Sellan pacto por el crédito con $55 billones para reactivación económica | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE de Asobancaria, Jonathan Malagón, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, al anunciar el pacto por el crédito. / Foto: Presidencia
Martes, 27 de Agosto de 2024
Redacción Web

UN PACTO por el crédito, acordaron el gobierno del presidente Gustavo Petro y el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, que inicialmente tendrá recursos por $55 billones.

El Ejecutivo aceptó la propuesta de Asobancaria de dejar atrás la iniciativa de inversiones forzosas y reemplazarla por el Gran Pacto por el Crédito.

De acuerdo a lo establecido, estos recursos, que estarán dirigidos a sectores como el de vivienda, industria y manufacturas, agricultura y turismo, serán respaldados por el Gobierno con el Fondo Nacional de Garantías.

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, explicó que esta medida será considerada como la piedra angular para la reactivación económica.

“La de hoy fue una conversación constructiva entre los bancos y el Gobierno y evaluamos los mecanismos de financiamiento para el plan de recuperación económica, la conversación aún no concluye”, aseguró Malagón al finalizar la primera reunión con el Gobierno.

Consenso

El exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, actual rector de la Universidad EIA, dijo a EL NUEVO SIGLO, sobre el acuerdo que “creo que siempre es más positivo construir consenso que imponer una medida que va en contravía de un propósito común. He dicho públicamente y lo digo en privado también, que me parece que el esfuerzo del gremio bancario es positivo en el sentido de que logra que esa disponibilidad de recursos de crédito, la administre eficientemente el sistema bancario con la posibilidad que el gobierno disponga de subsidios a la tasa de interés y eventualmente subsidios también a la garantía. Como principio general creo que eso es mejor que haberse metido en una discusión de inversiones forzosas en Colombia”.

Sostuvo Restrepo que “además que es positivo esto significa la posibilidad de activar el crédito ya no dentro de un año cuando se tendrían los beneficios de un proyecto de ley y además sería más positivo si el gobierno efectivamente le inyecta estos créditos los subsidios a la tasa de interés y para las garantías”.

Por otro lado, el presidente Petro anunció que este acuerdo reemplazará la necesidad de implementar una ley en el Congreso que obligue a las instituciones financieras a realizar inversiones forzosas, tal como se había discutido previamente. “No tendremos que ir a hacer una ley en el Congreso de la República, es un pacto entre el sector público y privado", afirmó el mandatario.

Malagón dio a conocer que el acuerdo con el Gobierno no se dio de manera espontánea, sino que es producto de un intenso trabajo tras 19 sesiones previas. Según el dirigente, se pudieron afinar los instrumentos, los números, la metodología, en un diálogo permanente constructivo que rinde sus frutos para comunicar buenas noticias al país. Por eso, dejó tres mensajes muy claros de lo que significa lo que calificó como un “gran acuerdo”, que es un gran pacto por el crédito para los colombianos.

Reactivación

El primero, dijo, es un mensaje para los sectores estratégicos, esos que el Gobierno definió como la punta de lanza de la reactivación económica. Reiteró que con esto se sustituye la idea de las inversiones forzosas, y que “los ahorros de los colombianos nunca estuvieron en riesgo”.

También dijo que la plata anunciada se otorgará bajo lógicas del mercado, lo cual “es un mensaje de confianza que debe despejar las dudas”.

“Son sectores que solían recibir en periodos, como de 18 meses, para hacerlo comparable, cerca de $195 billones de crédito. Ahora van a recibir $250 billones de crédito. Quiere decir que se va a incrementar en $55 billones el desembolso para estos sectores, lo cual es un crecimiento del orden del 28%, un crecimiento real con una inflación que va bajando, que es muy importante, que es material, que no tiene precedente”, indicó.

Apuntó que estos sectores estratégicos van a encontrar de parte al sistema financiero colombiano, y de la mano del Gobierno nacional, muchos más recursos y más fondos prestables para el desarrollo de su actividad, para que se conviertan en la punta de lanza de la recuperación de la economía colombiana y se consolide en ese proceso que ya se ve en los resultados del Producto Interno Bruto (PIB).

“Los ahorros de los colombianos, nunca estuvieron en riesgo y no lo están, vamos a usar todos los instrumentos de planificación, públicos y privados, estos serán recursos que se van a otorgar bajo lógicas de mercado, con el incentivo al fomento, pero bajo las lógicas del mercado. Este es un mensaje de confianza que debe despejar las dudas que había sobre esa iniciativa”, apuntó.

El representante de la banca añadió que esto es el fruto de los acuerdos y que desde septiembre será conocido como el Pacto Nacional por el Crédito y va a traer movilizaciones para estos sectores.

Innovación

Por su parte, el presidente Petro subrayó que “llegamos a un acuerdo de un incremento para estos sectores productivos de $55 billones en los próximos 18 meses. Es decir, una señora confeccionista de bluyines, de camisas, un señor productor de piña en la agricultura, una asociación de albañiles y de madres cabezas de familia de un barrio popular, un pequeño constructor en Colombia podrá recibir mucho más crédito del que antes se venía asignando”.

Petro fue más allá y afirmó que esto es “un ejemplo innovador, inclusive para el mundo, porque esta mesa (de diálogo con los bancos) es un gran aparato de planificación económica”.

Para llegar a este acuerdo, el gobierno, a regañadientes, tuvo que desechar la idea de las inversiones que fue rechazada por los banqueros.

Derechos y deberes

Incluso ayer en un foro empresarial de Prisa Media, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva del Grupo Aval, indicó que el Grupo Aval no era partidario de inversiones forzosas y de una nueva reforma tributaria.

El empresario sostuvo que en un país como Colombia es importante reconocer que tanto el empresariado como el gobierno tienen unos derechos y unos deberes. “A los gobiernos les corresponde el deber de crear un ambiente propicio de seguridad jurídica y física, para que los empresarios puedan desarrollar su deber de maximizar los resultados en función de sus grupos de interés”.

Sobre las inversiones forzosas, afirmó que “no son necesarias”, porque incrementan los costos de las entidades y por esto deberán subir los precios de sus productos para poder cumplir con la que sería una nueva obligación.

Señaló que “las inversiones forzosas en realidad no funcionan. Es difícil decir que una u otra entidad del país tiene mejor capacidad para invertir o prestar la plata que los bancos. Yo lo que creo es que toca desarrollar mejor los planes que ya existen, ya hay unas inversiones en unos títulos, lo que toca es mirar muy profundamente esos recursos y ver cómo se invierten mejor, porque hay bastante liquidez atrapada, que simplemente está atrapada en depósitos en los bancos”.

Sobre la propuesta inicial del Gobierno, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dijo que “hay otras soluciones, como el Fondo Nacional de Garantías, que es una herramienta diseñada para eso y la utilizamos en el pasado. En la pandemia jugó un papel importante. El Gobierno tiene otras herramientas como el subsidio a la tasa de interés que se ha utilizado en el sector vivienda, pero puede utilizarse en cualquier sector según su definición de política pública”.