Duque reactiva capturas contra cabecillas del Eln | El Nuevo Siglo
Captura de pantalla El Nuevo Siglo.
Viernes, 18 de Enero de 2019
Redacción Web

Capturar a los miembros del Eln que permanecían cobijados por la suspensión de las medidas jurídicas  de detención ordenó el presidente Iván Duque, al tiempo que prometió arreciar la lucha contra esta organización subversiva, tras el atentado a la Escuela de Policía General Santander que dejó 21 víctimas fatales y más de 60 heridos.

Bajo estas circunstancias, las circulares rojas que hace tiempo había presentado Colombia ante la Interpol han recuperado su vigencia dentro del ámbito internacional.

Como se sabe, los delegados del Eln en la mesa de negociación, en Cuba, permanecían allí bajo esta condición. Sin embargo, de acuerdo con la rueda de prensa de esta mañana,  el alto comisionado de paz, Miguel Ceballos, informó que la mayoría de ellos  ya no está en la isla caribeña.

Como se recuerda, hace unas semanas, el gobierno colombiano había pedido hacer efectiva una circular roja contra el jefe máximo del Eln, Nicolás Rodríguez, alias "Gabino". Así lo hizo después de que  esa organización guerrillera intentara incluirlo dentro de los delegados plenipotenciarios en la mesa de negociaciones que, no obstante, permanecía suspendida. Entonces se produjo una polémica sobre si la inclusión de delegados, por cada una de las partes, debía ser concertada o si ello correspondía al arbitrio de cada sector, en consonancia con la Ley 418.

El caso fue que el gobierno colombiano insistió en la captura de alias Gabino, ante lo cual, así mismo, el gobierno cubano sostuvo que el jefe del Eln estaba en ese país por cuenta de un procedimiento humanitario, ya que sufre de una aguda depresión que lo tiene en tratamiento siquiátrico. El tema quedó ahí, hasta que el Eln determinó la tregua navideña, antes de la escalada terrorista de comienzos de este año.

Al respecto, el presidente Duque en su alocución de las 7 de la noche dejó entrever algunas pistas. "Agradecemos la solidaridad expresada por el gobierno de Cuba el día de ayer y hoy les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas", anotó.

Es decir que insistió en la captura  de alias Gabino y de los elementos adicionales que todavía puedan estar en la isla.

Hace unos días, precisamente, el jefe negociador del Eln, alias "Pablo Beltrán", señaló desde Cuba a Caracol Radio que estaba listo a reanudar las conversaciones. No se sabe si al día de hoy todavía permanezca en ese territorio.

Pero este jueves, horas después del  ataque a la escuela policial, manifestó a la misma emisora que la guerrilla en Cuba no tenía conocimiento de la participación de miembros de la organización armada ilegal en el atentado. Sin embargo, dijo que los miembros del mismo comando central harían las consultas con sus milicias y frentes; y que después presentarían el reporte de la organización armada ilegal. Hasta este momento no ha habido pronunciamiento ninguno por parte de esa guerrilla.

De otra parte,  Duque sostuvo que su "Gobierno denunciará a cualquier Estado que brinde respaldo o permita la presencia de miembros del Eln en su territorio". Esto se ha interpretado como una a alusión al gobierno de Nicolás Maduro, que Colombia no reconoce y con el que  están rotas las relaciones diplomáticas.    

Precisamente, a comienzos de año, el canciller Carlos Holmes Trujillo solicitó al gobierno Maduro aclarar si en su territorio se encontraban guerrilleros del Eln. Esa administración contestó negativamente. 
Al mismo tiempo, Maduro condenó el atentado del Eln del jueves, en Bogotá, en una conferencia de prensa.

Fue contundente el presidente Duque en su discurso al indicar que "no existe ninguna ideología ni causa que justifique la sevicia de ayer contra la juventud colombiana, que justifique el asesinato de otro ser humano, que justifique las extorsiones y otros delitos como el ecocidio perpetrados por décadas en nuestro país. No hay justificación alguna para contaminar el suelo colombiano con el equivalente  a los más grades derrames de petróleo de la historia"

En su alocución, el presidente insistió, al menos en seis ocasiones, en que el Eln no ha mostrado voluntad de paz  al no liberar los secuestrados en su poder: 

"Desde el primer día de nuestro gobierno le exigimos a este grupo criminal la entrega de todos los secuestrados en su poder y el cese de sus actividades delincuenciales para considerar cualquier espacio de conversación", dijo.

