Los niveles del río Magdalena descendieron en más de un metro en el sur del Atlántico en los últimos nueve días, según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
En la estación San Pedrito, ubicada en el municipio de Suan, el nivel del afluente pasó de 4.91 metros el 20 de enero a 3.88 metros el 29 de enero, lo que evidencia un descenso significativo atribuido a la sequía que afecta la región.
Si bien el Ideam indica que los niveles actuales del río no representan una alerta inminente, la empresa de acueducto del sur del Atlántico activo un plan de contingencia, realizando trabajos de dragado para mitigar los efectos de la reducción del caudal. Estas labores provocaron la suspensión del servicio de agua en el municipio de Campo de la Cruz y el corregimiento de Bohórquez desde la mañana del miércoles hasta la culminación de las obras.
El ingeniero Alfredo Castro, jefe operativo de Aguas del Sur del Atlántico, explicó que el dragado se está llevando a cabo en el área de captación para eliminar los sedimentos acumulados debido a la disminución del nivel del río. "Captamos aproximadamente 5.000 metros cúbicos diarios, y gracias a los trabajos realizados hemos logrado garantizar un flujo constante y la calidad del servicio", afirmó Castro.
La situación también se replica en la estación Calamar, en el norte de Bolívar, donde los niveles del Magdalena han caído 90 centímetros en una semana, registrando 4.28 metros el 28 de enero. Ante este panorama, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico ha intensificado el monitoreo y el acompañamiento a las comunidades para asegurar la continuidad del suministro de agua potable.
Ayari Rojano, bióloga de la corporación, señaló que aunque la reducción en los niveles es preocupante, corresponde a los patrones estacionales. Como medida preventiva, se han abierto las compuertas del Embalse del Guájaro para mejorar los niveles sin afectar la actividad pesquera en la zona.
La comunidad del sur del Atlántico ha manifestado su preocupación, ya que el nivel del río ha descendido por debajo de los cinco metros, lo que ha generado alerta en las autoridades departamentales. Lady Ospino, secretaria de Agua Potable y Saneamiento Básico del Atlántico, aseguró que, por ahora, el suministro de agua potable está garantizado y no se han registrado afectaciones en las bocatomas.
"El ingreso del verano provoca una reducción en los niveles del río, pero hasta el momento la disminución está dentro de los rangos previstos en el plan de contingencia de la Gobernación del Atlántico", indicó Ospino. No obstante, advirtió que si el nivel del Magdalena cae por debajo de los dos metros, se activará un nuevo plan de mitigación, similar al implementado a principios de 2023, el cual logró garantizar el suministro de agua potable durante el 80% del tiempo.