Como un humanista integral, un político en el sentido clásico de la palabra, un líder que no tenía apegos materiales, el conservador más liberal, entre otras facetas y cualidades, el presidente Iván Duque calificó a Álvaro Gómez Hurtado en el homenaje con motivo del centenario de su natalicio. 

El Mandatario, junto a algunos familiares del líder conservador, entre ellos su hijo, Mauricio Gómez, habló sobre el legado que dejó Gómez Hurtado en el mundo de la política y el periodismo. 

Duque recordó el día en que conoció a quien fue su profesor y mentor, como dijo el Presidente. "Fue en enero de 1995 en la universidad Sergio Arboleda cuando me encontré con él. Tenía un poco de timidez para acercarme y saludarlo. Desde allí iniciamos una amistad que duró poco". 

Fue en noviembre de ese mismo año cuando a las afueras de la institución, ubicada en la calle 74 con carrera 15, fue asesinado Álvaro Gómez. 

"Escuchamos esa ráfagas asesinas y criminales que nos arrebataron al motor intelectual de nuestra universidad. Se escucharon muchos gritos y nos encontramos con la tragedia, algunos nos fuimos a la clínica Country", recordó el presidente Duque.

El Mandatario también resaltó el liderazgo que tenía Gómez Hurtado. "El buen político no puede tener apegos materiales, eso era Álvaro Gómez, un político en el sentido clásico de la palabra, que disfrutaba la controversia y celebraba el antagonismo y no tragaba entero", dijo el Jefe de Estado. 

Pero también, dijo Duque, está el Álvaro periodista: "hay un sello claro entre los periodistas que pasaron por su escuela y quienes no lo hicieron. Gómez Hurtado nos enseñó que el buen periodista no puede ser indiferente ante cualquier suceso de la sociedad", dijo. 

"Álvaro Gómez veía en el periodismo un guardián de la verdad y democracia", agregó el Mandatario.

El presidente Duque también recordó sus pasos por el periodismo cuando quiso, a través de Álvaro Gómez, enviar una columna a este Diario, la cual fue recibida por el doctor Juan Pablo Uribe, padre del actual director General, Juan Gabriel Uribe.

Sin embargo, el recordado político no solo tenía esas facetas nombradas anteriormente sino también otras además de cualidades. "Era una humanista integral, el hombre que tenía voracidad por conocer tendencias científicas. El humanismo no solo es tener conocimientos sino saber ocupar los zapatos del prójimo. Mis ideas sobre equidad tienen un sello grande de Álvaro, quien nunca dejó de estar preocupado por los más pobres de Colombia", aseguró Duque. 

El Mandatario insistió en que el caso de Álvaro Gómez, cuando se celebra 100 años de su nacimiento "tenemos que hacer  sentir una voz para rechazar la violencia pidiendo que el crimen sea declarado de lesa humanidad y que se encuentren los verdaderos autores", dijo. 

Después de su intervención, el presidente Duque tuvo otros dos actos tributo al ideólogo, artista y periodista: develó un óleo y anunció que la sala de juntas de su despacho desde hoy se llamará Alvaro Gómez Hurtado.

“Hoy, me quiero complacer, mostrando este cuadro, un óleo de Álvaro Gómez Hurtado; lo he recibido de un amigo, Jaime Amín, nuestro Consejero para la Política, que me lo trajo de obsequio. Aunque quisiera tenerlo en mi propia casa, todo el resto de mi vida, va a quedar ahora en la Sala de Juntas del Presidente de la República, que a partir de hoy se llamará el ‘Salón Álvaro Gómez Hurtado”, resaltó el Jefe de Estado, con emotividad.

Finalmente insitió Duque en que "a los hombres de ideas nadie les puede arrebatar la vida, porque las ideas perduran”.