Negada fue la acción de tutela con la que Rodolfo Hernández buscaba salvar su candidatura por la Gobernación de Santander, así lo determinó en las últimas horas el Tribunal Superior de Bogotá.
Precisamente ayer, el exalcalde de Bucaramanga afirmó que no se iba a dar por vencido e iba a dar una buena lucha para hacer parte de las elecciones regionales que se avecinan, "Estoy listo para ser el gobernador de mi tierra y de mi gente, no pudieron conmigo los maltratos de la enfermedad que estoy superando ni los críticos ni los politiqueros, corruptos, ni los enemigos de la democracia que quieren seguir prohibiéndome”, sostuvo en un comunicado de prensa.
Y es que el Consejo Nacional Electoral (CNE), habría tumbado esta candidatura por varios procesos que el ingeniero tiene abiertos en la Procuraduría, pues según el ente investigador el excandidato presidencial acumula al menos tres indahaciones en un lapso de tiempo de cinco años, por lo que incumple el código disciplinario.
Entre las causas abiertas contra Hernández está la agresión verbal contra el veedor ciudadano Fernando Martínez Arenas, a quien llamó "lavaperros" en 2018. Además, insultó y calificó de corrupto al funcionario Wilson Motta. Por último, golpeó al concejal John Claro.
El Ministerio Público recordó entonces que Hernández tenía el deber de tratar con respeto a la ciudadanía, pues es un requisito que resulta especialmente exigible a los servidores públicos, "en virtud del principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad".
Quien ha reaccionado a esta decisión ha sido el presidente, Gustavo Petro, rival de Hernández en las pasadas elecciones, para mostrar su "desacuerdo" con el CNE, a través de un mensaje en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
"Se ha revivido la tesis de quitar derechos políticos por sanciones administrativas en abierto desacato a la sentencia de la CIDH (Comisión Interamericana de derechos Humanos) que es de obligatorio cumplimiento".