Fitch pide a Colombia ajustes para cumplir la meta fiscal | El Nuevo Siglo
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Viernes, 18 de Enero de 2019
Redacción Nacional

Colombia cumplió con su objetivo de déficit del Gobierno central para 2018 del 3,1% del PIB, pero cumplir el de este año de 2,4% requerirá ajustes fiscales adicionales, dijo Fitch Ratings.

Señaló la calificadora que la dilución de un proyecto de ley de reforma tributaria ha reducido las proyecciones de ingresos originales, haciendo que los recortes de gastos sean necesarios para cumplir con el objetivo del Gobierno: “La propuesta de reforma fiscal es una parte clave de los esfuerzos del nuevo gobierno hacia la consolidación fiscal a largo plazo”.

La reforma inicial incluyó reducir la tasa del impuesto a las ganancias corporativas, aumentar los impuestos a las ganancias personales y ampliar la base del impuesto al valor agregado (IVA).

Anotó Fitch que con la reforma original se esperaba que la proyección de ingresos fuera equivalente al 1,4% del PIB, según el Gobierno. En medio de la oposición legislativa, el Gobierno eliminó o modificó muchos de los elementos de la reforma, en particular el plan para extender el IVA a los alimentos básicos.

 

Solo la mitad

Como tal, Fitch estimó que la factura final arrojará aproximadamente la mitad de la propuesta original a $7,1 billones, o el 0,7% del PIB. La meta de déficit de 2,4% para 2019 es el objetivo de ajuste más grande requerido por la regla fiscal del país desde su implementación en 2012.

El Consejo Fiscal revisó el camino de la consolidación fiscal en mayo pasado, extendiendo el objetivo de déficit del 1% del PIB a 2027 a partir de 2022.

Con el cambio en la reforma tributaria, los recortes de gastos son necesarios para cumplir el objetivo. El Gobierno ha propuesto congelar el gasto y reducir los subsidios. Lo más probable es que se requieran recortes en el gasto de capital para cumplir con el objetivo dado que los gastos actuales de Colombia son altamente inflexibles.

“Si bien Fitch cree que la meta de 2019 es alcanzable, cada vez más dudamos de que Colombia pueda alcanzar su meta de 2020 de 2,2% del PIB sin medidas adicionales”, señaló la firma en su análisis.

A partir de su análisis, Fitch dijo que espera que los recortes de impuestos corporativos reduzcan los ingresos del Gobierno en 0,8% del PIB en 2020. La pérdida de ingresos será muy difícil de compensar solo con la administración tributaria y los esfuerzos contra la evasión.

Sin duda los recortes serán aún más difíciles dada la naturaleza inflexible del gasto, el ajuste que ya se esperaba en el lado del gasto de capital en 2019 y las nuevas presiones de gasto de los flujos migratorios desde Venezuela. 

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, comentó Fitch, ha pedido al Consejo Fiscal que se haga cargo de los costos de la crisis venezolana (que estima que son el 0,5% del PIB) en sus deliberaciones sobre los parámetros de la regla fiscal y los objetivos que deben presentarse en mayo de 2019.

 

Riesgos

De acuerdo con el documento de Fitch, otros riesgos también pueden plantear problemas para cumplir el objetivo fiscal. Las reducciones sostenidas y mayores en el precio del petróleo pesarán sobre los ingresos, incluso si la producción aumenta.

El Gobierno está estudiando la venta de activos públicos y la introducción de coberturas petroleras para mitigar estos riesgos. “Nuestra suposición de que la deuda bruta del Gobierno general se mantendrá estable en torno al 41% del PIB en 2018, cerca de la mediana de la categoría de calificación 'BBB', supone un ajuste fiscal continuo”, planteó Fitch, anotando que mientras que el 41% está cerca de la mediana de la categoría de calificación 'BBB', es casi un 10% más alto del PIB que cuando Colombia se actualizó a 'BBB' desde 'BBB-' en 2013. Así, agregó la calificadora, un ajuste fiscal de aproximadamente el 1% del PIB sería necesario para comenzar a reducir la carga de la deuda de Colombia.

El largo historial de los gobiernos colombianos en su implementación de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes es una fortaleza de calificación significativa. Estos incluyen su banco central independiente, que tiene un marco de metas de inflación creíble y ha mantenido un tipo de cambio flexible, capacidad demostrada para gestionar con prudencia entidades del sector público como Ecopetrol. La regla fiscal también es un ancla importante, aunque numerosos cambios en los objetivos fiscales (incluso de acuerdo con la regla) podrían afectar la credibilidad del Gobierno.

A pesar de estos desafíos, Colombia debería beneficiarse de una convergencia constante hacia su potencial de crecimiento a mediano plazo de 3,5% en 2019-2020. Prevemos que el crecimiento del PIB real se acelerará aún más al 3,3% 
y al 3,5% en 2019 y 2020, respectivamente. Sin embargo, Fitch cree que los riesgos para el crecimiento son a la baja