"El secuestro no es solo un execrable delito contra la libertad, sino un crimen de lesa humanidad", añadió en otro acápite

"Colombia y la comunidad internacional le exigen nuevamente al Eln la liberación total e incondicional de los secuestrados", reiteró más adelante.

Ratificó que "en lo corrido de nuestro gobierno, el Eln ha pretendido seguir con los secuestros y actos terroristas, asesinando líderes sociales y a pesar de los insistentes pedidos de las familias indefensas, se ha negado a proveer la mínima información humanitaria de los secuestrados y de quien no se conoce ninguna información".

En otro aparte de su discurso, el presidente Duque fue enfático al señalar que "el engaño sistemático y la violencia irracional ha caracterizado casi tres décadas de fallidas conversaciones con el Eln. la lista de atentados terroristas, secuestros y crímenes es bien conocida por todos los colombianos. Desde las 78 víctimas del vil ataque al oleoducto en Machuca, Antioquia, hace 20 años hasta los estudiantes de la Escuela de Cadetes en Bogotá, el día de ayer, demuestran el innegable hilo conductor que los guía, que no es otro que el desprecio por la vida". 

Y en ese sentido resumió que "los registros oficiales nos indican que 5.682 ciudadanos inocentes han sido secuestrados por el Eln en los últimos 23 años: esto es 247 secuestros al año y alrededor de dos personas cada tres días. El Eln es y ha sido una máquina criminal de secuestros y atentados".

Concluyó, sin embargo, el Jefe de Estado, que "si realmente el Eln quiere la paz necesita mostrarle al país hechos concretos como la liberación inmediata de todos los secuestrados y el fin de todas sus acciones delictivas".

Mientras el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura y la activación de las circulares rojas de la Interpol fue interpretada por la mayoría como la ruptura total de una solución negociada, para otros la última frase anterior deja abierto un mínimo resquicio para reiniciar las conversaciones si el Eln libera la totalidad de los secuestrados, que el gobierno cifra en 16 personas.

Finalizó su alocución radiotelevisada el presidente Duque sumándose e invitando a "la iniciativa ciudadana de marchar en rechazo al terrorismo y en memoria de los jóvenes asesinados".

 

 

Este el texto completo de la intervención del presidente Duque:

"El dolor causado por el miserable atentado terrorista contra los jóvenes cadetes de la Escuela General Santander hoy continúa en los corazones de todos los colombianos. En las 36 horas que han transcurrido desde este acto de barbarie, las autoridades y los entes de investigación han establecido los responsables y la secuencia completa de los hechos.

Desde esta mañana el país conoce estos resultados: el Grupo Armado Terrorista ELN es el autor del despreciable ataque contra el centro de estudios de la Policía Nacional. Este fue un atentado preparado y organizado con muchos meses de anticipación. No descansaremos hasta llevar a la Justicia a todos los autores materiales e intelectuales.

Para toda Colombia hoy es claro que el ELN no tiene ninguna genuina voluntad de paz.

No existe ninguna ideología ni causa que justifique la sevicia de ayer contra la juventud colombiana, que justifique el asesinato de otro ser humano, que justifique las extorsiones y otros delitos como el ecocidio perpetrado por décadas en nuestro país. No hay justificación alguna para contaminar el suelo colombiano con el equivalente a los más graves derrames de petróleo de la historia. 

No hay justificación ni consideración ni vacilación ante el terrorismo. Esta es una amenaza que sufren muchísimos países. Ayer en Bogotá los criminales atentaron contra jóvenes estudiantes con ganas de servirle a nuestro país. Un dolor similar experimentaron en el pasado Madrid, Nueva York, París, Londres, Buenos Aires y otras tantas sociedades que encontraron en la unidad y en la contundencia la mejor línea de defensa contra el terror.    

Todos los colombianos queremos la paz para nuestro país. El artículo 22 de la Constitución Política la ratifica como un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento. Nuestro país rechaza la violencia, repudia el terrorismo y cree en la legalidad como principal cimiento para el disfrute y la consolidación de la paz.

La paz se construye siguiendo el lema de nuestro escudo: el encuentro fraterno entre la Libertad y el Orden. Esta construcción, que es el objetivo de toda nuestra sociedad, florece en un marco de legalidad con Justicia y Seguridad, y es mi deber constitucional proteger la vida, la honra y los bienes de todos los colombianos.

Ese marco de legalidad y ese deber constitucional guían nuestra política frente al ELN. Por eso, desde el primer día de nuestro gobierno le exigimos a este grupo criminal la entrega de todos los secuestrados en su poder y el cese de sus actividades delincuenciales para considerar cualquier espacio de conversación.

