Al inicio del quinto ciclo de negociaciones en Quito, Ecuador, se espera abordar el tema de la tregua. Mientras tanto Ejército y esta guerrilla retoman posiciones ofensivas
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El Gobierno y el Eln vieron cómo desde las cero horas de este martes murió en sus manos el cese el fuego bilateral por la terminación de su vigencia que pactaron desde el pasado 1 de octubre, sin que pudieran hacer un último intento para prorrogarlo pues a última hora fue cancelada por razones logísticas la reunión que tenían prevista los equipos en la capital ecuatoriana para dar inicio al quinto ciclo de negociaciones y que fue pospuesta para este miércoles. No obstante esta guerrilla expresó que aunque ya retomó sus posiciones de combate, espera que no se escalen las acciones ofensivas.
El alto al fuego terminó con quejas mutuas de incumplimientos, pero con un hecho indiscutido: durante los últimos tres meses no hubo enfrentamientos entre los militares y las tropas rebeldes, por primera vez en más de medio siglo de conflicto. Y eso ha alentado a las partes a discutir una nueva suspensión de acciones.
"Hemos llegado a un estadio importante que es desarrollar las conversaciones en medio del cese bilateral. Vamos a tratar de que eso se mantenga, mientras tanto esperamos que no haya un escalamiento de ofensivas", afirmó el jefe negociador del Eln, Pablo Beltrán
Agregó el jefe guerrillero que "esperamos que durante este ciclo, podamos pactar un nuevo cese bilateral al fuego". Aunque Beltrán aseguró que el "Gobierno está enviando tropas adicionales" a las zonas de influencia del Eln.
De su lado, el gobierno de Juan Manuel Santos no ha anunciado una reanudación inmediata de la persecución contra los guerrilleros del Eln y ha subrayado su disposición a pactar una nueva tregua. "Ese es el ideal, por supuesto", aseguró el máximo responsable de la delegación de paz del Gobierno, Gustavo Bell, a su llegada el lunes pasado a la capital ecuatoriana.
Por ello se espera que en la reunión que el día de hoy abrirá el quinto ciclo de negociaciones, los respectivos equipos aborden en primera instancia la discusión de una eventual prórroga del cese bilateral el fuego, aunque con ajustes, como lo han reclamado las partes. Ello podría hacer que tome varios días alcanzar un nuevo acuerdo sobre el particular.
El comandante Uriel, del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, que opera en el departamento del Chocó, afirmó en un mensaje enviado a los medios el lunes que sus hombres ya tomaron posiciones.
En tanto que en días pasados, el jefe de la cartera de defensa, Luis Carlos Villegas, advirtió que si el cese al fuego bilateral con la guerrilla no se prorrogaba, los integrantes del Eln serán "enfrentados con toda contundencia".
"Si hay prórroga de ese cese el fuego con las mejoras que se han sugerido estaremos listos a respetarlo, pero si no (...) estará lista la Fuerza Pública para enfrentarlos con toda contundencia", aseguró Villegas.
Beltrán insistió en que espera que "haya calma", aunque admitió que desde Quito han alertado a todo el Eln "para que esté pendiente, porque si hay anuncio de operaciones ofensivas quiere decir que hay que elevar las medidas de seguridad".
Durante la tregua, iniciada el pasado 1 de octubre, las partes se acusaron de mutuos incumplimientos.
Además de la interrupción del enfrentamiento, el Eln se había comprometido a suspender secuestros y ataques a la infraestructura petrolera; mientras el Gobierno mejoraría las condiciones de los guerrilleros presos y la seguridad de los líderes sociales, blancos de ataques que dejaron 105 muertos entre enero y el 20 de diciembre de 2017, según la ONU.
El Eln fue acusado, por ejemplo, de violar el acuerdo al asesinar a un gobernador indígena, un hecho por el que esa organización pidió perdón.
El grupo guerrillero consideró a su vez como incumplimientos la muerte de siete campesinos cocaleros en un ataque que involucró a la Fuerza Pública, y las operaciones militares en sus zonas de influencia.
Beltrán dijo a Caracol Radio que “para este cese que termina, que son 101 días, el Ejército de Liberación Nacional fuimos los que más colocamos para que este cese saliera adelante”. Por ello dijo que “otro cese, el Gobierno que supuestamente tiene voluntad política y tiene más alientos, más fuerza que nosotros, pues tiene que colocar más que lo que colocó en esta oportunidad porque se trata es de demostrar voluntad política”.
ONU e Iglesia católica
Un llamado hizo el lunes pasado la ONU y la Iglesia católica por un "acuerdo más robusto".
En un comunicado conjunto los dos llamaron al Gobierno y al Eln a "preservar los logros" obtenidos durante la suspensión temporal del enfrentamiento que fue pactada en el marco de los diálogos de paz en Quito.
Aun cuando se dicen "conscientes" de las dificultades en la implementación de la tregua, que se inició el 1 de octubre de 2017, la Iglesia y Naciones Unidas "comparten la necesidad de un acuerdo de cese al fuego más robusto que genere mayor confianza entre las partes y en la sociedad colombiana".
La misión de verificación que conforman ambas instituciones no se pronunció explícitamente sobre una prórroga del alto al fuego, pero insistieron en su pedido para que se persevere en los "diálogos" con el Eln.
También exhortan al Gobierno y a su contraparte a "avanzar más aún hacia la reducción de la violencia, y consolidar y ampliar los beneficios logrados para las comunidades desde el establecimiento del cese al fuego".
Primer contacto con Bell
El exvicepresidente Gustavo Bell se estrena en este quinto ciclo como jefe del equipo negociador del Gobierno, después de que en diciembre pasado el exministro Juan Camilo Restrepo renunciara para atender asuntos profesionales de carácter personal.
Poco después de que Bell aterrizara en la capital ecuatoriana tuvo su primer contacto con el Eln al reunirse con Pablo Beltrán, según lo confirmó este último a Caracol Radio.
“Anoche hicimos un primer encuentro con el jefe del equipo negociador del Gobierno, Gustavo Bell, y hablamos en ese sentido, que era necesario revisar lo que había funcionado para darle continuidad y revisar también lo que no había funcionado para mejorarlo. Ese es uno de los puntos de este nuevo ciclo de conversaciones”, explicó el subversivo.
Beltrán dijo que la Comisión de Verificación del cese el fuego no operó como era debido pues, puso como ejemplo, el Gobierno no consideró que le correspondía investigar la masacre de seis campesinos cultivadores de coca, y que para esta guerrilla constituyó una violación del cese el fuego por parte de la Fuerza Pública.
El jefe guerrillero reconoció que también el Eln violó el cese por el crimen de un gobernador indígena. “Pero la diferencia, siendo los dos hechos muy graves, nosotros desde el primer momento dijimos es muy grave y sí cabe que la verificación lo examine; y la actitud del Gobierno fue ‘no tenemos nada que ver y la verificación no puede meter las manos”.
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