Las disidencias de las extintas FARC, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, han anunciado la suspensión de sus operaciones militares ofensivas contra la Fuerza Pública en la ciudad de Cali desde el 11 de octubre hasta el 6 de noviembre. Esta decisión se da en el marco de la celebración de la COP16, la conferencia internacional sobre cambio climático.
En un comunicado difundido en redes sociales, el grupo armado ilegal declaró:
"Desde el 11 de octubre hasta el 6 de noviembre se suspenden las operaciones militares ofensivas contra la Fuerza Pública en la ciudad de Cali, por la realización de la COP16."
El comunicado también resalta su postura sobre el contexto socioeconómico, afirmando:
"Un modelo económico distinto para que la humanidad y la naturaleza prevalezca ante la venta de los bienes comunes y saberes de las comunidades promovida por las potencias destructoras de la vida."
Sin embargo, enfatizaron que "nos reservamos el derecho a la defensa," lo que sugiere que podrían responder a cualquier ataque que consideren provocador. Esta advertencia deja entrever la posibilidad de un regreso a la confrontación si se sienten amenazados.
Este anuncio coincide con el notable despliegue de seguridad en la ciudad, implementado por el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, que comenzó a principios de octubre. El operativo incluye la movilización de 10,000 efectivos de la Policía Nacional y más de 2,000 militares, cuyo objetivo es garantizar la seguridad de los asistentes a la conferencia.
La estrategia de seguridad también abarca el uso de tecnología antidrones y operaciones de inteligencia, medidas diseñadas para mitigar cualquier amenaza potencial y salvaguardar a los participantes del evento mundial. Este despliegue es el resultado de más de tres meses de planificación conjunta entre las fuerzas militares, policiales y el gobierno.
La participación de las disidencias de 'Iván Mordisco' en la situación de seguridad en la región plantea interrogantes sobre el futuro de la paz y la estabilidad en Colombia, especialmente en un contexto donde el diálogo con el gobierno ha sido esquivo. La suspensión de ataques, aunque temporal, refleja las complejidades del conflicto armado en el país.