Leidy, de 25 años, habitante del Mochuelo Alto, muestra una trampa para moscas. El relleno sanitario de Doña Juana, ubicado en la zona rural del sur de Bogotá, está lleno de moscas, gases y malos olores, ya que recibe 6.300 toneladas de residuos al día.
Desde noviembre de 1988 los desperdicios de Bogotá comenzaron a llegar a este punto, que tiene un área de 596 hectáreas. Las personas que viven en el sector intentan sobrevivir con el trabajo del campo, aunque deben cultivar al lado de la basura.
Los niños y los ancianos son las principales víctimas.