Estas condiciones no nacen del capricho y son el reflejo de esta premisa: la paz, la paz se debe construir sin premiar ni legitimar a los criminales y la paz no puede ser producto del chantaje contra la legalidad. El secuestro no solo es un execrable delito contra la libertad, sino un crimen de lesa humanidad.

Colombia y la comunidad internacional le exigen nuevamente al ELN la liberación total e incondicional de los secuestrados a los que hoy mantienen alejados de sus seres queridos. Le exigen al ELN el cese de las actividades delincuenciales contra la vida y la libertad de los colombianos y contra la infraestructura vital de la Nación.

El engaño sistemático y la violencia irracional han caracterizado casi tres décadas de fallidas conversaciones con el ELN. La lista de atentados terroristas, secuestros y crímenes es bien conocida por todos los colombianos. Desde las 78 víctimas del vil ataque al oleoducto en Machuca, Antioquia, hace 20 años, hasta los estudiantes de la Escuela de Cadetes en Bogotá el día de ayer muestran el innegable hilo conductor que los guía que no es otro que el desprecio a la vida. Los registros oficiales nos indican que 5.682 ciudadanos inocentes han sido secuestrados por el ELN en los últimos 23 años: esto es 247 secuestrados al año, y alrededor de dos personas cada tres días. El ELN es y ha sido una máquina criminal de secuestros y atentados.  

Durante los 17 meses del proceso de diálogo entre la administración anterior y el ELN, estos criminales ejecutaron 400 acciones terroristas en 13 departamentos, dejando 339 víctimas y más de 100 asesinatos.

En lo corrido de nuestro Gobierno el ELN ha pretendido seguir con secuestros y actos terroristas, asesinando líderes sociales, y a pesar de los insistentes pedidos de familias indefensas, se ha negado a proveer la mínima información humanitaria de los 16 secuestrados que hoy tienen en su poder y de quienes no se conoce ninguna información. En estos casi seis meses no hemos bajado la guardia y hemos capturado 385 de sus miembros y se han registrado más de 148 desmovilizaciones individuales.

Basta ya, señores del ELN. Basta ya de muertos, basta ya de secuestros y de atentados contra el medio ambiente. Colombia les dice: Basta.

Hoy, después de convocar el Consejo de Seguridad Nacional y de dialogar intensamente con líderes de la comunidad internacional, he ordenado el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los 10 miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba y he revocado la resolución que creaba las condiciones que permitan su permanencia en ese país. Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos en el pasado  por el Estado y la activación de las circulares rojas de la Interpol.

Agradecemos la solidaridad expresada por el gobierno de Cuba el día de ayer y hoy les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas. 

Seguiremos fortaleciendo el respaldo internacional para condenar y perseguir a este grupo terrorista. Hoy hemos recibido un sólido apoyo a nuestro Gobierno en la lucha contra el terrorismo. Demandamos la liberación de los secuestrados y el fin de sus actos criminales. Por esa misma razón, también denunciaremos a cualquier Estado que brinde respaldo o permita la presencia de miembros de este grupo en su territorio.

Continuaremos la persecución contra este grupo con toda las capacidades ofensivas y sancionatorias del Estado. Perseguiremos sus bienes quitándoles el dominio y llevando sus testaferros a la justicia y fortaleceremos la desmovilización individual para que los miembros del ELN que genuinamente le apuesten a dejar la violencia tengan una ruta de regreso a la civilidad y seguiremos siendo implacables para desmontar sus estructuras de narcotráfico, extorsión, minería ilegal y contrabando. 

Si el ELN realmente quiere la paz, necesita mostrarles al país hechos concretos como la liberación inmediata de todos los secuestrados y el fin de todas sus acciones delictivas.

Somos conscientes de que estas decisiones traen implicaciones y desafíos para toda Colombia, pero a los colombianos nunca nos ha tocado fácil y siempre hemos superado los obstáculos. Esta no será la excepción y no nos vamos a dejar intimidar por el terrorismo.

Nos unimos con afecto y emoción a la iniciativa ciudadana de marchar en rechazo al terrorismo y en memoria de los jóvenes asesinados. 

Pueden tener la certeza de que estamos preparados para seguir enfrentando todas las organizaciones criminales y seguir construyendo un país pujante, optimista, motivado y comprometido con un mejor futuro.

Todos, todos unidos contra el terrorismo.  Al terrorismo solo con la ley, pero con todo el peso de ella.

Buenas noches y que Dios bendiga a Colombia.