Mientras el Gobierno nacional refuerza las medidas para la lucha contra el narcotráfico, desde algunas bancadas en Senado y Cámara impulsan iniciativas que pretenden dirigir las políticas públicas en otra dirección

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Mientras el Gobierno tiene una estrategia antidroga basada en reforzar la erradicación, regresar a las fumigaciones con glifosato y combatir el consumo de drogas en áreas públicas y entornos escolares, en el Congreso un grupo de legisladores promueven iniciativas que van en otra dirección: prohibir el glifosato, legalizar la marihuana y despenalizar el consumo de las drogas, por ejemplo.

El 20 de julio, al instalar las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Iván Duque dijo que “acatamos, con profundo respeto, la decisión de la honorable Corte Constitucional de aclarar las condiciones para el uso con precisión de la aspersión aérea en el territorio” y aseguró que “cumpliremos con todos los requisitos sociales y ambientales necesarios” para la erradicación de los cultivos ilícitos.

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Con todo, añadió, “entendemos que hay que mantener la combinación de las distintas herramientas que hoy se pueden emplear frente a este flagelo”.

Tras señalar que “estamos convencidos de que con coca no hay paz”, se comprometió “a ser más efectivos en la erradicación de cultivos ilícitos, porque recibimos más de 200.000 hectáreas”.

Glifosato

Sin embargo, hay un proyecto que busca prohibir el uso del glifosato en Colombia. Luego de que la Corte Constitucional dejara en manos del Consejo Nacional de Estupefacientes la decisión sobre la fumigación de los cultivos ilícitos con ese herbicida, siempre y cuando se cumpliera con unos requisitos estrictos, el senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino, presentó una iniciativa que busca prohibir el uso del químico en el territorio nacional.

En el articulado la iniciativa asegura que se prohíbe el uso “en atención al principio de precaución. La Política Nacional de Drogas -componente de lucha contra las drogas ilícitas- priorizara estrategias de erradicación y sustitución voluntarias de cultivos de uso ilícito, que contaran con medidas de acceso a tierras y activos productivos”.

“Las fumigaciones con glifosato no resuelven el problema de los cultivos ilícitos en Colombia, es una alternativa costosa y es una solución ineficiente. La prohibición del uso del glifosato en las fumigaciones de los cultivos de uso ilícito y una transición, por 10 años, para ir sustituyendo progresivamente el uso del glifosato en otras actividades agrícolas en Colombia”, agrega el texto.

Entretanto, la ministra de Justicia, Margarita Cabello, sostuvo que el Gobierno “llevará al Consejo Nacional de Estupefacientes la propuesta de protocolo, para que dentro del cumplimiento de la sentencia y del auto, se pueda utilizar la aspersión aérea como una herramienta más en la lucha contra los cultivos ilícitos”.

Además, sostuvo que “una de las prioridades del Gobierno ha sido la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos. En ese sentido, continuaremos trabajando en un marco que nos permita garantizar esos derechos, a la vez podamos avanzar en la lucha contra el flagelo de la droga y los cultivos ilícitos”. Hasta el momento no hay una respuesta del Gobierno a la radicación del proyecto.

Consumo de drogas

Luego de una amplia discusión con distintos sectores de la sociedad civil, congresistas de varios partidos presentaron un proyecto que busca modificar el Artículo 49 de la Constitución y así permitir el uso recreativo de las drogas.

“El país ha insistido en el prohibicionismo y lo que nosotros presentamos es un cambio del paradigma, no le apostamos a algo nuevo para suplantar un sistema exitoso, aunque no podremos garantizar que el que estamos presentando lo sea le pedimos al país que nos permita presentar otro modelo y es el cambio a la regulación”, dijo el senador Gustavo Bolívar, de la Lista de la Decencia, en la presentación del proyecto.

Según dijo, es el Artículo 49 de la Constitución el que impide esta regulación. Bolívar anotó que “hoy no presentamos un proyecto para regular la marihuana recreativa, pero estamos dando el primer paso: levantar la prohibición. Y luego estaremos presentando una serie de ocho proyectos que ya estamos trabajando”.

“El porte y consumo de sustancias estupefacientes, psicoactivas o psicotrópicas estará reglamentado por la ley bajo los enfoques de salud pública, derechos humanos, reducción de riesgos y daños, determinantes sociales, así como la eliminación del estigma y la discriminación y la no penalización en razón del consumo”, se lee en el proyecto de reforma.

Paralelamente, el representante por Bogotá, Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, presentó una reforma constitucional que permite el uso de la marihuana recreativa.

Para Losada, “hay que empezar a dar este debate en Colombia, como se ha dado en Uruguay, en Holanda, como se está dando en varios estados de Estados Unidos, en Canadá. Yo creo que ya hay que empezar a dar un debate progresista de avanzada con este tema porque es claro que la lucha antidrogas prohibicionista ha fracasado y le ha traído al país grandes vejámenes en términos de violencia”.

Losada explicó además que el consumo “tiene que ser regulado, que debe haber lugares específicos donde se pueda consumir”.

Entre tanto, otro grupo de congresistas radicó un proyecto de ley por medio del cual se crea el Sistema Nacional de Prevención y Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas.

El senador Armando Benedetti, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), expresó que “como ninguno, nuestro país está en mora cuando menos, si no en un atraso de décadas, en la creación de un verdadero Sistema Nacional de Prevención y Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas, y con ello en la creación de un organismo que lo regule, para implementar de manera eficiente y eficaz políticas y acciones preventivas que salvaguarden a nuestra infancia, nuestra juventud y nuestra familia”.

De acuerdo con la información entregada por Benedetti, el consumo en Colombia desde 1992 está creciendo tanto en el número de consumidores, como en la diversidad de drogas disponibles; al punto que, actualmente, alrededor de 3 millones de personas han consumido drogas ilícitas alguna vez en el país.

Sin embargo, el Gobierno nacional ha dicho que no está de acuerdo con la despenalización de las sustancias pues esto afecta a la familia colombiana contribuyendo en su desintegración. Cabe recordar que el presidente de la República, Iván Duque, ha insistido en el decreto que firmó a principio de 2019 en el que prohíbe el porte y consumo de sustancias psicoactivas en lugares públicos.