accesibilidad a medios de comunicación, por lo que estos grupos armados cierran establecimientos de comercio dónde se cuenta con el acceso a llamadas y a internet. 

Manifestaron que la comunidad desde sus acciones de autoprotección y de organización logran establecer comunicación para dar aviso y colocar en conocimiento los hechos que vienen ocurriendo en la noche del día de ayer y la madrugada del 24 de agosto.

Según información de las autoridades, el cadáver de uno de los líderes sociales se encuentra en medio de una calle principal de la vereda, siendo objeto de alimento de aves carroñeras, ya que no permiten que la comunidad haga un levantamiento correspondiente. 

Finalmente, este comité hizo un llamado a la comunidad internacional y organismos de derechos humanos a verificar y visibilizar los hechos denunciados. Así como al Ministerio de Defensa que desde su mandato vele por las seguridades del país reconozca y atienda de manera oportuna este suceso y al Alto Comisionado para la Paz, en cabeza de Danilo Rueda, que a partir de las acciones de terror y de control que viene realizado este grupo armado paramilitar se les niegue toda posibilidad de un reconocimiento político para sus avances en los diálogos que vienen avanzando.